Columnistas // 2018-08-15
_
Arrepentidos


- ¿Se va a arrepentir o no?

- ¿De qué?

- No sé. De cualquier cosa.

- ¿Cómo que de cualquier cosa?

- Como lo escucha. Estamos en momentos de expiación.

- ¿Estamos? ¿Quiénes estamos?

- Los argentinos, mi amigo. No me diga que no se enteró.

- Creo que entiendo por dónde va, pero no sé por qué me lo dice a mí, un simple periodista acreditado en Casa de Gobierno.

- Porque todos tenemos algo que confesar, todos. Una trampa, un chanchullo, algo.

- No sé qué quiere insinuar.

- Uy Dios, qué vueltero que está hoy. Es más simple la cosa: usted se presenta ante el juez, pone la escupidera, larga todo y se va a su casa.

- ¿Y a que otro lugar puedo ir?

- A la cárcel.

- ¿A la cárcel? ¿Por qué voy a ir a la cárcel?

- Porque en la Argentina de Mauricio se acabó la joda, querido, ¿sabe cuál va a ser nuestro lema para 2019?

- No.

- Cárcel para todos y todas ¿Qué le parece?

- Espantoso.

- Prisión / Prisión / Que grandes sos... ¿Le gusta más?

- …

- Donde existe una necesidad, hay un calabozo.

- …

- Ponga la cara que quiera, pero todos tenemos un primo que pagó coimas, una licitación millonaria a cambio de un diego, un manguito en algún paraíso fiscal que no podemos justificar...

- Con lo que dice el que debería presentarse ante la Justicia es usted, no yo.

- ¿Ve cómo le va tomando el gustito?

- ¿Qué gustito?

- El del arrepentimiento. Repita conmigo: Yo me arrepiento; Tú te arrepientes; Él se arrepiente; Nosotros nos arrepentimos...

- No tiene sentido.

- Remiseros, empresarios, lobistas, políticos, periodistas, servicios de inteligencia, todos arrepentidos. Lo que logramos en dos años, mamita.

 - Paranoia, miedo, confusión...

- Si quiere seguir con la impunidad populista allá usted, pero vaya y arrepiéntase antes de que se acaben las sortijas. Hágame caso.

- Pero si yo no tengo nada de qué arrepentirme.

- Busque, algo va a encontrar.

- No se trata de buscar.

- ¿Y de qué se trata?

- De que yo no hice nada.

- Eso lo va a decidir la Justicia.

- Pero la Justicia a no me citó.

- No importa. Usted vaya y arrepiéntase igual. Lo eximen de prisión seguro...

- Ya le dije que yo no...

- Yo lo puedo ayudar.

- ¿A qué?

- A buscar algo de que arrepentirse.

- Eso es absurdo. Uno se arrepiente de algo que hizo mal o de cometer una falta. No hace falta andar buscando.

- ¿Terminó?

- Si.

- Bueno. Ahora vaya a ver al juez. Deje las cosas acá, yo se las cuido.

- Yo no voy a ir a ver a ningún juez. Yo no hice nada ¿Cómo tengo que decírselo?

- ¿Nunca se fue del chino sin pagar fingiendo que no entendía lo que le decía? ¿Jamás le miró el culo a la ahijada de su mujer? ¿O acaso no votó a Cristina?

- Qué tiene que ver si voté o no voté...

- Todo sirve, no se preocupe, lo importante es que se arrepienta. Vaya, vamos que por la hora que es capaz que le dan sándwich de miga y todo.

- ¿Pero cómo me voy a arrepentir de algo que no hice?

- No importa si hizo o no hizo, lo que importa es que se arrepienta.

- ¿Y que gano con arrepentirme por algo que no hice?

- Mucho.

- ¿Por ejemplo?

- Dejar de ser culpable de cualquier cosa que haya hecho, por mínima que sea. Se va a sentir aliviado, créame.

- Si yo no me siento con ninguna carga...

- Además, si usted se arrepiente todas sus culpas pasan a ser de otro, ¿me entiende?

- No.

- Usted pasa a ser una víctima.

- ¿Una víctima de quién?

- De los que no se arrepienten.

- Pero si todos no arrepentimos, incluidos los que no tenemos por qué hacerlo, estamos todos igualados, los que tienen de qué arrepentirse y los que no.

- Exacto.

- Y eso, sumado a que el arrepentimiento alcanza para quedar exento de responsabilidad, iguala lo que está bien con lo que está mal, convalidando la impunidad.

- Me parece que usted mira mucho canal Encuentro.

- No se preocupe, ya levantaron casi toda la programación.

- Pero debe estar por You Tube. Malditos americanos.

- Habla como en las películas.

- ¿Y cómo quiere que hable? Si usted hace difícil hasta lo más sencillo. Si va y se arrepiente, lo incluyo en el sorteo.

- ¿En qué sorteo?

- El de los arrepentidos. Va a haber fabulosos premios, se lo aseguro.

- Me imagino.

- Usted vaya, arrepiéntase y va a estar a un paso del éxito. Entrevistas en televisión, tapas de las revistas, mensajes de la Virgen de los Remiseros...

- Increíble.

- Se lo dije el primer día. Argentina es un país de oportunidades.  


/ En la misma sección
/ Columnistas
Elecciones en México: balas y votos
/ Columnistas
Qué es el síndrome de burnout