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Mauricio Macri estuvo por doceava vez en la provincia de Mendoza este lunes, donde junto con el gobernador Alfredo Cornejo inauguró un tramo de la Ruta 40, visitó Impsa, y finalizó con un acto político en el Ángel Bustelo.
Los últimos meses la relación entre el Presidente y el Gobernador se ha visto afectada. Cornejo lo desafió públicamente y amenazó con ir a las Paso con un candidato radical, Macri no cedió y Omar De Marchi compitió en las Paso con Suárez, y luego, Cornejo pidió la presidencia de la Cámara de Diputados, y Macri le contestó que ese lugar ya estaba ocupado por Cristian Ritondo. Sin embargo, ambos volvieron a juntarse, afirmados aún uno sobre el otro. Cornejo necesita de las opciones de poder y apoyo político del Presidente, mientras que Macri necesita más que nunca mantener la alianza firme, asegurar los votos radicales, y evitar la dispersión de votos hacia Espert o Lavagna. Para esto, la polarización con Cristina Kirchner es la única estrategia de campaña del gobierno, que se muestra una vez más como una opción de futuro posible, ocultando discursivamente que ya llevan tres años y medio de gobierno y que el país no tiene rumbo económico.
"¡Qué lindo estar acá de vuelta! Es mi visita número 12 en tan solo 3 años y medio como presidente, pero es un regalo que me hago yo, porque es una de las provincias más lindas de la Argentina, sin dudas”. Con esas palabras comenzó su discurso en la inauguración de la Ruta 40 el Presidente. Habló cinco minutos y no dejó grandes definiciones políticas, sólo repitió una vez más la gravedad de volver a la Argentina pre-Cambiemos: “A los argentinos que todavía dudan, les digo que no podemos volver al país que escondía los problemas"
Por su parte, Cornejo repitiendo el estilo de discurso que le ha resultado exitoso al Presidente, apuntó contra La Cámpora y revivió el fantasma de Venezuela: “No podemos volver atrás, y muchos menos en esta vuelta, que no es la de cualquier populismo. Es la vuelta de La Cámpora con más poder. Es un grupo minoritario, autoritario que le hizo mal a la Argentina. Quieren hacer el mismo proyecto. Un país cerrado, sin libertad. Un país sin oportunidades económicas. Haciendo crecer a más generaciones, que no conocen la cultura del trabajo. Eso nos jugamos en Mendoza y Argentina”.
Luego, intentó captar los votos del tercio de indecisos: “A los que tienen dudas les digo. Yo mismo muchas veces las tengo. Para continuar por esta senda, que es esforzada, con sufrimiento. Pero no tiene que hacernos bajar los brazos. Ante cada adversidad que me ponían, redoblamos la apuesta y volvemos a enfrentar los problemas”.
En tanto Anabel Fernández Sagasti que continúa fuerte su campaña por los departamentos junto a los candidatos a intendentes y a diputados y diputadas nacionales, pidió al gobernador algo de cordura, y a través de twitter le aconsejó “mantener la calma”: “Nadie quiere fantasmas y peleas. Nuestra gente necesita tranquilidad y poder llegar a fin de mes. ¿Y si buscamos ayudar en eso y damos el ejemplo?".
En tanto, la candidata a gobernadora del peronismo anunció que pronto visitará la provincia Cristina Fernández De Kirchner. De esta forma, en un corto lapso las principales fórmulas habrán visitado la provincia, luego de la visita de Alberto Fernández la semana pasada a San Martín y Las Heras.
La campaña nacional vuelve a girar en torno a los mismos ejes que en la campaña nacional de 2015, el país que fuimos y el que no queremos ser, la pesada herencia de los 70 años de peronismo (obviando los gobiernos militares y radicales), la judicialización de la política y los carpetazos pre electorales, la corrupción, y la división fatal entre un ellos y nosotros. Pero, en el plano de lo real la economía continúa tambaleando en una cuerda floja que parece relajarse semanas antes de las elecciones con un dólar detenido que quedó luego de batir récord de $47 en abril, por debajo de los $43.
Sin embargo, el Indec dará a conocer hoy los datos de inflación del mes de junio, y definitivamente no será una buena noticia para el gobierno nacional. Los privados estiman una inflación del 2,6% y el acumulado interanual es del 57,3% sin contar el mes de junio.
En tanto, continúa el escándalo alrededor de la muerte de los 44 submarinistas del ARA San Juan. Este jueves la Comisión Bicameral que investigó el hundimiento del submarino y el consecuente fallecimiento de sus tripulantes dará a conocer los resultados de su investigación, luego de más de 50 reuniones y 30 audiencias. Sin embargo, miembros de la bicameral como el diputado nacional por Mendoza Guillermo Carmona denunciaron las operaciones políticas y mediáticas generadas en las últimas semanas, que no hacen más que generar desconfianza y sufrimiento en los familiares de las víctimas.
En los últimos 20 días han aparecido diferentes notas en medios nacionales. Infobae publicó que el informe de la comisión afirmaba que no había responsabilidad de Aguad y Macri en en el siniestro. El Ministerio de Defensa, anunció que dará los resultados del sumario interno de la armada para determinar la responsabilidad de sus miembros, y por ello la Bicameral deberá esperar para dar su informe.
Nuevamente Oscar Aguad promueve el ocultamiento a los familiares de las víctimas de lo que verdaderamente sucedió con el submarino.
En tanto, las querellas de la causa Ara San Juan solicitaron que la causa cambie de carátula y que se investigue de ahora en más el delito de "homicidio simple con dolo eventual, agravado por ser reiterado en 44 ocasiones". La presentación ante la jueza federal Marta Yáñez, fue hecha por la abogada Valeria Carreras quien representa a las familias.
En una entrevista con Marcelo Longobardi el Presidente Mauricio Macri afirmó, refiriéndose al proceso electoral en ciernes: "Está en juego confirmar el nivel de madurez que ha adquirido el pueblo argentino, el nivel de entendimiento del momento histórico, que va a marcar, creo yo, la década de mayor crecimiento de nuestra historia".
Esta es sin dudas, una de las frases más acertadas del Presidente. Si bien el crecimiento estará condicionado por el extraordinario endeudamiento que deberemos pagar en los próximos cien años, nunca como antes se puso a prueba el nivel de madurez democrática de un país que deberá aprender a votar dejando de lado el odio y transformarlo en visión de futuro.