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- Estamos dispuestos a eliminar todo lo que no tiene sentido.
- ¿Por ejemplo?
- Las PASO.
- No parece muy oportuno cuando las encuestas no dan bien.
- Estamos hartos del derroche populista, de lo que nos distrae de las obligaciones más urgentes.
- Pero la educación, la salud, las políticas sociales pueden…
- Naaah que ver querido! La deuda querido, la deuda! ¿Sabe todo lo que podríamos pagar con 4.000 millones de pesos?
- Con ese criterio no se puede hacer nada.
- Si nuestro primer gobierno fue de ajustar el segundo será de eliminar.
- …
- Cambie la cara que por algo somos la revolución de la alegría.
-…
- Lo dejé sin palabras por primera vez en cuatro años ¡Qué titulo le tiré, no?
- Impactante.
- Si nuestro primer gobierno fue de ajustar el segundo será de eliminar. Ya está en todos los grupos de Whatsapp.
- Terrible.
- Era hora de que reconozca que en la Argentina cambió la forma de comunicar.
-¿Y qué más piensan “eliminar”?
- Las elecciones.
- Es una locura.
- La Copa América.
- No pueden hacerlo.
- Los partidos de la Selección. Son un dolor para los ojos.
- Esa no sería una mala idea.
- Y el traje de PitChetto. Camperas Uniqlo para todos y todas.
- A propósito, ¿le están cambiando el look al senador?
- Mauricio está empecinado en todo lo que suma, ya se lo dije.
- ¿Y que suma Pichetto con campera?
- Un senador.
- Parece poco.
- Y una senadora. Así tenemos la parejita.
- Sigue siendo poco.
- Uh, viejo! A ustedes nada le viene bien. Se le ve en la cara: está celoso.
- ¿Yo celoso???
- No, Espert, que se perdió a un demócrata como PitChetto. ¿Quíen va a ser? Usted, con quién estoy hablando.
- ¿De qué voy a estar celoso?
- De no tener la pinta de nuestro candidato a vicepresidente.
- No me meto en esas cosas.
- Ni el lomo. Ni la altura. Ni la prestancia. Ni la rosca.
- Habla como si estuviera enamorado.
- Todos estamos enamorados de PitChetto.
- Pero si fue durante 12 años fue la espada del kirchnerismo en el Senado…
- Eso era antes.
- ¿Antes de qué?
- Antes de que estuviera con nosotros. Ahora es rubio y de ojos celestes. Hasta se cambió el nombre.
- ¿Cómo que se cambió el nombre?
- Claro. Ahora es PitChetto. Tiene nombre de superhéroe. Y de gente bien, obvio.
- Si usted lo dice.
- Todos amamos a PitChetto, hasta Lilita, que tiene el corazón duro.
- Pero si dijo que Pichetto no creía en la democracia.
- Ahora sí.
- ¿Ahora sí, qué?
- Cree en la democracia.
- ¿De golpe?
- Hace cuatro años que le venimos enseñando. Tardó doce para hacerse malo y cuatro para volver a ser bueno. Otro éxito de Mauricio.
- Por lo menos se lo toma con humor.
- Humor no, entusiasmo. Si para el primer gobierno armamos el mejor equipo de los últimos 70 años, para el segundo armamos.
- ¿Arman qué?
- Armamos. Así, a secas. PitChetto, Bullrich, Ritondo… Puro poder de fuego.
- Es una metáfora poco feliz.
- Nada de metáforas. Lo nuestro siempre fue literal.
- Me preocupa.
- Despreocúpese. No va a quedar nada que no tenga sentido.