Columnistas // 2019-07-21
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PANORAMA POLÍTICO
Violencias
El Presidente Macri, en modo campaña, se ha lanzado a una frenética catarata de operaciones, anuncios e inauguraciones. Mientras, la violencia institucional, económica y social ya no puede ser disimulada instalando odio y miedo. El informe legislativo del ARA San Juan, las novedades del FMI y la violencia política en Mendoza revelan esta cruda realidad.


 La realidad se está llevando puesto el futuro político del Presidente Macri.  Los mensajes que trasmite su campaña electoral son una secuencia fantasiosa de frases hechas, lugares comunes y un optimismo fingido y voluntarista que se estrella contra una realidad hecha de privaciones, injusticias y desesperanza. A un ritmo frenético el gobierno mezcla desprolijamente anuncios rimbombantes y denuncias fraguadas. Para estos fines vale tanto el senador Pichetto como la monja Martha Pelloni o puestas en escena  como el Acuerdo Mercosur – Unión Europea o el Servicio Cívico Voluntario a cargo de Gendarmería Nacional. 

 Sin embargo hay hechos que por su gravedad no pueden ser disimulados. Uno de ellos es el relacionado con el hundimiento del submarino ARA San Juan. El 15 de noviembre de 2017 la opinión pública tomaba conocimiento que el submarino ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo había desaparecido en aguas del Atlántico sur. Cuatro meses después, por iniciativa del diputado mendocino Guillermo Carmona, se crea la   Comisión Bicameral Especial Investigadora sobre la Desaparición, Búsqueda y Operaciones de Rescate del Submarino ARA San Juan, la que quedó conformada por seis diputados y seis senadores representando todos los bloques legislativos. El objetivo de esta iniciativa fue conocer en profundidad una serie de aspectos vinculados a los hechos y circunstancias que rodearon la tragedia del submarino y su tripulación, y determinar las responsabilidades políticas  y administrativas de estos graves hechos.

Esta semana  la Comisión Bicameral dio a conocer el informe final en donde afirma, de manera categórica,  que “Es indudable la responsabilidad política, del Gobierno Nacional, a través de su Ministerio de Defensa por esta tragedia que se cobró las vidas de 44 argentinos, por la falta de las diligencias adecuadas”  La desidia y la incompetencia quedan al desnudo en esta investigación que revela que, al momento del hundimiento, la nave poseía “más de 30 averías o fallas técnicas previas a la autorización de la misión encomendada” además de llevar  más de 44 meses sin ser sometido a reparación, siendo obligatoria esta revisión cada 18 meses.

Si bien los legisladores reconocen que no se puede dictar un veredicto definitivo sobre las causas del hundimiento,  afirman que “La nave sufrió un incidente, que todo indica que ha sido un principio de incendio… ya sea causado como supone el comandante, por el ingreso de agua de mar durante la maniobra de snorkel, o por otra razón, de magnitud tal que deja a la unidad disminuida.”  Este hecho fue seguido de una explosión producida al retirarse la tapa de ingreso al balcón de baterías, debido a la excesiva producción de hidrogeno, hecho que habría precipitado el hundimiento definitivo del submarino.

En materia de responsabilidades, el informe concluye que existe responsabilidad palmaria  del contralmirante Luis López Mazzeo, jefe de Adiestramiento y Alistamiento, del capitán de navío Claudio Villamide a cargo de la Fuerza de Submarinos, del capitán de fragata Hugo Miguel Correa  que actuaba como jefe de operaciones de la Fuerza de Submarinos y de Marcelo Srur y Miguel Máscolo, jefe y subjefe respectivamente al momento del evento. También se concluye que “Han quedado en evidencia internas en el seno de la fuerza, mostrando una poderosa falta de cohesión e intereses personales sobre lo colectivo. Esto refleja una enorme falta de conducción y de subordinación.” 

Desde el punto de vista de la responsabilidad política, Oscar Aguad es señalado como uno de los  principales responsables de una de las peores tragedias que recuerde la historia naval argentina. En el escrito se afirma que “El Ministro de Defensa ha demostrado una grave irresponsabilidad funcional en las circunstancias que rodean a la tragedia vinculada con el ejercicio naval, durante la situación de emergencia y crisis provocada por la desaparición del submarino y especialmente en las instancias posteriores al cierre del caso SAR.”  También se señala que ”El estado público que alcanzaron los desmanejos y omisiones del Ministro comprometen la posición del Presidente de la Nación y de su Jefe de Gabinete de Ministros, quienes omitieron adoptar acciones adecuadas a los fines de garantizar el normal desempeño de la función gubernamental en el manejo de la situación.”

