Panorama Político // 2022-01-16
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Haz lo correcto
La referencia a la obra maestra del director estadounidense Spike Lee es usada aquí como una alegoría. La película de 1989 utiliza como excusa las molestias que supone una ola de calor similar a la nuestra para dejar al descubierto todas las disfuncionalidades de una sociedad compleja. Pese a las vacaciones, la pandemia no da tregua. La política macrista de espiar sistemáticamente comienza a mostrar sus aristas más siniestras y sus vinculaciones con un sector corrupto del poder judicial. En Mendoza, Suárez se debate entre ir o no ir a la reunión con el ministro Guzmán, convocada para explicar la marcha de las negociaciones por la deuda heredada y duda sobre dar de baja definitivamente a Portezuelo del Viento.


En medio de los vapores y calenturas más que justificadas que derivan de una ola de calor producto del progresivo deterioro de las variables climáticas, una mirada general con tono local permite rápidamente visualizar cuales son las problemáticas perentorias y las que, no por ser menos importantes, pueden correrse del tope de la lista de urgencias. En primer lugar, la evidente crisis en la distribución energética que sufre los vecinos y vecinas en sus casas, sentida en las principales ciudades de la Argentina pero mucho más acusada, y difundida, en la región del AMBA, muestra a las claras que las inversiones de las empresas distribuidoras prometidas a partir de la hiper crecimiento tarifario durante el gobierno de Macri y que sirvieron como justificativo para las mismas, nunca ocurrieron o fueron absolutamente insuficientes.

Esto se hace evidente por cuanto el problema se concentra en la distribución de baja y mediana potencia a cargo de empresas como Edesur, Edenor o la local Edemsa, y no en el stock energético disponible necesario para abastecerla, cuya inversión casualmente la realiza el Estado casi en exclusividad. Las protestas sociales, todavía vigentes, a las que intentó sumarse el sector duro de JxC vía redes, fue respondida por una catarata de mensajes que recordaban la nefasta gestión de Juan José Aranguren basada principalmente en el tarifazo sistemático, que alcanzó un promedio general del orden del 3.000%!!. Eso sí, sin ninguna mejora verificable en lo que respecta a la resolución del nudo gordiano al que hacíamos referencia: la inversión empresaria necesaria para solucionar los problemas de distribución a nivel domiciliario especialmente en las grandes concentraciones urbanas.

La vocera presidencial Gabriela Cerruti lo sintetizó en una réplica exacta “¿Se acuerda Mauricio Macri del apagón del Día del Padre del 2019? Casi todo el día millones de argentinos sin luz. Mientras los ciudadanos pagaban el 3000 por ciento de aumento en las tarifas que usted había decretado. Todavía esperamos explicaciones". La disminución esperable de las temperaturas máximas históricas a las que estamos sometidos por estos días, junto a las medidas de emergencia tomadas por el gobierno nacional para evitar el consumo en horas específicas en la administración pública y en las industrias electrointensivas, seguramente hará que el menor consumo permita una cierta “normalización”, pero requerirá una especial atención de parte de las políticas públicas, sin olvidar de las que tiene que ver con la casi olvidada función de control a cargo del ENRE y sus réplicas locales en las provincias, como el EPRE en Mendoza.

En los medios de Mendoza poco se ha dicho de la falta de agua en las zonas más pobladas de Mendoza. Para la prensa local se hizo inocultable a partir del corte de la Ruta 40 por parte de vecinos de Ugarteche, quienes hace más de 3 semanas que no cuentan con servicio de agua potable. Lo mismo ocurre en amplios sectores de Guaymallén, Las Heras, Luján o Capital. La crisis hídrica es estructural tanto por la falta de un plan de obras gigantesca para la que la provincia no tiene recursos disponibles, como por los hábitos de consumo que exigen un cambio de conductas drástico. Por lo visto, los recursos provenientes de los continuos aumentos de la tarifa de agua y cloacas no se orientan a solucionar estos problemas estructurales.

Otra problemática que requiere permanente atención es el crecimiento exponencial de contagios de coronavirus, que potencialmente ejerce presión sobre el sistema sanitario hasta ahora bien administrado y coordinado territorialmente merced a una sólida política de vacunación sistemática, acompañada mayoritariamente por la población, lo que ha permitido adquirir una inmunización superior incluso a la de algunos países que cuentan con más recursos técnicos y económicos para hacer frente a la pandemia en sus distintas fases. Actualmente, en medio de una exitosa temporada veraniega del sector turístico, se hace evidente la incidencia del crecimiento de casos por ausentismo laboral tanto en este sector  económico, como en los demás rubros productivos y también en la administración pública. Se espera que esta derivación sea coyuntural porque de persistir, podría hacer mella en el robusto crecimiento de la capacidad productiva demostrada durante el último año,  del orden del 10%, que supuso una mejora incluso a la situación anterior a la pandemia.

