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-¿Qué hace con esa bolsa?
- Vamos a repartir a la prensa el balance de 2018.
- Pero…
- Tome, agarré el suyo antes de que se acaben.
- ¿Un rollo de papel higiénico?
- No, la herencia que nos dejó papá Franco. Sí, un rollo de papel, ¿qué pretendía?
- Lo que me dijo: el balance de un año que fue particularmente…
- Ya, ya, ya. Si tiene necesidad de hablar le recomiendo un psicólogo.
- Soy periodista, necesito hablar.
- ¿Y no necesita un psicólogo? Todos dicen lo mismo.
- No dije eso.
- Los grandes periodistas de este país hace tres años que van al psicólogo: Lanata, Majul, Leuco, Feinmann. Todos. Y usted sigue dando vueltas, mamita.
- ¿Y eso que tiene que ver?
- Si usted no quiere entender lo que le pasa es problema suyo. El Estado no puede hacerse cargo de sus traumas. No más.
- Yo no tengo ningún trauma. Lo único que quiero es…
- Eso ni lo sueñe.
- ¿Qué cosa? Si no me dejó terminar de hablar.
- Me iba a pedir un subsidio para poder pagar el psicólogo, ¿o no?
- No.
- Bueno. El Estado tampoco se va a hacer cargo de eso.
- Usted me vuelve loco.
- ¿Se da cuenta que necesita un psicólogo?
- Es ridículo que algo tan importante este escrito en un rollo de papel higiénico. No todo es marketing político.
- ¿Y eso quien lo dijo?
- Yo. Creo que el marketing político devalúa la palabra del Estado en casos como…
- Espere un momento. Está más embalado que Bonadio sacando cuadros de la casa de Cristina. Quién le dijo que ahí hay algo escrito.
- Es que…
- Permítame. Agarre de esa punta. Sin miedo, que le tocó el limpio.
- …
- No ponga esa cara. En tiempos de ahorro no alcanza para todos.
- Es repugnante.
- No haga amarillismo conmigo. Repugnante es que el país no cumpla con sus compromisos externos.
- …
- Ahí va queriendo. Ahora dé un paso hacia atrás.
- …
- Otro.
- …
- Otro.
-…
- ¿Le puede poner un poco más ritmo? A ese paso no llegamos ni al día uno.
- Es lo mismo. Está todo en blanco.
- ¿Y qué pretendía?
- Lo que me prometió. El balance del año que acaba de terminar.
- Ahí lo tiene.
- ¿Una hoja en blanco?
- Un rollo de papel higiénico en blanco, que no es lo mismo. Somos el gobierno que más hizo en los últimos setenta años: un metro por cada acto de gestión ¿No es grandioso?
- Sin palabras.
- Exacto ¿Para qué vamos a escribir y escribir si apenas van dos días de 2019?
- Usted me dijo que era el balance de 2018.
- Eso ya fue. No le interesa a nadie. Lo viejo no es noticia. Me extraña araña.
- ¿Entonces para que reparten esto a los periodistas?
- Para que recuerden.
- ¿Qué cosa?
- Lo que fue 2018.
- …
- Ya sé, no me lo diga. Pero este año va a ser mejor. No tenga dudas.
- Ni siquiera hay algo escrito de ayer ni de hoy.
- Asumió Bolsonaro, Mauricio sigue descansando en Villa la Angostura, aumenta el colectivo, la luz, el gas… Todo sigue igual de bien…
- ¿No puede escribir al menos algo breve y alentador?
- No se olvide que nosotros a los argentinos les decimos siempre la verdad.
- Pero a veces alguna no digo mentira, sino esperanza, no viene mal.
- Imagínese que si diciendo la verdad las cosas están como están, si empezamos a macanear es el acabose. Imposible.
- Me conformaba con un mensaje alentador, un buen augurio, aunque sea…
- Ah si quiere de esos también tenemos…
- No se trata de escribir cualquier cosa sino algo sentido, algo que invite a creer que este año va a ser mejor…
- Eso es imposible.
- ¿Qué cosa?
- Que este año sea mejor.
- ¿Y así me lo dice?
- Pero póngase contento.
- ¿Contento?
- Obvio. Porque cuanto peor nos va, cuánto más difícil es llegar a fin de mes, cuánto más cuesta arriba se hace la vida cotidiana, más cerca del éxito estamos.
- ¿Y eso quien lo dice?
- Eso no se lo puedo decir.
- ¿Por?
- Porque tiene que desenroscar todo el papel higiénico. Viene con sorpresa.