Columnistas // 2019-08-18
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PANORAMA POLÍTICO
La caída
El Presidente Macri y el Gobernador Cornejo fueron derrotados por el Frente de Todos. La farsa oficialista de culpar primero al gobierno que pasó y ahora al que vendrá, se agotó. La caída electoral del macri-radicalismo dejó al desnudo la verdadera catadura moral de sus dirigentes. En Mendoza, la alianza de gobierno está a las puertas de perder la provincia, un diputado nacional y varios municipios.


La irreversible derrota electoral sufrida por Mauricio Macri y de sus aliados radicales no solo decretó el fin de uno de los gobiernos social y económicamente más destructivo e impiadoso de las últimas décadas sino que también dejó al desnudo la extrema inmoralidad y perversidad política de la que son capaces sus referentes. Con ellos se derrumba también un modelo rentístico, dependiente casi exclusivamente de la voluntad y de los intereses del FMI y de los mercados financieros internacionales, capitales especulativos que están bajo el control de los países centrales.

Las desprolijidades empezaron el mismo domingo de los comicios cuando, sin datos oficiales, un Mauricio Macri desencajado salió a reconocer el fracaso electoral del oficialismo. “Fue una derrota mayor de la que esperábamos” señaló abatido. Y luego para sorpresa de todos los argentinos y con el papelón de no tener ningún número oficial disponible, propuso ir “ A dormir y empezar a trabajar mañana" Enterados a esa hora de la monumental paliza electoral que habían recibido, solo quedaba guardar los globos amarillos y desaparecer. En el escenario de Costa Salguero una solitaria Elisa Carrió quedó arengando, en modo autoayuda, a los más fanatizados. Recién cuatro horas después de cerrados los comicios, y a pesar de los 17 millones de dólares gastados en la contratación de StarMatic, comenzó a publicarse oficialmente el recuento provisorio de votos que dio ganador a la fórmula del Frente de Todos, Alberto Fernández – Cristina Fernández de Kirchner con el 47,6% sobre la dupla de Juntos por el Cambio, de Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto con el 32,08% de los votos. Casi 3.800.000 votos fue la diferencia entre una fórmula y otra. Solo en los distritos de Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el oficialismo obtuvo alguna ventaja. El resto del país lo perdió en su totalidad incluyendo a la provincia de Buenos Aires donde Axel Kicillof propinó una paliza histórica a la gobernadora María Eugenia Vidal, que se alzaba como la reserva moral y política del oficialismo. Pero el día lunes la reacción de los operadores financieros profundizó el caos haciendo escalar, por inacción del propio gobierno, el dólar un 23%, llevando el precio de la divisa, por momentos, a más de $62 y el riesgo país un 68,23%.