En el caso de espionaje oficial y armado de causas ad hoc, ya caratulado con el nefasto nombre de “Gestapo”, las declaraciones del comisario bonaerense Hernán Casassa en el ámbito de la comisión legislativa aportaron detalles del funcionamiento del mecanismo auspiciado desde el propio ex presidente y ejecutado sistemáticamente por su “grupo de cercanía”.  Ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia reconoció su participación en la difundida reunión y contó cómo funcionaba la mesa judicial y cómo se armaban de causas en la provincia de Buenos Aires. Aseguró que la exgobernadora María Eugenia Vidal, el exjefe de Gabinete Federico Salvai y el procurador Julio Conte Grand también participaban de esta siniestra “mesa” convocada por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Asimismo, relacionó a Elisa Carrió y Paula Oliveto con el espionaje y el uso de la información obtenida para crear expedientes judiciales. Estas “reuniones de trabajo”, como la definió Vidal, estaban dirigidas y convocadas por las máximas autoridades de la ex SIDE con fines específicos para el armado de causas que remiten necesariamente a una práctica sistemática ilegal ejercida desde la propia cúpula del estado. Las próximas semanas prometen nuevas revelaciones que siempre generan sorpresa ante la magnitud y alcances de semejante entuerto, todo un signo de época que todavía se verifica en la casi impermeable estructura judicial.

Respecto a la reunión sobre la marcha de las negociaciones con el FMI convocada por el ministro de Economía Martín Guzmán, a la que originalmente se resistieron a participar los gobernadores de JxC, finalmente se concretará el próximo martes 18, haciéndose extensiva a los presidentes de bloques legislativos. Los diferentes enfoques que conviven entre ellos y los principales dirigentes del sector tienen un punto en el que concuerdan: sostienen que el problema principal es el déficit fiscal y no el endeudamiento externo. Para ellos, la deuda (en dólares) se contrajo por la acumulación de déficit primario (en pesos). Lo que no explican es por qué esos recursos cuantiosos no disminuyeron el déficit estructural. En definitiva, no ven posible afrontar los pagos futuros de la deuda con el organismo internacional sin recurrir a un ajuste sistemático de las cuentas públicas. Justamente el punto sostenido como límite por el gobierno de Alberto Fernández. Como es su costumbre, Suárez eludirá el compromiso por estar de “vacaciones”. El gobierno de Mendoza estará representado por el senador Alfredo  Cornejo, cuando lo lógico sería que lo fuera por el vicegobernador Mario Abed. Un caso difícil de explicar.

Entre tanto, sigue haciendo ruido el tema de Portezuelo del Viento. El oficialismo provincial tiene claras intenciones de sacarle apoyo a su construcción para orientar esos recursos a otras obras hídricas pero no quiere hacerse cargo de los costos que implica tal decisión.

 El intendente de Godoy Cruz Tadeo García Salazar cumplió el rol de exégeta de la estrategia conspirativa impulsada por el gobierno, expresando que, en caso de que Alberto Fernández no responda el pretendido laudo presidencial, sería interpretado por el oficialismo como una negativa. Según su particular argumento, si  el presidente no contesta el pedido de pronto despacho iniciado por el propio gobierno mendocino pidiendo un laudo presidencial, en nuestra opinión innecesario respecto de la construcción de la obra, fundamentado en el dudoso marco jurídico del reglamento del COIRCO (Comité del Río Colorado) que fuera sancionado durante la dictadura. En el Capítulo V del Reglamento (Anexo del decreto ley 4.595) una situación de conflicto exigiría una respuesta perentoria. La Nación no concuerda con esta visión porque entiende que están las condiciones dadas para avanzar, más allá de que eventualmente fueren necesarios estudios adicionales. En la intrincada trama montada por el gobierno provincial, una falta de respuesta al pretendido laudo será interpretada por Mendoza por un NO y por lo tanto habilitará su objetivo no confesado de archivar Portezuelo y autorizar otras obras hídricas que cuentan con auspiciantes empresarios y políticos más entusiasmados.

El calor no es solamente una impresión corporal que causa estragos en las conductas individuales, sino también el telón de fondo que deja al descubierto problemas y conflictos que motivan decisiones trascendentes, o deberían. Por lo que se percibe en este inicio de año, la sensación térmica que marca la política será incluso superior a la que registran los termómetros.


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