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Ya vivimos las intervenciones de terrorismo de Estado, lawfare y monopolio mediático, pero hoy aparece una nueva herramienta de denominación: el capitalismo religioso o Dogma de Fe dominante.
Es muy interesante observar este nuevo accionar sobre los pueblos latinoamericanos, que están siendo completamente enceguecidos y manipulados por Dogmas de Fe y por las Neo Cruzadas que van cobrando incluso algunas hasta formación símiles a las militares, y donde utilizando influencias mediáticas externas, televisión, radio y redes sociales, se intenta con mucho éxito crear un mito de una aparente estabilidad y cohesión interna basadas en diferentes interpretaciones de la Biblia que necesitan las sociedades para poder perdurar en el tiempo, sustentadas en el principio de "esfuerzo genera resultados".
Esos esfuerzos y resultados están ocultamente intervenidos por un control institucional y empresarial utilizado para la optimización de las ganancias, siendo el ser humano solo un eslabón más en la maquinaria de generar ganancias considerándolo un " costo laboral", despojándolo de cualquier humanidad y beneficio social que pueda obtener fuera de su "hora trabajada", y donde es forzado a que su esfuerzo rinda más al menor costo posible, botándolo fuera del sistema cuando su capacidad de generar producción y ganancias disminuye.
Pero tenemos que comenzar a vislumbrar que ese sistema no sería posible y se caería a pedazos si no tuviera un socio imprescindible que inculque un "dogma de fe", es decir una verdad segura sobre la cual no puede flotar ninguna duda. Una vez proclamado solemnemente, ningún dogma puede ser derogado o negado. Es ciego, no permite crítica ni cuestionamiento, robotiza el pensamiento y copta la interpelación. ¿Por qué ese repentino advenimiento de tantas nuevas Iglesias que son conducidas por verdader@s manipuladores mediáticos?
Observamos que sus discursos son xenofobos, homofobos, arrastrando a esos ya saqueados seres humanos a creer esa fantasía de que son seres superiores, aislándose de la realidad de que los sistemas especulativos financieros los han despojado de todo bienestar, memoria histórica de sus pueblos y seguridad social.
Utilizan varias herramientas. Entre ellas se pueden mencionar el compromiso emocional donde se convence a la persona de que lo que hace es bueno para mejorar a la sociedad y la calidad de vida de las personas. También la Racionalidad, donde crean un mito que se diferencia por buscar la verdad por medio de la razón, y argumentan que no recurren a dogmas o a consignas ideológicas para comunicar las causas en las que actúan. Todo lo que proponen debe descansar en el acervo de la racionalidad científica, jurídica y antropológica.
Podemos observar de qué manera con estos métodos y argumentos manipulan las psiquis de las personas, y ante esto los estados de fanatismo que presentan en sus acciones y discursos, para que otr@s acepten con felicidad su destino divino de pobreza viviendo en un rancho de chapa como un premio, haciéndoles ver y creer que el trabajo es un castigo divino que hay que realizar con sacrificio para "ganar el pan con el sudor de tu frente" y así llegar al paraíso, convirtiéndose automáticamente en un enemigo a derrotar cualquiera que los interpele o presente alguna objeción.
¿Nos preguntamos acaso que también la manutención de esos sistemas de Dogmas de Fe necesitan recursos? ¿Y de dónde se obtienen? La primera inversión inicial proviene de sus casas centrales, a manera de préstamo a la filial o Iglesia local. Luego, la misma tiene que lograr la cantidad de fieles o adeptos necesarios para que con el diezmo o el veinte ezmo (10% o 20% de todos los ingresos que perciben sus adeptos), se devuelva el préstamo inicial y pueda ser sostenible esa filial o iglesia local, ya que los ingresos salen del bolsillo de ese ser humano que fuera primeramente saqueado.
Ahí es cómo surge ese nuevo "Capitalismo Religioso", que mantiene a las ovejas aplacadas aceptando su destino, manteniéndose de esas mismas ovejas, para que en esa mansedumbre el Capitalismo Financiero y extractor de recursos de América Latina se siga fagocitando nuevas generaciones de seres humanos, que serán convertidas en nuevas ovejas. Estas serán destinad@s a mantener el buen vivir de sus explotadores que se retroalimentan parasitando a los pueblos de América Latina, financiando a políticos sicarios económicos y a iglesias y pastores cuya principal función es mantener apaciguadas las ovejas y sobre todo evitar el conocimiento que, como lo expone Ortega y Gasset, uno de los males de su tiempo fue que las clases populares accedieran a los espacios anteriormente reservados a las élites, desde restaurantes y salas de teatro hasta la posibilidad de toma de decisiones políticas, esto último mucho más grave.
La entrada a la toma de decisiones políticas de los pueblos atenta directamente contra las intereses extranjeros y sobre todo aquell@s connacionales que han sido elegid@s para cuidar esos intereses, recompensados con una vida rodeada de lujos y fortunas, haciéndolos sentir parte de una élite en su país mientras que son considerados como sirvientes por quienes los han puesto en esos lugares, haciéndoles perder todo sentido de pertenencia con sus países y sus pueblos.