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El hijo de la patria contratista, Mauricio Macri, culpa al gasto público por el estrepitoso fracaso de su programa económico. Es paradójico que el primogénito de Don Franco Macri, un “simple albañil” como a él le gustaba definirse, que hizo su gigantesca fortuna como contratista de todos los gobiernos de los últimos 50 años, quiera convencer a los argentinos que, poniendo en liquidación los recursos y servicios del Estado, logrará revertir la pendiente recesiva por la que se desliza la Argentina.
Sólo en las últimas cinco semanas, y a causa de la corrida cambiaria, el Banco Central sacrificó más de 10.350 millones de dólares y obligó al Presidente Macri a volver Fondo Monetario Internacional, con el único objetivo de proteger los intereses del capital financiero que, en este esquema, optimizó escandalosamente sus ingresos a través del tipo de cambio y las tasas de interés. Ahora el gobierno, a pesar del reiterado latiguillo de que “lo peor ya pasó”, pretende enfriar la economía cargando sobre los exhaustos hombros de los sectores productivos y del trabajo un ajuste que sólo traerá más penurias y conflictividad social. El equipo económico desfinanció al fisco transfiriendo montos colosales de recursos a los sectores exportadores, financieros, energéticos y minero principalmente. Esa es la causa estructural de los desequilibrios fiscales, el que se agudiza por una caída sostenida del consumo interno y la falta crónica de inversiones. Creer que, en nombre del ajuste fiscal, se puede concentrar indefinidamente la riqueza en pocas manos, sin la reacción de los más perjudicados, es llevar al sistema político a un plano de alta y riesgosa inestabilidad.
Mientras, quienes forzaron la devaluación y acumularon todos los beneficios de la corrida cambiaria, van por más. Ya no sólo le imponen al gobierno la política que más conviene a sus intereses sino que están recalculando la reelección del propio Mauricio Macri. Un presidente devaluado, con una imagen que se desploma irremediablemente y cuyas apariciones públicas sólo sirven para espantar más al electorado, no garantiza al bloque social que sostiene el relato oficialista retener el gobierno en el 2019 como tampoco la continuidad de sus privilegios. Eugenia Vidal se levanta como la esperanza blanca de la derecha argentina. La lección es clara y no tiene un final feliz: cuidar a los más ricos, a la clase improductiva muchos de ellos vulgares especuladores, es una ingenuidad política que solo traerá más desigualdad, pobreza y violencia social.
Pelea por las retenciones. Estas contradicciones del bloque dominante quedaron a la vista cuando, por exigencias del Fondo Monetario Internacional, trascendió esta semana que el gobierno para reducir el déficit fiscal del 3,2 al 2,17 por ciento, podría suspender las rebajas de retenciones del 0,5% que se aplica mensualmente a los exportadores de soja. Hoy los derechos de exportación de este producto están en el 27, 5% y la promesa e Macri es bajarla al 18% a diciembre del 2019. La reacción de la “gente del campo” fue iracunda. La Mesa de Enlace Agropecuaria pidió inmediatamente una urgente reunión con Mauricio Macri para informarle de la “grave situación que está viviendo el sector agropecuario”. El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, dijo que “las cuatro entidades estamos juntas en esto, el presidente Mauricio Macri tiene un compromiso con el sector” y agregó que esto es " un robo a los productores y una traición“. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, advirtió que "hay gente que está asesorando mal al Presidente (…) Cuando se sacan las retenciones el país crece.” sostuvo el dirigente agropecuario. La presión fue insostenible y el nuevo superministro de Economía Nicolás Dujovne tuvo que salir a anunciar su derrota: “No hay cambios. Sigue todo como hasta ahora”, sostuvo. Doble triunfo para la Mesa de Enlace: las retenciones seguirán bajando y además no están obligados a liquidar sus divisas, a pesar de que Elisa Carrió les rogó que “hagan patria”, en una nostálgica alusión a un eslogan usado durante el lockout patronal de 2008/9 que anticipó la llegada de esta restauración conservadora. Incluso, el delegado de la Mesa de Enlace, que oficia de Ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, sugirió que “Es mejor un tipo de cambio más alto”. Queda claro que los ruralistas no están dispuestos a realizar los sacrificios que el presidente Macri pide al resto de los argentinos.
