Columnistas // 2019-02-13
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CONDENADOS AL ÉXITO
Revisión


- ¿Qué hace vestido así?

- Tenemos revisión.

- ¿Revisión?

- Sí, con el Fondo.

- ¿Y va a ir así?

- ¿Qué tiene de malo?

- Para empezar los zapatos no tienen cordones, el pantalón se le cae porque no tiene cinto…

- Es que hay que dejar todo antes de entrar.

- ¿Por?

- Tienen miedo de que uno haga una locura.

- ¿Una locura?

- Claro. Les mostrás los números, ellos te dicen qué hacer y… en fin.

- ¿Y qué pasa?

- Hay quienes no soportan. Tengo hijos, familia, gimen. Lo vi con estos ojitos.

- No suelte el pantalón que se le va a caer.

- Es lo mismo.

- ¿Por?

- Total me lo voy a tener que sacar.

- ¿También lo obligan a sacarse el pantalón?

- Obligar, obligaar... no. Pero es necesario.

- No entiendo.

- Vivimos en un mundo enfermo, ¿sabe?

- Pero no va a un aeropuerto, va a una reunión en una sede del Estado argentino.

- Con más razón.

- ¿Cómo con más razón?

- El Estado populista todavía vive, despabílese. Necestiamos más anticuerpos, más Mauricios, más Olmedos, más Esperts…

- Me cuesta seguirlo.

- Está lleno de gastadores compulsivos, el Estado. De derrochadores que le dan a la maquinita de hacer guita, de terroristas de lo fácil, de adoradores del déficit fiscal.

- ¿No era que estaban reformado el Estado?

- En cuatro años no se puede hacer todo. Por eso vamos por más.

- Eso me suena al gobierno anterior.

- Shhhhh ¿Se volvió loco? ¿Qué pretende? ¿Que nos manden otra vez al infierno?

- ¿Qué dije?

- Cualquier mención al gobierno anterior puede hacer fracasar la revisión.

- ¿Aunque sea crítica?

- Cualquiera.

- Es ridículo.

- Cualquiera. No insista. Estamos jugando en Primera.

- ¿En Primera? Tiene sacarse la ropa, cuidarse de lo que dice, mostrar todos los números…

- Eso también.

- ¿Eso también qué?

- Eso también puede hacer fracasar la revisión: la queja, la enumeración, el fastidio.

- ¿Y qué se puede hacer?

- Nada. Nada que no sea la revisión.

- ¿Pero qué revisan en definitiva?

- Todo. Agua, aceite, gomas, todo.

- Me está cargando.

- Eso también puede hacer fracasar la revisión.

- ¿Qué cosa?

- No llevar el auto.

- Mire que ya hice la Verificación Técnica Vehicular.

- Ríase todo lo que quiera, pero eso ya no corre más.

- ¿Cómo que no corre más?

- Ahora lo tiene que traer acá para que lo vea un técnico del Fondo.

- Es delirante.

- Bueno, si usted quiere ser como Venezuela váyase a vivir a Caracas.

- Este es mi país.

- Pero está en revisión.

- Yo no estoy en ninguna revisión.

- Eso es lo que usted cree.

- Creo que esta conversación no conduce a ningún lado.

- No se preocupe, la sometemos a revisión.

- ¿Va a seguir mucho tiempo más así?

- Hasta que termine la revisión.

- Está insoportable.

- Insoportable se pone Mauricio.

- ¿Por?

- Las revisiones lo ponen loco.

- ¿Y para qué las hace?

- Le doy una primicia: esta vez va con todo.

- ¿En qué sentido?

- Se va a poner durísimo.

- ¿Por?

- ¿Somos un país soberano o no? ¿Podemos someternos a la voluntad de las potencias extranjeras, acaso?

- No.

- Patria, Sí / Colonia, No / Patria, Sí / Colonia, No…

- ¿Y ahora que le pasa?

- Es que hay cosas que esta vez vamos a exigir.

- ¿Por ejemplo?

- Que revisen el tema de la edad.

- ¿De la edad jubilatoria?

- No, la de Mauricio. No puede ser que haya cumplido 60 años. Es inadmisible. Hay que revisarlo.

- ¿Usted lo escuchó hablar de papá Franco?

- Sí.

- Bueno, ¿usted me va a decir que ese hombre tiene 60 pirulos?

- Y... no.

- Por fin coincidimos en algo: hay que hacer una revisión.

- Bue...

- Y otra cosa: hay que revisar la final de Madrid. Esa mancha hay que sacarla aunque sea con detergente trucho.

- ¿Y algo un poquito en serio?

- Imposible.

- ¿Por?

- Estamos en revisión.


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