- Empezamos el año con todo, ¿eh?

- ¿Le parece?

- El periodismo militante nunca abandona el pesimismo, ¡mamita! Vea: en el primer día de trabajo Mauricio se trajo un acuerdo histórico con Brasil.

- Cuando el presidente viajó a Brasil, enero llevaba ya un par de semanas.

- Pero para él fue el primer día trabajo ¿No es un monstruo?

- Visto así...

- Entró frío, estaba en el banco desde Navidad, y la clavó en un ángulo. Un crack.

- Pero si Bolsonaro dijo que prefiere a Estados Unidos y a Europa antes que al Mercosur.

- Que no panda el cúnico: los yanquis no existen.

- Son la primera potencia mundial.

- Tienen una Liga universitaria.

- Y la Unión Europea…

- Con Merkel y May está todo más que bien, son dos madres para Mauricio, van para atrás si es necesario. Usted relaje.

- ¿Cómo que van para atrás?

- ¡Ah bueno, ahora le dio un ataque de puritanismo! Si tiene alguna denuncia seria y fundada en Comodoro Py le dictan sentencia en cinco minutos, no se preocupe.

- Sigo sin ver el acuerdo histórico del que me habla.

- Muy sencillo: Mauricio y Jair juntos; Mauricio con la Diez, como el Diego, y Jair con la Nueve, como Batistuta. Imparables. ¡Argentina potencia, carajo!

- Si es una metáfora, es muy sofisticada para mí.

- Ninguna metáfora. En la Copa América de Brasil armamos un solo equipo. Se lo digo en off. Hasta mañana, que Clarín lo saca en el Deportivo.

- ¿En el Deportivo?

- Bueno el resto del diario ya no tiene importancia ¿o sí?

- Sigo sin entender.

- ¡Basta de salir segundos, de ser los mejores del mundo y no ganar nada, querido! ¿Se da cuenta? Otra vez el pueblo festejando en las calles, la multitud emocionada cantando “Y dale alegría a mi corazón...” Déficit cero, ajuste y fútbol para todos… Perdón, fútbol de primera para todos.

- No lo dice en serio, ¿no?

- Y le doy otra primicia. La mirada estratégica de Mauricio está a punto de ampliar el equipo.

- ¿En qué sentido?

- Piñera de Cinco: No pasa un maldito indio por ese medio campo.

- Pero…

- Y Duque en el arco. Otra que Oscar Córdoba. Siempre hay que tener un colombiano para ser campeón, siempre.

- Está delirando.

- Hay más: el ecuatoriano Lenin Moreno va como marcador de punta derecho. Viene regalado, se imagina. Es un maratonista a la hora de correr al campo contrario ¿Tremendo, no?

- ¿Qué cosa?

- El equipo.

- Es que…

- ¡Siga, siga, siga el baile / al compás del tamboril / que en junio nos cogemos / a los negros del Brasil! … Vamos, relaje, cante conmigo.

- ¿No era que vamos a formar un mismo equipo con Brasil?

- Por supuesto. Pero ahora Brasil viene sin negros… y sin gays, sin mujeres, sin obreros… ¿No le parece que estamos viviendo un sueño?

- Una pesadilla, le diría.

- Pesadilla era antes, que ellos daban la vuelta y nosotros la mirábamos desde la tribuna.

- ¿Pero contra quién vamos a jugar si argentinos, brasileros, chilenos, ecuatorianos y colombianos formamos el mismo equipo?

- ¿Todavía no se avivó?

- No me diga que…

- Exacto. Les clavamos diez pepas por partido a los cochinos venezolanos, por debajo de las patas ¿Se da cuenta por qué desde el primer día le digo que Mauricio es una mente superior?

- No tiene gracia.

- ¿Qué cosa?

- Un campeonato así. Todos los equipos contra uno.

- Eso también lo pensamos y le vamos a dar a los fuck you bolivianos. Y a los uruguayos, si quieren, total ya no lo tienen al Pepe Mujica.

- ¿Y después?

- Después, como le decía, nos llevamos la Copa América y al toque el Mundial. Ya está hablado con mamá Merkel, con mamá May y con el hermano mayor Macrón…

- ¿Macrón hermano mayor del presidente?

- Obvio: Macrón es el aumentativo de Macri ¿Todavía lo está pensando?

- ¿El acuerdo con Bolsonaro incluye los chistes malos?

- Usted diga lo que quiera, pero con Mauricio, en 2019, la alegría no es solo brasilera.