Columnistas // 2019-07-17
_
CONDENADOS AL EXITO
Se vienen los rusos


- ¿Qué hace?

- Venga, toque…

- ¿Me suelta la mano, por favor?

- No se asuste que somos el gobierno del toca-toca.

- No me asusto, solo quiero que me suelte.

- Si no toca nunca se va a dar cuenta de que esto es real.

- Puedo tocar por mis propios medios.

- Eso puede inducirlo al error.

- ¿Qué cosa?

- Tocar por sus propios medios. Tiene que tocar con nosotros.

- Me está haciendo mal.

- Millones de argentinos están tocando en este mismo momento.

- ¿Y?

- En todos los canales de televisión, en las redes sociales, en los grupos de Wathsapp, hay gente tocando.

- Pero yo no. Mire como me dejó la mano…

- Yo toco, tú tocas, Mauricio toca, nosotros tocamos... Hasta en las escuelas se enseña el toca-toca. Los argentinos somos imparables en el toqueteo.

- Puedo darme cuenta de las cosas sin tocar, no se preocupe.

- Así no va a poder escribir sobre algo real, va a seguir con las fantasías del populismo. Venga, toque…

- Ya le dije que no.

- Cuando usted toca la ruta la hace real, cuando toca un dólar lo hace real, cuando toca un paquete de fideos lo hace real. Con el toca-toca en nuestro segundo gobierno llegamos a la Pobreza Cero.

- ¿Y por qué no empezaron antes?

- Por los rusos.

- ¿Qué rusos?

- Los rusos. Los únicos que hay. Quieren dominar el mundo.

- Con todo respeto, suena un tanto delirante.

- ¿Usted no será corresponsal del Pravda soviético, no?

- No. Y ese Pravda no existe más, hace mucho.

- Pero existe otro.

- Sí.

- ¿Se da cuenta? Los rusos vienen por todo.

- Es solo un diario…

- ¿Y cuántas fotos de Mauricio publicaron?

- No tengo idea, pero supongo que ninguna.

- ¿No lo ve? Quieren destruirnos.

- A usted la campaña lo tiene un poco paranoico.

- ¿Paranoico? Sus agentes están más activos que nunca.

- ¿Por ejemplo?

- Ulises Bueno.

- ¿El hermano de Rodrigo? ¿El del cuarteto?

- El mismo.

- ¿Y de donde sacó eso?

- Lo vimos todos en Córdoba. Manda mensajes subliminales a través de sus letras para perjudicarnos.

- Es una locura.

- Ya lo creo. Y además están el ruso Rabina, el ruso Abramovich, el ruso Fernández…

- ¿Qué Fernández?

- El de la contra.

- ¿Cómo va a ser ruso si se llama Fernández?

- Ese es su nombre de guerra. El documento real dice Fernandovich.

- ¿Quién le dijo?

- Tenemos amigos en el mundo libre que nos ayudan, no vaya a creer.

- Suena a una película de los años ‘50.

- Y además tiene un perro.

- Yo también tengo un perro.

- Ya nos vamos a ocupar de usted también.

- ¿Qué dice?

- Que Fernández-Fernandovich tiene un perro que sale por televisión y se llama Laika.

- Se llama Dylan.

- ¿No le digo? Otro comunista.

- Es absurdo.

- Si usted quiere negar la realidad es problema suyo. ¿O se olvidó de qué cuadro es Fernández-Fernandovich?

- De Argentinos Juniors.

- ¿Y de qué color es la camiseta de Argentinos Juniors?

- Roja.

- Si yo le digo que es carnaval, usted toque-toque el pomo. Que los rusos saltan solos.

- Mire que la campaña sucia se puede volver en contra.

- Ya lo creo. Por eso nosotros a los argentinos les decimos siempre la verdad.

- Discúlpeme, pero con todo lo que me acaba de decir no parece que eso sea así.

- ¿Usted es argentino?

- Por supuesto.

- ¿No tendrá un abuelo nacido en Moscú, o en San Petersburgo o en Omsk?

- No. ¿Y si así fuera qué tiene que ver?

- Que los argentinos juntos somos imparables.

- ¿Y?

- Que si no es argentino, no aplica ¿Por qué siempre tendré que explicarle todo?


/ En la misma sección
/ Columnistas
Elecciones en México: balas y votos
/ Columnistas
Qué es el síndrome de burnout