- ¿Cómo le fue en el timbreo?

- Espectacular.

- ¿La gente no estaba enojada?

- En absoluto. Le digo más: ya se empiezan a sentir los primeros efectos de la revolución de la alegría.

- ¿Por?

- Cuando tocábamos el timbre y decíamos “buen día señora, somos del equipo de Mauricio”, se empezaban a reír y no podían parar.

- ¿Y eso es bueno o es malo?

- Buenísimo. Nunca la gente se rió tanto como ahora, nunca.

- ¿Y cuándo dejaban de reírse qué hacían?

- Depende.

- ¿Depende de qué?

- Si eran beneficiarios de planes sociales, salían corriendo al grito de “yo ya aporté, yo ya aporté”.

- Que mal momento.

- Para nada. Somos un gobierno que sabe escuchar a la gente.

- ¿Por?

- Los íbamos a buscar. Uno por uno.

- ¿Para explicarles lo de los aportantes truchos?

- Más o menos.

- ¿Cómo más o menos?

- Primero teníamos que encontrarlos. No se da una idea lo hábil que son para esconderse.

- Les debe haber llevado mucho tiempo.

- A nosotros ni un segundo.

- ¿No me dijo que los iban a buscar?

- Nosotros no, el Ejército.

- ¿Cómo que el Ejército?

- Usted sabe cómo son el narco y el terrorismo internacional, se esconden en el aportante trucho menos pensado.

- Parece que el timbreo se les fue de las manos.

- Patrañas. No se imagina lo felices que volvían.

- Imposible conjeturarlo.

- Hasta hacían preguntas y todo.

- ¿Qué clases de preguntas?

- ¿Dónde tengo que firmar? ¿Dónde tengo que firmar?

- Escalofriante.

- Pero no eran todos, ¿eh? No vaya a creer.

- ¿Los demás que preguntaban?

- ¿Va a volver a subir el colectivo? ¿Van a seguir aumentando el gas? ¿El pan va a estar más caro? ¿Va a haber más ajuste?

- Qué momento.

- Difícil. Parecía una conferencia de prensa, pero sin Majul, los Leuco y Morales Solá. Figúrese.

- ¿Y usted contestaba la verdad?

- Me extraña araña.

- ¿Qué respondió a la suba del boleto de colectivo?

- Que no, de ninguna manera.

- Pero si el colectivo y el tren van a aumentar el 30 % en el área metropolitana.

- Pero eso fue después.

- ¿Después de qué?

- Después de la pregunta. Cuando nos preguntaron no había ninguna posibilidad de aumento.

- Es un argumento falaz.

- Nosotros a los argentinos les decimos siempre la verdad.

- ¿Y a la segunda pregunta? ¿Qué respondió?

- No. No va a haber aumento de tarifas.

- Eso también es falso…

- Que fácil le sale la injuria, el argumento destituyente, mamita.

- Usted me acaba de decir que contestó que no y…

- El que me hizo esa pregunta era paraguayo y en Paraguay no va a haber aumento de tarifas.

- Pero si usted estaba en el conurbano.

- Si habla guaraní, toma tereré y toca el arpa para nosotros y para toda la gente de bien, vive en Paraguay. Ahora si usted, obnubilado por el relato populista, cree que porque el tipo abrió la puerta de la casa en Moreno no paga la luz en Paraguay, es asunto suyo.

- Ya veo porque el presidente no participó en el timbreo.

- Otra mentira más de la prensa opo-K-desestabilizadora.

- Pero si el presidente estaba en Sudáfrica, en la cumbre del Brics.

- ¿Y eso qué tiene que ver? No sabe la cantidad de timbres que hay en Johannesburgo.

- Qué sentido tiene hacer el timbreo en Johannesburgo.

- Mauricio escucha a la gente a donde quiera que vaya. Además, el nuestro es un modelo de exportación, no se olvide.

- Por lo menos no habrá pasado ningún sobresalto.

- No crea.

- No me diga que en Sudáfrica también cantan…

- Parece que todavía no.

- ¿Y entonces?

- El que cantó fue Mauricio.

- No diga.

- Sí, una de Fredy Mercuri.

- Bueno por lo menos la tiene ensayada.

- Claro, pero en un barrio negro y con la bandera británica colgada de los hombros.

- Qué momento.

- Pero Mauricio tiene una muñeca increíble, es un líder de masas mundial, no se olvide.

- ¿Qué hizo?

- Enganchó enseguida con el estribillo de We are the world, Unidos por África: “We are the champions / we are the champions / no time for losers…”

- Pero ese es el estribillo de “Nosotros somos los campeones”, de Queen…

- Con razón los negros se pusieron tan densos. Y nosotros que pensamos que era una maniobra desestabilizadora de los barones del conurbano.

- Por lo menos le va a servir de experiencia para el próximo timbreo.

- No tenga dudas, si algo nos caracteriza es saber escuchar, atender las demandas y urgencias de quienes más nos necesitan.

- Entonces me confirma que el presidente será de la partida en la nueva recorrida.

- Por supuesto. Sin atisbo de dudas. Mauricio siempre da la cara en los momentos difíciles. Encabezará el timbreo en Martinica, Dominica, Bermuda y en todas y cada una de las Antillas Menores.

- Pero…

- Ya sé, ni me lo diga, ahí no lo conoce nadie, pero está practicando una de Bob Marley que si sale bien no nos para nadie.