 Ese mismo día el Presidente Macri, junto a Miguel Ángel Pichetto, dio una conferencia de prensa que pasará a la historia como unos de los momentos cumbres del cinismo en la política argentina. Falto de grandeza y pésimo perdedor, afirmó que el descalabro absoluto de las variables económicas no era responsabilidad de su gobierno sino del kirchnerismo y de los millones de argentinos que votaron a la fórmula del Frente de Todos. En un pasaje de la conferencia afirmó, refiriéndose a la corrida cambiaria y a la caída de las acciones de las empresas argentinas, “… pero las cosas así no van a mejorar porque el problema mayor que hoy tenemos los argentinos es que la alternativa kirchnerista no tiene credibilidad en el mundo, no tiene la confianza necesaria para que la gente quiera venir a invertir al país". Desde su estrecho egoísmo y soberbia se sintió traicionado por la inmensa mayoría de los argentinos que, a su juicio, se equivocaron al elegir lo que para él representa el pasado, el populismo, la demagogia, el autoritarismo. Falto de autocrítica tomó distancia de la grave situación afirmando que “No creo que vaya a haber una mejora si caemos en las políticas del pasado. Hoy el kirchnerismo tiene muchísima más responsabilidad que antes que el domingo porque ellos no despiertan confianza. Eso está dañando. El kirchnerismo tiene la responsabilidad de transmitir tranquilidad a la comunidad económica " se justificó. Herido porque considera que la enorme mayoría no entendió su mensaje de salvación; no creyó en el cambio que su gobierno proponía como garantía de felicidad por los próximos “treinta años”, intentó meter miedo afirmando, en tono extorsivo y amenazante, que "Es tremendo lo que puede pasar, no podemos volver al pasado, porque el mundo ve el fin de la Argentina". Es por ello que hizo un llamado, a quienes eligieron a la oposición, a que cambien su voto en las elecciones de generales del 27 de octubre, "Espero que los que votaron a los K o a otra alternativa o no fueron a votar, octubre es una buena oportunidad para pensar si en el pasado vamos a encontrar algo positivo" ya que de otra manera él no puede hacer nada. Aunque un par de días más tarde salió a pedir disculpas por sus declaraciones, con la falsa excusa que "Estaba afectado y sin dormir", su convicciones democráticas, en el supuesto de que las tenga, han sido puestas definitivamente bajo sospecha. A su vez Martín Redrado, ex presidente del Banco Central, afirmó que la escalada del dólar del lunes próximo pasado fue consecuencia de una indicación impartida por el propio Presidente Macri, quien ordenó “Que el dólar se vaya donde tenga que ir y que los argentinos aprendan a votar” Una grave acusación que fue formalizada, en la justicia federal, con una denuncia por incumplimiento de deberes de funcionario público y enriquecimiento ilícito contra el Presidente Macri, el Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y el Jefe de Gabinete Marcos Peña.

A pesar de no dignarse siquiera a saludar formalmente a los ganadores, pero acorralado por el pánico de un mercado financiero descontrolado que llevó el riesgo país casi a los 2.000 puntos, tuvo que acudir de urgencia a su adversario político como último recurso para salvar su gobierno. Luego de una charla telefónica con Alberto Fernández tuiteó “Recién tuvimos una buena y larga conversación telefónica con Alberto Fernández. Él se comprometió a colaborar en todo lo posible para que este proceso electoral, y la incertidumbre política que genera, afecte lo menos posible a la economía de los argentinos” aseguró. El candidato del Frente de Todos publicó que "El presidente cuenta con mi ayuda para que termine su mandato. Debe terminarlo y no debe estar puesto en duda…Yo voy a ayudar, pero el Presidente es quien debe gobernar" afirmó, aclarando razonablemente cuales son los límites de su responsabilidad.

Tratando de recomponer en algo su imagen, el Presidente Macri también anunció el miércoles un paquete de medidas económicas para llevar algo de alivio a las víctimas de sus políticas. La improvisada nueva hoja ruta incluye: congelamiento del precio de los combustibles por 90 días; aumento del salario mínimo; nuevo mínimo no imponible y reducción del 50% a los trabajadores autónomos; aumento de un 20% del piso a partir del cual se pagará impuestos a las ganancias; devolución por los impuestos ya pagados del orden de los $12.000 para una familia tipo; tampoco pagarán, los trabajadores en relación de dependencia, sus impuestos al trabajo durante setiembre y octubre; habrá dos pagos extras de $1000 por hijo, uno en setiembre y otro en octubre, para los trabajadores informales y desocupados; se fijó un 40% de aumento para las becas Progresar; a las Pymes se les amplía el plazo a 10 años para cancelar, ante la AFIP, deudas vencidas y, según se anunció, habrá un bono de $5.000 para los empleados de la administración pública nacional y fuerzas armadas y de seguridad. Si bien muchas de estas medidas ya empezaron a ser objetadas por distintos sectores políticos y económicos, es evidente que el alivio, de existir, será muy relativo y transitorio teniendo en cuenta que la inflación de agosto rondará el 5% y en setiembre podría superar el 6%, con estimado anual superior al 50%. También es motivo de preocupación las pérdidas de reservas del Banco Central el cual, en una semana, se desprendió de US$ 3.904 millones y US$ 6370 el último mes. Según trascendidos se estaría analizando la posibilidad de poner un límite a la salida de dólares del país, que ponga freno a la permanente fuga de divisas que generó el modelo macrista. La renuncia del Ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y su reemplazo por el ex ministro de economía de la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza, si bien no altera el escenario de la crisis, es uno de los tantos coletazos que generó las PASO.

