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- Tome, es para usted.
- ¿Para qué quiero una escafandra?
- Ay mi Dios, el periodismo militante perdió la brújula ¿No escuchó el pronóstico?
- No.
- Se vienen los días más terribles de la historia argentina.
- ¿Eso dijo el Servicio Meteorológico?
- No, la doctora Carrió.
- ¿Y desde cuando Carrió sabe lo que va a pasar con el tiempo?
- La doctora Carrió no sabe lo que va pasar con el tiempo. La doctora Carrió sabe TODO lo que va a pasar.
- Me parece peligroso que…
- ¿Peligroso? Usted me hace reír. Peligroso es el déficit fiscal, el derroche de los que gastan y gastan para llegar a fin de mes; peligroso es el choripán, Venezuela, el fútbol gratis, que Scaloni no convoque a Mauricio a la Selección…
- ¿Cómo va a jugar el presidente en el seleccionado de fútbol?
- Y en el de Futsal y en el de básquet y en el de golf…
- Es ridículo.
- Shhh. No levante la voz que lo puede escuchar.
- ¿El presidente está por acá?
- Está en todos lados.
- ¿Qué quiere decir eso exactamente?
- Que camina todo el día por los pasillos de la Casa Rosada, que escucha detrás de las puertas, que no deja de pensar ni cuando duerme…
- No parece estar muy bien si...
- ¿Mauricio?
- ¿De quién estamos hablando?
- Depende. Porque a la mañana es Mauricio, a la tarde es el presidente de Boca, a la noche el Ministro de Finanzas de Plutón …
- ¿Tiene desdoblamiento de personalidad?
- Una, no. Varias.
- Eso es muy grave.
- Patrañas. Está en su mejor momento. Y tranquilo, porque si se pone loco…
- ¿Qué hago con la escafandra entonces?
- Si quiere póngasela o sino véndala, compre dólares, espere a que suba el dólar, vuelva a venderlos y cómprese de nuevo la escafandra; con la diferencia compre dólares de nuevo, fugue la guita a Bahamas y…
- Es terrible.
- Nunca dijimos que iba a ser fácil.
- Pero la solución no puede estar en repartir escafandras.
- Claro que sí. Mañana lo anunciamos.
- ¿Qué cosa?
- El programa “Escafandras para todas y todos”.
- Bueno, por lo menos todos los argentinos van a tener una.
- Shhh…
- ¿Qué pasa?
- No empiece con el igualitarismo populista que se pone loco y…
- Pero usted fue el que dijo que…
- Shhh…
- ¿Y ahora que dije?
- Dijo que yo dije… Y se pone loco…
- Pero no se puede decir nada que…
- Shhh… Shhh… Shhh….
- Me va a volver loco…
- No mencione la locura que se pone loco y…
- ¿Qué puedo hacer entonces?
- Por Dios, que desequilibrada está la gente ¿Cómo se le ocurre preguntar? No se da cuenta que se pone loco y…
- Ya, ya, ya. Entendí. Lo de la escafandra no va.
- Por las tijeras de Lagarde ¿Por qué siempre tengo que explicarle todo? Esta más vigente que nunca. Y agarre bien fuerte la suya, que no abundan.
- ¿No me dijo que había para todos?
- Esa era la idea. Pero en el FMI nos dijeron que esa era una desviación troskista-gradualista-kirchnerista-venozolana-iraní y nos autorizaron a importar solo cinco.
- ¿Y el resto?
- No pregunte eso que se pone loco y va comprar una sola para él.
- ¿Y esta?
- Es de cartón corrugado… No nos alcanzó la guita para más.
- Si yo me ponía esto no me iba a servir para nada…
- Exacto.
- Es perverso.
- No le permito. Nosotros a los argentinos le decimos siempre la verdad.
- ¿Y qué, es la verdad?
- No empiece de nuevo con la filosofía, la ética y las preguntas que se pone loco y… Se lo pido por la Ciudad Deportiva de Boca.
- Eso no existe más.
- Usted es un provocador profesional, ¿eh? ¿Qué pretende? ¿Qué se ponga loco? ¿Eso es lo que quiere? Dígalo de una vez y listo.
- …
- Vamos, pase una pierna.
- Pero…
- Ahora la otra. Así, así, muy bien.
- Esto es un disparate.
- Y ahora póngase el casco.
- Debo parecer Dujovne entrando a la reunión con Lagarde.
- No se entusiasme, ya está. Sáqueselo.
- ¿No era para mí?
- Si, pero también la tienen que usar otros.
- ¿No hay una para cada uno ni siquiera de cartón?
- Mire que es derrochón, ¿eh? ¿Se da cuenta por qué se pone loco?
- El miércoles pasado quiso cortarme un brazo. Hoy esto de la locura ¿No piensan hacer nada?
- No tengo idea.
- ¿Y por qué no se lo pregunta?
- ¿Qué quiere? ¿Qué se ponga loco?