Finalmente el informe de la Comisión agrega que  “El Presidente de la Nación, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, exhibió un bajo nivel de involucramiento con todo lo relacionado a la tragedia. Sostuvo en el cargo al Ministro luego de los hechos y de su cuestionable desempeño. Las escasas oportunidades en las que apareció vinculado con la temática lo hizo en forma superficial, sin ejercer nunca su mando ni comando sobre la fuerza y muchas veces demostrando falta de empatía con los familiares de los tripulantes.” 

 Un capítulo aparte mereció el rol que desempeñaron en todo este  proceso los familiares de los submarinistas siniestrados. Fue por  su reclamo incesante y obstinado que se logró torcer la voluntad del gobierno y forzar las tareas de rastrillaje que posibilitaron finalmente el hallazgo de la embarcación.  Llegaron incluso a encadenarse en la Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada, para reclamarle al Presidente Macri que reanude la búsqueda de la nave desaparecida. Así lo refleja el informe donde se  afirma que “Los responsables políticos manipularon la verdad de la información a los familiares desde los inicios. Ante los indicios de la gravedad de los hechos, en lugar de agilizar sólo dilataron la contratación de la empresa que se dedicaría a la búsqueda de la nave. Los familiares estuvieron encadenados durante 55 días en la plaza de mayo ante la indiferencia y demora por las contrataciones de la empresa.”   En el escrito también se afirma que “Esos testimonios denunciaron numerosos destratos por parte del Sr. Oscar Aguad, quien no dudaba en faltarles la consideración y levantarles la voz, conforme los mismos testimoniaran.” Tal fue el grado de indiferencia con la tragedia que, el Presidente Macri, el mismo día que declaró el duelo nacional por el hallazgo del submarino, se fue a una fiesta exclusiva, donde brindaba un concierto Martina “Tini” Stoessel, con motivo de los 90 años de Disney. 

El  dictamen, fue firmado  por los 12 miembros de la Comisión. Sin embargo los oficialistas  senadores Esteban Bullrich e Inés Brizuela y los diputados Luis Petri y Guillermo Montenegro  plantearon sus disidencias en cuanto a las responsabilidades políticas de la que fueron señalados  las autoridades del gobierno nacional. “En la situación puntual del submarino no le cabe ninguna responsabilidad del ministro de Oscar Aguad", declaró el Senador de Cambiemos Esteban Bullrich.  “Firmamos en disidencia porque no compartimos la visión del dictamen respecto de las responsabilidades políticas del ministro Aguad, un ministro que había asumido hacía cuatro meses”, declaró el diputado radical Luis Petri y agregó que  “el control funcional y operacional” de la nave “dependía del Estado Mayor Conjunto.”

Para la oposición no hay dudas: Mauricio Macri y a Oscar Aguad son los responsables políticos de la tragedia del submarino Ara San Juan. Para el diputado Guillermo Carmona,  el paso inmediato es el pedido de juicio político contra el Ministro Oscar Aguad “por mal desempeño en el ejercicio de sus funciones”, criterio que es compartido por los familiares de los submarinistas. En este sentido ya existe un proyecto de su autoría que está radicado en la Comisión de Juicio Político que preside el diputado PRO Pedro Javier Pretto. Para la senadora por Mendoza Anabel Fernández Sagasti  “conocer lo que sucedió tiene que servir para que nunca más las autoridades políticas del ministerio de Defensa permitan que nuestros soldados, nuestros aviadores o nuestros marino, salgan a patrullar en las condiciones que salió el ARA San Juan”.  

Aunque la justicia  tiene la última palabra, esperar un veredicto que alcance a los responsable es casi una utopía. Menos aún en medio de una campaña electoral.

