Columnistas // 2019-05-02
_
CONDENADOS AL ÉXITO
Lamentablemente


- Estoy preocupado.

- No es para menos.

- Si piensa en el dólar y el riego país, se equivoca.

- ¿Entonces?

- Mauricio. Hace una semana que está encerrado en su despacho.

- ¿En serio?

- Al principio pensé que era un retiro.

- ¿Espiritual?

- No, vacaciones.

- Mal momento.

- Olvídese. Un estadista como él solo se permite vacaciones en Villa La Angostura o nada.

- ¿Entonces?

- Al tercer día de encierro me mandó un mensaje por Snapchat.

- ¿Y?

- Estaba pensando.

- ¿Qué decía el mensaje?

- Eso, que estaba pensando.

- ¿Estuvo tres días pensando?

- Las mentes brillantes son así.

- ¿Y?

- Después me mandó otro: Tráeme lápiz y papel. Yo temí lo peor.

- ¿Tuvo una regresión? ¿Ideas suicidas?

- No vuelva con lo del psicoanálisis, que así le va.

- Pero pidió lápiz y papel…

- Quiere escribir un libro: Lamentablemente.

- Y sí… Si se pone a escribir como están las cosas...

- Lamentablemente es el título.

- ¿Todavía no empezó y ya tiene el título?

- ¿Quién dijo que no empezó?

- Bueno, usted dijo que estaba pesando.

- Estaba pensando la primera frase, que es la más difícil.

- ¿Y?

- A partir del tercer día empezó a pasarme por debajo de la puerta una página cada mañana.

- ¿Va a ser un libro largo?

- Unas seiscientas páginas.

- A una hoja por día…

- Tenemos cuatro años más.

- ¿Le parece?

- Si no es acá será en Panamá, Bahamas o en cualquier paraíso fiscal. No importa el lugar cuando irrumpe la pasión por las letras.

- ¿Y de qué se trata el libro?

- Le leo la contratapa: “Un repaso exhaustivo por los mejores cuatro años de gobierno de los últimos 70, 80, de los 209 que tiene la Patria y de los 527 desde el descubrimiento de América”.

- Un tanto confuso.

- Los grandes textos requieren cierta complejidad. Igual vamos a editar un “Mauricio para principiantes”. Le guardo uno.

- ¿Tiene algo para leerme?

- Con todo gusto. Sin copiar ni grabar ni mandárselo a Ramos Padilla. Canté pri.

- Quédese tranquilo.

- Empieza así: “Si alguien me pidiera que definiera a Cristina Kirchner en una sola palabra, la única que se me ocurriría es: caos”.

- Eso me suena a…

- Ya sé. A las mejores páginas de nuestra literatura política: Sarmiento, Mitre, Cavallo. La escritura de nuestros mayores está ahí, claro.

- Es una…

- Y escuche esta, que me hizo lagrimear: “El legado de Juliana se proyecta en los jóvenes que tomaron las mismas banderas con firmeza y que hoy resisten para que la patria no vuelva a estar de rodillas”.

- Es un plagio.

- Bueno, si se va a poner detallista…

- Pero es poco serio que…

- Esta parte es la mejor: “Me llamaron loco, histérico, orgásmico. Desesperado por el poder”. Brillante. Tiene la pluma de Carrió antes de tomar la pastilla.

- Es una copia del libro de Cristina, cambiando solo los nombres propios.

- Maldita copiona.

- Pero el libro de la ex presidenta ya está en todas las librerías.

- ¿Y?

- Lo van a acusar de plagio.

- Que digan lo que quieran. Mauricio no escribe para hoy, escribe para siempre.

- Si publica eso va a ser un papelón ¿No tiene un plan B?

- ¡Shhh! ¡Ni me lo nombre! Cada vez que escucha sobre el plan V se pone empieza a gritar como en el discurso del Congreso y hay que llamar al servicio de emergencias.

- Plan B, con b larga. Una segunda opción, quiero decir.

- Eso es lo que quieren en el círculo rojo, una segunda opción. Pero él no les va a dar el gusto.

- ¿Por?

- Porque ya les dio todo.

- Bueno, puede escribir sobre eso. Sería mucho más interesante.

- Ni loco.

- ¿Por?

- Porque si se avivan, seguro que le piden más.


/ En la misma sección
/ Columnistas
Elecciones en México: balas y votos
/ Columnistas
Qué es el síndrome de burnout