Mendoza. El derrumbe de un modelo. El gobernador Alfredo Cornejo, presidente del Comité Nacional de la UCR y candidato a Diputado nacional de Juntos por el Cambio también fue derrotado, en la provincia de Mendoza, por la lista Frente de Todos. Su promiscuidad política con el macrismo le pasó factura y su poder político comienza a licuarse a pasos agigantados. El paso al costado de Cristina y la estrategia de colocar a Alberto Fernández para encabezar la fórmula fue una movida extraordinaria que permitió aglutinar a casi todo el peronismo y a vastos sectores de la clase media. Los efectos arrolladores de esa maniobra política pudieron constatarse en el resultado de las PASO. Esa estrategia también viene siendo reforzada con un exitoso proceso de unidad, que se inició con la llegada a la presidencia del Partido Justicialista el diputado Nacional Guillermo Carmona y que fue asumido como propio por toda la dirigencia provincial.

En Mendoza, con una participación que superó el 79% del padrón electoral, la boleta oficialista fue superada, en la categoría a Presidente y Vicepresidente por 40,48% a 37,33%, con una diferencia de 34.266 votos. Este resultado en las PASO se tradujo en la aparición de nuevas amenazas para el oficialismo mendocino, siendo la principal la probable derrota de su candidato Rodolfo Suarez en las próximas elecciones a gobernador previstas para el 29 de setiembre. Tratando de disimular los efectos corrosivos sufrido el domingo pasado, el gobernador se limitó a aceptar que, de cara a las elecciones generales provinciales, “Podemos hacer un ajuste de estrategia, pero no veo porqué deberíamos cambiar. Esperamos que los mendocinos nos vuelvan a acompañar” Por el contrario, la candidata a la gobernación por el justicialismo Anabel Fernández Sagastiafirmó “Estamos muy contentos, de cara a gobernación estamos con más fuerza que nunca. Vamos a ampliar la ventaja en las elecciones generales.”

El resto de la listas de presidenciables, en la provincia de Mendoza, se completó con la fórmula de Consenso Federal que obtuvo 9,24%; Frente de Izquierda y los Trabajadores con el 4,1%, Frente Nos con el 3,84%; Unite con 2,38%, Movimiento al Socialismo con el 0,55%, Frente Patriota con el 0,30% y el Movimiento de Acción Vecinal que alcanzó apenas el 0,25% y el Partido Autonomista que sumó el 0,18%.

En la categoría a diputados nacionales, si bien la diferencia entre ambas coaliciones fue menor, el Frente de Todos obtuvo el 39,96% con la nómina que encabezan Marisa Uceda, Alejandro Bermejo y Juana Carmona, mientras que Cambia Mendoza alcanzó el 39,10% con Alfredo Cornejo encabezando la lista y seguido por Jimena Latorre y el intendente de Luján Omar De Marchi. Con estos resultados, donde se renuevan 5 bancas, Cambia Mendoza estaría perdiendo una plaza en favor del peronismo. El mismo diario La Nación, abiertamente oficialista proyecta que, de repetirse la elección del domingo, el Frente de Todos obtendría 3 bancas y Cambia Mendoza solo 2.

