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"Hoy, como cualquier día de nuestra vida, murió El Canca, un pedazo de nosotros, los cazadores de utopías, los que la crónica registra como “la generación del 70”, los que la historia reconocerá como capítulo de la larga lucha de los argentinos por conquistar la emancipación nacional y la justicia social.
“Los que en aquellos tiempos estuvimos en la primera fila de la abnegación nos estamos acabando. Pero con nosotros no se acaba la lucha por alcanzar las metas que El Canca soñó, y a los cuales entregó toda su vida.
“No es el fin de un hombre sino la secuela letal de una generación que amalgama amorosamente a los que siempre supimos que estábamos haciendo futuro y que, antes de rendir cuentas ante el justiciero supremo, nos afirmamos en el esfuerzo de dejar una ética y principios ante el presente que se nos escapa. La nuestra, fue la cultura del amor. Sabemos que El Canca, más allá de las alternativas a las que lo condujo su pasión política, nos esperará cualquiera sea el lugar donde estarán los que nunca desertamos de una misión que nos inculcó el infinito amor por la vida y la inclaudicable devoción por nuestros paisanos: la Patria.
“Y algunos somos historia aún vivos, y rendimos homenaje al compañero con que compartimos alegrías y dolores, éxitos y fracasos. Para la prensa Juan Carlos Dante Gullo “Icono de los ‘70”; para nosotros El Canca, el cumpa que vivió heroicamente.
“¿Qué significa heroísmo?: vivir al servicio de la causa del pueblo. Por eso es que El Canca, más allá del sacrificio de su madre y hermano, de su entrega y humildad militante, será inmortal. La otra historia, la del pueblo, la nuestra, la de los 30 mil, la del peronismo revolucionario, la de Perón y Evita, de Cámpora y de Néstor y Cristina, lo ascenderán también a su consagración a lo largo de los siglos.
“Si es que en este ominoso presente somos capaces de empuñar nuevamente las armas de la razón y la acción para defender la Patria.
¡Viva la Patria! ¡Viva Perón!