Columnistas // 2019-06-21
_
Soberanía de las 4B: Animarse y anticiparse, nuestro deber
Tras más de dos siglos de dominación capitalista, nos encontramos atravesando una crisis estructural y sistémica, en la que, la concentración de las riquezas socialmente producidas se encuentra en manos del 1% de la población mundial.


El mercado global agroalimentario es dominado por una red de las grandes empresas trasnacionales, que controlan:

- La Comercialización de materias primas: ADM, Bunge, Cargill, Dreyfus, Cofco-Nidera;

- El paquete tecnológico y biotecnológico: Monsanto-Bayer, DowDupont, Basf, Syngenta-Chemchina, y en maquinarias y equipamientos con Johnn Deere a la cabeza;

- La elaboración de alimentos: Nestle, Pepsico, Unilever, Coca-Cola, Mars, Danone, Kellogg´s y Gral Mills;

- La distribución: Wal-Mart (EEUU), Costco (EEUU), Carrefour (FRANCES), principalmente.

El Sistema de Dominación Capitalista ha impulsado un modo de producción de alimentos basado en la premisa de “ganar dinero”, relegando el fin social de la alimentación del pueblo y la sustentabilidad de la biosfera y su biodiversidad, en cada punto del planeta. Resultando las únicas formas de detenerlo, la lucha del Pueblo Organizado o el agotamiento de la Naturaleza.

En la Argentina como en Latinoamérica, en los últimos años las políticas del gobierno han favorecido a los grandes grupos económicos trasnacionales vinculados al sector financiero, energético y agroexportador. Dejando a los demás sectores productivos relegados y a nuestro pueblo sumergido en la pobreza y el hambre, en una grave situación productiva, alimentaria y social.

Soñar una Argentina Productiva y Sustentable, en la cual la soberanía alimentaria y la soberanía del conocimiento se entrelacen con la soberanía política y la independencia económica, garantizando la alimentación del pueblo, con proyección regional y universal de lazos solidarios con los pueblos libres, es nuestra visión hacia la cual caminamos.

Es nuestro deber como militantes políticos del sector productivo agroalimentario, desarrollar un plan estratégico que vuelva a recuperar a los alimentos como bien social. Es nuestra tarea anticiparnos a los escenarios de un mundo en guerra, donde el conocimiento estratégico (Big Data, IA, Robótica, genética, biotecnología, nanotecnología, etc.) es el eslabón clave que controla cualquier cadena generadora de riquezas socialmente producidas. Un Plan Estratégico para una “Argentina Productiva y Sustentable”, asentada en 4 B: Bioeconomía, Biósfera, Biodiversidad y Bioética, es la puerta para lograr desarrollo productivo, seguridad y soberanía alimentaria, generar trabajo y proteger la naturaleza.

Entendiendo conceptualmente las 4B como:

- Bioeconomía: como la producción basada en el conocimiento y utilización de recursos en forma sustentable. Tomando en cuenta 3 aspectos: 1- Uso de biomasa renovable y bioprocesos eficientes; 2- Utilización de tecnologías habilitantes y convergentes, incluida la biotecnología; y 3- Integración de Salud, Agricultura e Industria.

Desde la Bioeconomía, no solo para garantizar la seguridad alimenticia de las y los argentinos, sino también gestionar los recursos naturales de manera sostenible para el goce y el aprovechamiento de las futuras generaciones.

- Biósfera: es la esfera en donde las condiciones del medio ambiente hacen posible que se desarrolle la vida, siendo la suma de todos los ecosistemas.

Según la hipótesis del químico James Lovelock, la tierra funciona como un sistema interactivo en donde los seres vivos tienen influencia sobre sus características físicas y viceversa, por eso la importancia de cuidar la Biósfera en el desarrollo de un plan productivo y sustentable.

- Biodiversidad: es la variedad y la diversidad biológica de todas las formas de vida, incluyendo a las especies vegetales, animales, fúngicas y de microorganismos, con toda su variedad genética y los ecosistemas que conforman, en definitiva es la riqueza de la heterogeneidad de nuestro planeta a nivel local y global.

- Bioética: se refiere a los aspectos éticos de la relación del hombre con el resto de los seres vivos, y su responsabilidad en sostener la vida dignamente, no solo de la humanidad, sino de cada especie y el ambiente que componen el ecosistema.

El mundo está en crisis total, la irrupción de la Ciencia y el Conocimiento Estratégico son un hecho y están en disputa. El 5G, la Big Data, la Inteligencia Artificial, la robótica, la nanotecnología, entre otros, son las nuevas herramientas para el control de los alimentos, la energía, y los recursos naturales.

Una disputa que lejos está de la antinomia entre agroecologismo vs. agronegocios (agroquímicos, organismos genéticamente modificados, hormonas, etc.). La pelea real está en el control de los tiempos sociales de producción, donde la Ciencia Aplicada ha superado las dificultades respecto al cuidado medio ambiental, y quien controle el conocimiento dominará la cadena productiva definiendo quién, qué, cómo, dónde, para quién y a qué costo produce.

Hacer algo distinto y anticiparnos para que los nuevos medios de dominación sean medios de liberación, es nuestra tarea histórica para dejar de ser esclavos. Hacer algo distinto es pensar una Argentina Productiva y Sustentable basada en la Bioeconomía y la Bioética para cuidar la Biósfera y la Biodiversidad. Una Patria Productiva y Sustentable es el camino para ser una Patria Libre, Justa y Soberana. Hacer algo distinto es animarnos a vencer.


/ En la misma sección
/ Columnistas
Elecciones en México: balas y votos
/ Columnistas
Qué es el síndrome de burnout