Columnistas // 2018-06-23
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Por qué desde el punto de vista médico la práctica del aborto sí es defender la vida
La ginecóloga Stella Maris Manzano, integrante de la Campaña por el Derecho al Aborto Seguro, Legal y Gratuito desmitifica en ocho puntos extraídos de una reciente entrevista realizada por Radio Nacional Mendoza los argumentos de la Red de Médicos que instaura a lo largo del país su Campaña “No cuenten Conmigo”, en rechazo a la práctica legal de la medicina en torno al derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.


1. No es cierto que el aborto sea una palabra y una práctica prohibida en Argentina:“En el país está permitida la práctica del aborto a través de nuestra Constitución Nacional desde hace 100 años. El Código Penal ya habla de hacer abortos cuando la salud de las mujeres esté en peligro, o su vida; o cuando haya sido violada. Los médicos que llaman a no respetar la futura ley son los que están incumpliendo el artículo 86 del Código Penal (1922) cuando rechazan interrumpir la gestación de nenas violadas, madres con 6 o 7 hijos,  diabéticas, con hipertensión, con real riesgo de vida durante la gestación y el parto”.

2. Sobre el imperio de la “objeción de conciencia”:“Es constitucional en cuanto a que no se puede ir y reclutar obligatoriamente a los médicos para forzarlos a hacer abortos. Lo inconstitucional es que se hayan aplicado leyes de salud sexual y reproductiva a la vez que se les permite a estos sujetos abstenerse de hacer recetas o cumplir con esta legislación preventiva. La Ley de Anticoncepción (esto es prescripción de pastillas anticonceptivas y aplicación de DIU) y la intervención de ligadura tubaria también permiten la objeción de conciencia, no se debería consentir en estas situaciones donde se trabaja meramente la prevención. No hay siquiera embriones de por medio. La anticoncepción es la única manera de que haya menos embarazos y partos no deseados.”

3. Violencia real y abuso de poder:   “Estos médicos que se imponen con el cartel no cuenten conmigo son quienes muestran verdaderamente violencia contra las mujeres. Nos creen seres inferiores. Creen que nuestra vida como personas no vale, solo valemos como paridoras y reproductoras aún a costa de nuestra vida. Ejercen abuso de poder y violencia sobre los cuerpos de las mujeres. Además es incoherente ser  ginecólogos y pretender no recetar anticonceptivos, no ligar trompas, no realizar abortos ni aun en casos gravísimos, porque el objetor le niega la atención hasta a la mujer que llega con cuadros delicadísimos de riesgo de vida. Hasta a una niña violada por su padre le niegan el aborto”.

4. Juramento Hipocrático:“El Juramento Hipocrático tiene 2500 años, en esa época no existía el misoprostol ni la mifepristona. Nosotros, los médicos y médicas que les decimos a las mujeres cuenten conmigo somos los que respetamos este juramento y no ellos con su campaña. Lo primero que dice el Juramento Hipocrático es ‘no dañar ´ ¿No dañan ellos, acaso, a las mujeres cuando les niegan el aborto y las empujan a parir partos forzados? ¿No dañan a una niña de 10 años a la que obligan a parir un hijo de su padre? Hay otra parte de juramento que dice ´no se recetarán pócimas abortivas´, pero en esa época eran muy peligrosas las únicas opciones que existían. Hipócrates hablaba de no dañar, pero a la mujer. Hoy los abortos salvan vidas”.

5. Ellos quieren que volvamos a la clandestinidad y a las fortunas en sus clínicas ocultas: “Somos miles de médicos y médicas en el país que no nos negamos a preservar la vida de las mujeres dentro de esta inmensa red de profesionales por el derecho a decidir en el país  que no nos guiamos por libros de hace miles de años ¿Por qué hacemos abortos? Porque nos regimos por la bioética actual que tiene cuatro principios de base avalados por la ONU y OMS: autonomía, no maleficencia, beneficiencia y justicia.”

6. La falacia de lo antinatural:“En el aborto medicamentoso se expulsa el embrión, por eso es aborto espontáneo. Este aborto es sumamente seguro. Existe un meta análisis en España que muestra que no hubo ninguna muerta en 20 millones de abortos. En Argentina tenemos 250 mujeres muertas al año durante el parto. La campaña ´conmigo no cuenten’ es un delito, decir que hay que salvar las dos vidas es violación a la ley de ejercicio de la medicina. Los médicos tenemos el deber de asesorar a la mujer en opciones reales.  Hasta hace poco en el país moría un 30% de mujeres en abortos clandestinos y un 70% en embarazos de término. Desde que se empezó a realizar la práctica medicamentosa, y de manera más legal en hospitales, hay un 80% de muertes en embarazos de término y un 20% por abortos clandestinos. A su vez, el 20% de los embarazos naturalmente no llega a término. Esto de lo natural antinatural es dejarnos a las mujeres del lado animal”.

7. Es mentira que promoverá el contagio de enfermedades por trasmisión sexual:“Estos médicos que dicen semejante barbaridad deben pensar que  las mujeres somos monstruos, insinúan que si podemos abortar entonces no usaremos anticonceptivos. A ninguna mujer le gusta embarazarse para abortar, todas llegan muy conscientes a esa decisión. El preservativo es uso del varón, entonces si aumentan las enfermedades de trasmisión sexual será porque el varón dejará de usarlo”.

8. Sobre el argumento del asesinato agravado por la falta de defensa:“Soy formada sólidamente cristiana. Jesús iba caminando y vio una turba queriendo apedrear a una pareja de adúlteros. Jesús no dijo ´hubieran cerrado las piernas´, ni se sumó a las piedras. Él dijo: ´el que esté libre de pecado tire la primera piedra´. Esto significa que nunca el sexo consensuado entre adultos pueda merecer la muerte. Estos médicos son el equivalente de los apedreadores de mujeres: a nadie se le obliga a arriesgar su propia vida para salvar la de otro, solo a las mujeres embarazadas. Por eso quienes impulsan esta campaña de médicos ´no cuenten conmigo´ son inmorales e inconstitucionales. La constitución dice claramente que somos libres de hacer lo que queramos mientras no violemos derechos de terceros.”


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