María del Carmen Verdú, abogada y referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), sostuvo que los hechos de represión del miércoles en las afueras del Congreso mostraron “una situación donde todo el mundo vio que sin ningún tipo de argumento ni de excusa que se pueda utilizar para justificarla, la policía cargó contra una plaza absolutamente pacífica”.

“Primero no se privaron de golpear legisladores, y a continuación iniciaron una verdadera cacería”, prosiguió en diálogo con Va Con Firma, y agregó que “si analizamos los lugares donde fueron detenidas las 27 personas, en la mayoría de los casos fueron realizadas a muchísimas cuadras de distancia del Congreso; en Constitución, en Avenida 9 de Julio y Humberto Primo, en la avenida San Juan”.

El miércoles por la tarde, mientras se realizaba la discusión de la Ley de Presupuesto en la Cámara de Diputados, la Policía de la ciudad de Buenos Aires desató un fuerte operativo represivo contra los manifestantes, con balas de goma, gases lacrimógenos y carros hidrantes y despejaron la plaza de los Dos Congresos luego de perseguir y detener a 27 personas.

Verdú sostuvo que “como venimos diciendo hace ya bastante, nunca se ha visto con tal evidencia y con tal profundización” la violencia institucional ejercida por el gobierno; “al punto tal que estamos hablando ya de la existencia de un verdadero Estado de excepción con suspensión de derechos y garantías”.

“El gobierno de Cambiemos ha llevado la represión a un nivel absolutamente inédito en el marco de los últimos treinta y pico de años de democracia”, agregó la abogada y remarcó que “combinan lo legislativo, lo judicial y lo ejecutivo” para alcanzar este Estado de excepción.

La referente de Correpi describió que por un lado “vemos reformas regresivas y represivas de todas las normas legislativas” y por otro, “en el ámbito judicial, vemos como se aplica la doctrina Bullrich de que la versión de las fuerzas es la única que vale”.

Y en tercer lugar, “en el ámbito de las órdenes directas del Ejecutivo, a diario vemos que se descargan con más fuerza estos hechos represivos en los barrios, con la represión dirigida al control social o sobre las movilizaciones, manifestaciones y medidas de fuerza de los trabajadores defendiendo sus derechos”.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, expresó ayer en una conferencia de prensa junto a Rogelio Frigerio que “se actuó con rapidez y firmeza” y agregó que “eso es bueno para que la gente sepa que este gobierno no se deja avasallar por más que quieran tirarnos lo que nos tiren”.

“Estamos firmes en nuestras convicciones”, remató Bullrich.

En cuanto a un posible incremento de la represión con el mayor ajuste económico dictado por las medidas económicas del FMI, Verdú consideró que “viene creciendo y va a seguir creciendo en la medida que se produzcan cada vez más avances contra la clase trabajadora”.

“Cuando vos tenés que vallar el Congreso y utilizar semejante fuerza militar con una lógica bélica para poder votar la ley de presupuesto queda claro cuáles son los intereses que estás defendiendo y quienes son los que están diciendo afuera que estas atacando los intereses populares”.

Verdú explicó que de los detenidos que fueron liberados alrededor de las 2 de la mañana de ayer, en al menos cinco casos se verificó que “era gente que pasaba por el lugar” o y que el resto “sencillamente se estaban retirando y fueron cazados, encerrados por las motos, incapacitados con los gases y luego detenidos”.

La abogada especialista en derechos humanos señaló además que “no hay ningún hecho concreto para imputarles” a los detenidos, “al punto tal de que la fiscalía se está limitando a decirles que tienen derecho a designar un defensor porque todavía no están en condiciones ni siquiera de intimar respecto de hechos que no han podido determinar sobre cada uno”.