Panorama Político // 2023-10-23
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Nunca fue tan fácil


¿Fácil? Nunca fue fácil. Para los que nacimos en los países que no somos potencia, sumidos en la incertidumbre, en las constantes crisis y los golpes de estado que no nos dejaron ser lo que quisimos ser, nunca fue fácil.

Y esta vez tampoco será fácil. Pero es tanto lo que está en juego que la decisión es sencilla y las charlas en este mes deberán ser frecuentes y concientizadoras: no da igual, no es lo mismo.

De un lado, Sergio Massa llamando a una unidad nacional desde el primer día de su campaña, asegurando que es el momento de terminar con las discusiones y comenzar a construir desde los acuerdos.

En su discurso de este domingo en la noche, tras una histórica remontada, el candidato de Unión por la Patria aseguró que “la grieta se murió y empieza una nueva etapa”. Es el momento de convocar “a los mejores de cada espacio” en las propias palabras del candidato presidencial.

En frente no está cualquier adversario, La Libertad Avanza pone en riesgo consensos básicos de una democracia que nos costó recuperar y que durante los últimos 40 años defendimos a ultranza. 

¿La educación pública? Afuera ¿La salud pública? Afuera ¿La ESI? Afuera ¿Las indemnizaciones? Afuera ¿Las jubilaciones? Afuera… Pero eso no es todo, ¿las relaciones diplomáticas con el Vaticano? Terminadas ¿Dos de los máximos socios comerciales argentinos, Brasil y China? Fuera, porque al candidato no le simpatizan quienes gobiernan ahí, con una lógica anacrónica y propia de la Guerra Fría.

Los discursos violentos, la misoginia como centro de la campaña –con propuestas hasta para renunciar a la paternidad- y el “que explote todo, qué me importa” le costaron a Milei un freno con relación a ese crecimiento que venía mostrando en el último tiempo.

Será el momento de relanzar la campaña de cara a lo que viene. Porque, una vez más, no da lo mismo. Sergio Massa propuso, desde un primer momento, que su gobierno sea la gestión del trabajo y la seguridad. 

El desafío será tender puentes con el radicalismo, cuyas banderas irrenunciables de la salud pública, la educación pública y los derechos de las mujeres, están claramente de un lado y no del otro. 

Será el momento de dialogar con la izquierda y sus votantes, porque está claro que estas dos opciones no son lo mismo. Y si bien la relación con el FMI está en el centro de la disputa, Sergio Massa siempre fue claro con su intención de echar al Fondo de la Argentina, como hizo Néstor Kirchner a mediados de los 2000.

Será el momento de dialogar con Schiaretti y construir lazos y acuerdos que permitan recuperar una unidad con ese sector del peronismo. El candidato presidencial fue claro, es el momento de llamar a la unidad nacional, sin pensar en los partidos e ir a acordar con cada persona. 

Seguramente en las próximas semanas Javier Milei cambie su estrategia electoral y la torne ambigua. Intentará mostrarse menos disruptivo en términos económicos para “no asustar a los votantes”, pero profundizará en el antikirchnerismo más acérrimo. Ya en su discurso dio adelantos de lo que buscará y cómo quiere conquistar al voto de Bullrich.

Ese sector que invitó a los Bolsonaro a celebrar, que reivindica la dictadura genocida y promueve la libre venta de armas, intentará decir que no dijo todo lo que dijo y sabe que le restó. 

Pero no es lo mismo, no da igual. ¿Fácil? No, no será fácil. Pero nunca fue tan fácil salir a hablar con cada amigo y mostrarle qué hay de un lado y que hay del otro. El desafío que viene no será sencillo, aunque nunca fue tan fácil decidir de qué lado estar.


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