Otra mala nueva para el gobernador Cornejo fueron los resultados obtenidos a nivel departamental. El radicalismo y sus aliados perdieron en 14 de los 18 departamentos de la provincia. El peronismo triunfó, no solo en los municipios que hoy administra como San Martín, Tunuyán, Lavalle y San Rafael, sino que también superó al oficialismo en Las Heras, Rivadavia, Junín, Santa Rosa, La Paz, San Carlos, Tupungato, Malargüe y Gral. Alvear, departamentos que están bajo gestión de la alianza oficialista. Juntos por el Cambio solo logró diferencias a su favor en los departamentos de Capital, Godoy Cruz, Guaymallén y Luján de Cuyo.

Algunos aspectos de la elección que merecen ser destacados:

El peronismo mendocino pasó de perder por 78.000 votos en junio a ganar por 35.800 en agosto.

No hubo corte de boleta a favor de Alfredo Cornejo. Solo estuvo un 1% por encima de Mauricio Macri. La mala imagen del Presidente sepultó todas sus estrategias de diferenciación. Es una pésima señal de cara a las generales del 29 de setiembre.

El peronismo tiene enormes posibilidades de crecer, ya que tiene capacidad para captar un alto porcentaje de los electores de izquierda.

Es falso que en los grandes centros urbanos gane Mauricio Macri. Sumando los 7 departamentos de Gran Mendoza (incluyendo Lavalle) Cambia Mendoza solo superó al peronismo por 17.200 votos. Pero perdió 60.00 de junio

Un porcentaje relevante de los 100 mil votos obtenidos por Protectora Fuerza Política que lidera José Luis Ramón provienen de la carpa macri-radical y no del peronismo. Otra mala noticia para el oficialismo y una excelente novedad para el justicialismo.

El peronismo ganó en los 5 departamentos del segundo distrito. La diferencia sobre Juntos por el Cambio fue de más de 26.000 votos.

El justicialismo tiene serias posibilidades de ganar en departamentos gobernados por Cambia Mendoza como Las Heras donde ganó por más de 11.000 votos y serias posibilidades de incrementar esta diferencia. También el peronismo tiene una alta probabilidad de quedarse con los municipios de Rivadavia donde ganó por 3.000 votos; Santa Rosa donde la diferencia fue de 2.800 sufragios a su favor; La Paz con 1.000 votos sobre el radicalismo; en Malargüe donde se impuso por 3.9000 votos, General Alvear donde la diferencia fue de 5.600 sufragios y Junín, bastión del candidato a vicegobernador de Cambia Mendoza Mario Abed, donde el justicialismo se impuso por 1.000 votos.

Hubo un notable crecimiento del justicialismo en San Carlos donde se impuso al oficialismo por 2.800 votos y en Tupungato donde superó a Cambia Mendoza por 3.500 sufragios.

También el justicialismo tiene oportunidades de crecimiento en el departamento Capital, captando el voto progresista y en Godoy Cruz, si se profundiza el trabajo político en la zona Oeste de ese departamento.

Otro dato de estas elecciones fue la excelente performance que obtuvo la fórmula del Frente Nos que lleva a Juan Gómez Centurión y Cynthia Hotton quienes expresaron un voto confesional proveniente de un sector del catolicismo y de la comunidad evangélica. En General Alvear se ubicaron en un tercer lugar con el 10,44% de los votos, superando incluso a la dupla Lavagna-Urtubey de Consenso Federal. También en Malargüe obtuvieron un 7% quedando en el cuarto lugar de la grilla departamental.

Ya no quedan dudas que el próximo 27 de octubre Alberto Fernández – Cristina Fernández de Kirchner serán consagrados nuevos presidente y vicepresidente de la Argentina. También en la provincia de Mendoza, el binomio del justicialismo Anabel Fernández Sagasti- Jorge Tanús, está en vísperas de conquistar, si se mantienen las tendencias, un resonante triunfo sobre la fórmula radical que integra Rodolfo Suarez – Mario Abed. Los argentinos asisten a un momento de inflexión histórica; a un verdadero cambio de época.  


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