Columnistas // 2019-02-27
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Condenados al éxito
Planes


- Mauricio tiene un plan.

- ¿Otro más?

- No se haga el gracioso.

- ¿Pero no tenía uno en el 2015?

- Claro.

- ¿Y ahora tiene otro?

- ¿Usted qué prefiere?

- ¿Le parece importante eso?

- Muy importante.

- Pero un presidente tiene que tener un plan.

- Y lo tiene. ¿Qué le estoy diciendo?

- Me está preguntando qué prefiero yo.

- ¿Y?

- Que dicho así, parece que adapta el plan según quien lo escucha.

- Exacto.

- Pero eso no es tener un plan.

- Ah bueno! Ahora el señor sabe de planes! Si es tan fácil, por qué no se postula para presidente y listo.

- Usted fue el que dijo que el presidente tenía un plan.

- Exacto.

- Y después me dio a elegir a mí.

- Correcto.

- Y eso no es tener un plan. Ni nuevo ni viejo.

- ¿Ah no? ¿Qué es?

- Eso es decir lo que el otro quiere escuchar.

- Y ahí lo tiene: eso es un plan.

- De alguna manera sí, pero…

- ¡Por fin me da la razón una vez en la vida! Como dijo el filósofo: los periodistas militantes no son buenos ni malos, son incorregibles.

- Eso lo dijo Borges, y no sobre los periodistas.

- En su caso aplica lo mismo, créame.

- ¿Y cuál es el plan, entonces?

- ¿Cuál? ¿El nuevo o el viejo?

- El nuevo. ¿De que serviría que me hable del viejo?

- Para entender el nuevo.

- Si es así, cuénteme los dos.

- Imposible.

- ¿Pero no me dijo que el presidente tenía un plan?

- Por supuesto.

- Y ahora resulta que no me lo puede contar.

- Yo no dije eso.

- Dijo que no podía contarme los dos.

- Eso es otra cosa.

- Está bien, me rindo. Cuénteme el que usted quiera y listo.

- Ya se lo dije: no se trata de que yo recite un plan como hacía el gobierno anterior, de lo que se trata es de que usted me diga qué plan quiere.

- Pero eso no sería un plan.

- ¿Ah no? ¿Qué es? ¿Las veinte verdades peronistas? Dios me libre y me guarde…

- ¿Por qué se santigua?

- Porque eso sería no tener un plan, y si algo tiene Mauricio es eso.

- ¿Qué cosa?

- Un plan. De qué estamos hablando, ¿de los planes sociales?

- Bueno, eso sería tener un plan. O mejor dicho, las políticas sociales pueden ser parte de un plan.

- ¿Qué hora es?

- Las diez y media. ¿Por?

- No sabía que la hora del populismo empezaba tan temprano.

- Hace una hora que está dando vueltas y no me dice nada.

- ¿Y qué quiere que le diga?

- Lo del plan. Usted dijo que el presidente tenía un plan. Yo soy periodista y quiero saber cuál es ese plan, porque es de interés para mis lectores.

- ¿Se da cuenta lo pesado que es, no?

- Yo solo quiero…

- Y denso.

- … que me diga…

- ¿Me puede repetir la pregunta? Pero más corta.

- ¿Cuál es el plan del presidente?

- El que todos los argentinos de bien conocen.

- ¿Cuál es?

- Ese.

- ¿Cuál?

- El que acabo de decirle.

- Sigue sin decirme nada.

- Eso es lo que usted cree.

- No solo es lo que creo. Es lo que escucho desde que empezamos a hablar.

- ¿Se da cuenta?

- ¿De qué?

- De que el plan es el que usted quiere escuchar.

- Eso lo dijo usted.

- Por supuesto. Nosotros a los argentinos les decimos siempre la verdad. Y a los periodistas también.

- ¿Los periodistas no son argentinos?

- Depende.

- ¿Depende de qué?

- Depende de dónde hayan nacido.

- Usted quiere volverme loco.

- Se lo dije desde el principio: Mauricio tiene un plan.


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