Columnistas // 2019-02-03
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México promueve la lectura
El contraste con otros gobiernos de la región
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez, lanzaron la Estrategia Nacional de Lectura. No es común escuchar en los actos políticos de los nuevos mandatarios de la región la cita de libros y autores. El contraste político y cultural con otros gobiernos es evidente.


 La semana pasada, López Obrador presentó la Estrategia Nacional de Lectura para todo México, junto con el gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel, y el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo. A pesar de tratarse de un evento tan interesante y digno de difusión, no tuvo prácticamente cobertura por parte de los medios masivos de comunicación.

En reconocimiento a su aporte literario y cultural el evento de realizó en Mocorito, que es considerado como la “Atenas de Sinaloa”. Se señaló que ese ha sido el hogar de personas muy ilustres, como el poeta Enrique González Martínez, quien realizó allí buena parte de su obra literaria. Por otra parte, ahí nació la heroína Agustina de Jesús Ramírez Heredia, quien ofreció a sus hijos para defender a su país durante la intervención francesa del Siglo XIX (falleciendo doce de los trece hermanos en combate) y el estadista e historiador Eustaquio Buelna (impulsor de la educación y la cultura), además de los generales legendarios de la Revolución Mexicana como Rafael Buelna Tenorio y Felipe Riveros, y un luchador incansable de la izquierda, como es Arnoldo Martínez Verdugo.

En su mensaje, la doctora en teoría literaria, Beatriz Gutiérrez Müller, narró pasajes históricos que datan desde finales del siglo XIX de Mocorito, la más relevantes, la publicación de la revista Arte y del periódico El Correo de la Tarde, en cuyas páginas se escribieron grandes aportes culturales. Conociendo la historia de Mocorito fue que le propuso al presidente de México que la Estrategia Nacional de Lectura fuera lanzada desde ese “Pueblo Mágico”, con el lema: “De Mocorito para el mundo”.

A su vez, el escritor y director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo, dio a conocer que una de las estrategias que se implementarán será bajar los precios de los libros para que estén al alcance de todas las familias, y esto se hará coeditando obras desde la industria de la literatura mexicana y sustituyendo importaciones.

Otra de las acciones será regalar libros a los ciudadanos. En el evento de presentación se obsequiaron ejemplares de la histórica obra “Rafael Buelna. Las Caballerías de la Revolución”, del escritor José C. Valadés, correspondiendo al presidente entregar los primeros volúmenes. Rafael Buelna fue un estudiante revolucionario y el general más joven de la Revolución Mexicana, un experto de la guerra de caballerías y un hombre de principios y fidelidad a su pueblo. Se destacó en el acto que es posible regalar dicho libro porque los herederos de Valadés otorgaron los derechos de autor cuando se les comentó que el objetivo era entregarlo sin costo a los mexicanos.  

En su intervención, el mandatario de México subrayó la importancia de fomentar la lectura, y el hacerlo en Mocorito significa recordar una historia de gloria, de esplendor, por el aporte cultural, el arte y la literatura que surgió allí. En su discurso declaró “es muy importante decir que nuestra política tiene dos propósitos en lo general, buscar el bienestar material y buscar al mismo tiempo el bienestar del alma y por eso estamos promoviendo la lectura, porque necesitamos fortalecer valores culturales, morales, espirituales”.

Eduardo Villegas Mejía, coordinador de la Memoria Histórica y Cultural de México, dio a conocer cuáles serán los tres ejes que comprenderá la iniciativa.

El primer eje será de carácter formativo, en el cual se inculcará el hábito de la lectura desde la infancia y la adolescencia. Para esto se involucrarán diversas áreas de la Secretaría de Educación Pública y la Red Nacional de Bibliotecas.

El segundo eje será de carácter sociocultural y se enfocará en disponer de títulos atractivos para el público y con precios accesibles.

El tercer eje será de carácter informativo e incluirá campañas en medios de comunicación para posicionar a la lectura como un hábito que permite sentir y pensar más allá de lo inmediato.

Mientras todo esto sucedía en México, en otro importante país latinoamericano, un ministro de Educación expresaba que “la idea de universidad para todos no existe. Hay que reservar el nivel superior a una élite intelectual”. Así lo afirmó Ricardo Vélez Rodríguez, responsable de la educación de Brasil bajo la jefatura del presidente Jair Bolsonaro.

No es el único caso. Hace poco tiempo, la gobernadora de la provincia más importante de la Argentina y aliada del presidente Macri, María Eugenia Vidal, criticó profundamente que se hayan abierto universidades públicas a lo largo del conurbano bonaerense y dijo que “nadie que nace en la pobreza llega a la universidad”.

Mientras algunos gobiernos buscan acercar la lectura y la cultura a sus sociedades, otros desfinancian y critican la educación pública a partir de planes de ajuste y recomendaciones del Fondo Monetario Internacional.

La iniciativa mexicana no debe pasar inadvertida, debe tenerse en cuenta y apreciarse en todo su esplendor. “Los libros van a entrar como las balas de un proceso liberador”, dijo uno de los expositores en el acto en Mocorito. Cabe preguntarnos ¿por qué algunos gobiernos fortalecen su arte y su cultura y otros la ultrajan y humillan? ¿Qué objetivos existen detrás de cada una de estas opuestas actitudes?

Tal vez una respuesta se pueda aproximar a partir del discurso que ofreció en el evento de lanzamiento de la Estrategia Nacional de Lectura, el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo: “Leer es divertido, leer es subversivo, porque nos permite imaginar mundos que no tenemos en la mano, nos permite construir utopías. Leer nos permite ver lo imposible”.       

Algunos dicen que, si en algún lugar del mundo se hunde una isla, en otro sitio crecerá una montaña. Tal vez sea lo que está pasando en Latinoamérica.


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