  El FMI se corrige. En materia económica, hasta el Fondo Monetario Internacional, principal socio del gobierno, salió a corregir  esta semana las proyecciones sobre el futuro del país. Ahora afirma que la economía argentina caerá 1,3% en el 2019 y en el 2020 solo crecerá 1,1%, la mitad de lo que había proyectado hace escasos meses atrás. A pesar de las evidencias en contra el Presidente sigue insistiendo en que “la diferencia es que del otro lado del río nos espera algo diferente” como declaró esta semana.  El paradójico razonamiento es que endeudando al país por cien años, aumentando la desocupación en unas 400.000 personas más, recortando los salarios en un 50% medido en dólares, cerrando 50 fábricas por día en promedio, con tasas de interés estratosféricas o firmando Tratados de Libre Comercio que terminarán por quebrar la industria nacional el país estaría en condiciones de alcanzar ese paraíso tan deseado y a la vez tan esquivo. A pesar de lo grosero del embuste hay bolsones minoritarios de la población, necesitados de satisfacer otros vacíos emocionales, que prefiere vivir la ilusión  de que Macri es el camino hacia la felicidad. Quizá la ficción de un dólar planchado por la manipulación cambiaria, alimente esa fantasía. Pero, al menos en materia económica, la realidad es la única verdad, y aunque el Presidente agite logros incomprobables y golpee con vehemencia el asfalto de una ruta como evidencia de su gestión, no deja de ser un relato novelesco y de eso dará cuenta la sociedad argentina el próximo el 11 de agosto.

Mendoza: visita presidencial y violencia política. Con el retintín de la campaña a cuesta  el presidente Mauricio Macri inauguró en Mendoza  un nuevo tramo de la ruta nacional 40 en el sur de la provincia. Esta obra de conectividad, sin dudas muy importante para la región, permitirá acortar la distancia  en unos cien kilómetros al unir directamente Pareditas, en el Departamento de San Carlos y la localidad de El Sosneado, en San Rafael, potenciando especialmente la zona del Paso Pehuenche,  el proyectado Paso Las Leñas y Malargüe. Pero como ya es costumbre, el Presidente Macri está convencido que la obra pública se inició cuando Cambiemos llegó al gobierno. “Estamos haciendo obras como no se hicieron en los últimos 65 años” afirmó sin sonrojarse.  La obra, que ya se había iniciado en la gestión anterior, reforzará las actividades turísticas, mineras y frutihortícolas, reduciendo los tiempos y mejorando la transitabilidad. “Estamos listos para crecer los próximos 20 años” exageró el primer mandatario. Si bien las obras de infraestructura son un elemento estratégico  en cualquier proyecto de desarrollo, esto solo es posible si se promueve el trabajo y la producción nacional. Claramente este es el modelo ausente en la gestión Cambiemos. 

También los mendocinos fueron sorprendidos esta semana por un inusitado hecho de violencia política. Aunque  de limitadas consecuencias, el incidente revela los verdaderos alcances del populismo de derecha, violento y peligroso; solo posible en un escenario sembrado de pobreza y exclusión. El hecho se produjo cuando la candidata a concejala del Frente Todos,   hacía su trabajo proselitista en una de las barriadas de Godoy Cruz, departamento que administra el cornejista Tadeo García Zalazar. En esa circunstancia ella y sus compañeros fueron atacados por el empleado municipal y puntero radical Rodrigo Aznares. Al grito de “acá Cristina no entra, esto es de Cornejo”, el agresor comenzó a insultar, patear y apedrear el auto de la concejala mientras profería amenazas de muerte contra el grupo de militantes.  El video se viralizó rápidamente lo que obligó al intendente municipal a solidarizarse con los agredidos. “Me solidarizo con la candidata a concejal @Gabimalinar y repudio enérgicamente los hechos de violencia que sufrió en la plaza Rawson. Estas agresiones realizadas por un militante de nuestro partido no representan el modo de hacer política que pretendemos para Godoy Cruz.” se disculpó el jefe comunal. El diputado nacional Guillermo Carmona tuiteó: “La violencia verbal y actitudes agresivas de la dirigencia muchas veces son interpretadas por la militancia como una habilitación para la violencia política como la protagonizada por este militante de #JuntosPorElCambio” . También la precandidata  a gobernadora por el Frente Todos, Anabel Fernández Sagasti publicó “No a la violencia. Esto es lo que debemos garantizar a la sociedad más allá de cualquier cuestión partidaria o ideológica. Es nuestro deber colaborar para ello. Públicamente Gobernador @DifusionCornejo lo invito junto a @TadeoGZ a tomar una posición sobre este hecho gravísimo.” Hasta la senadora y candidata a vicepresidente por el Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner declaró desde Mar del Plata que “lo más grave de todo es que el estereotipo de puntero es(…) patrimonio del peronismo. Proyectan en los demás lo que ellos son, es muy fuerte eso de proyectar en el otro las propias miserias". En una nota publicada en VCF, bajo el titulo “Un militante radical agredió a una candidata y Tadeo Zalazar tuvo que pedir disculpas” se puede encontrar el video y más detalles de esta peligrosa forma de entender la política.


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