La caída de las centrales nucleares. La promesa de “ayuda” del FMI, como es de rigor, está atada a un programa de ajuste y metas fiscales que ya empezó a cobrarse sus primeras víctimas. Al recorte de 30.000 millones de pesos para infraestructura que anunció el Ministro Dujovne a principio de este mes, se suman ahora la suspensión de la construcción de la cuarta y de la quinta centrales nucleares de Argentina. Sin Atucha III se pierden de incorporar al sistema eléctrico nacional 800 MW nucleares nuevos en apenas 6 años y 5.000 puestos de trabajo. Esta lamentable decisión deja también fuera del mercado nuclear a unas 80 empresas nacionales chicas, grandes y medianas que fueron contratistas de Atucha II, entre 2005 y 2014. También con la eliminación de Atucha III del programa de obras de energía, es probable que se acelere el cierre de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), la mayor fábrica de agua pesada del planeta ubicado en Arroyito, Neuquén. Si este despropósito se concreta quedarían desocupados más 600 ingenieros, químicos y técnicos, y Argentina sería eliminada como proveedor potencial de unas 50 centrales nucleares en el mundo. Igualmente es sospechoso que esta obra estratégica se descarte por razones presupuestarias cuando el 85%, de un monto total de u$s 14 mil millones, iban a ser financiados por China, con 8 años de gracia para empezar su devolución. Los directos beneficiados de esta costosa y errónea decisión son las empresas petroleras y gasíferas las que, con el Ministro Aranguren a la cabeza, están haciendo su agosto, facturando a precios siderales la energía que venden a los argentinos y remitiendo sus ganancias a sus casas matrices con domicilio en Europa y los Estados Unidos. Si bien las palabras del presidente Macri han perdido su valor, hay que recordar que hace un mes decía, con talante de estadista, “si el país no tiene energía, no puede crecer”. En eso acierta: el país no crece.
La devaluación del salario. Otro dato de la semana que revela este brutal proceso de ajuste fueron los datos publicados por Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV, donde se observa que Argentina descendió de la primera a la cuarta posición en el ranking regional de salarios mínimos ponderados en dólares. Con una desvalorización abrupta del -22,4% del peso argentino, el salario mínimo quedó detrás de Uruguay (USD 452), Chile (USD 443) y Ecuador (USD 386) y, recién viene Argentina (USD 384). VCF publicó, bajo el título, “Abrupta caída del salario en dólares, comparado con la región” realiza un análisis de este informe. Mientras el empleo se sostiene en base a la precarización y el monotributo, se avecina también el debate de la reforma laboral, otras de las exigencias de las cámaras patronales y de FMI.
25 de mayo, fiesta nacional y popular. Frente a este panorama desolador, tanto la oposición en el Congreso Nacional como los sindicatos y los movimientos sociales en la calle, están pasando de la resistencia a la construcción de un proceso de unidad, con el objetivo de transformarse en una corriente política alternativa a la alianza gobernante.
Esta demanda se hizo aún más visible con motivo de festejo de la Revolución de Mayo cuando, convocados por sindicatos y movimientos sociales, una heterogénea multitud de hombres, mujeres y niños ocuparon las calles del centro de la Ciudad de Buenos Aires y de algunas ciudades del interior para repudiar al FMI y las políticas de ajuste y entrega de la soberanía nacional que ejecuta el presidente Macri. Esa cita multitudinaria del pueblo en las calles, la inmensa mayoría sin encuadramientos partidarios ni gremiales, fue una catarsis política pero también un gesto de compromiso, identificación y demanda de un proyecto nacional y popular que, no solo el gobierno debiera registrar, sino toda la oposición política la que fue directamente interpelada por esta movilización patriótica.
Mientras el pueblo trabajador, bajo la consigna “La patria está en peligro, No al FMI”, festejaba el reencuentro cara a cara con sus iguales, en una iglesia cercana a la Casa Rosada el cura Mario Poli aprovechó el Te Deum del 25 de Mayo para recordarle a Mauricio Macri y a su gabinete que “la indiferencia y el egoísmo de los ricos frente a la miseria de los pobres no pasan inadvertidos a los ojos de Dios, que sí se acuerda de los pobres y no olvida su clamor”. Quizá el Presidente no haya entendido la sutil alegoría del arzobispo de la Arquidiócesis de Buenos Aires y Primado de Iglesia católica en Argentina. Lo que no pasó desapercibido para nadie, aunque los medios macristas lo intentaron disimular, fue que la multitud que trajinó las calles de la Argentina de este 25 de mayo, ya no aceptará tan dócilmente el atropello de un gobierno explícitamente antipopular y antinacional.
En Mendoza, las fiestas mayas, al menos las oficiales, fueron celebradas en la Plaza San Martín, la que tras dos años de reparaciones se inauguró con la presencia del Gobernador, el intendente de la Capital Rody Suárez, y el ministro del Interior Rogelio Frigerio. Luego del tradicional corte de cinta, el Gobernador de Mendoza se dirigió a los presentes y remarcó: “Estamos contentos del enorme plan de obras que estamos haciendo, no sólo en la Ciudad de Mendoza, sino también el enorme plan de obras que estamos haciendo a lo largo y a lo ancho de la provincia”, y agradeció al gobierno nacional “por esa inversión en nuestras obras”. Cornejo viene acompañando el ajuste fiscal de Macri con un entusiasmo que confunde hasta sus propios electores. El acto le permitió volver a revalidar la alianza que mantiene con el gobierno nacional y orgulloso de su renovada identidad ideológica ratificó “la comunión de ideas y de proyectos para sacar a la Argentina y a Mendoza de sus problemas”. Subrayó además, convencido de la “lluvia inversiones”, que esta “coordinación es la que nos va a permitir con inversiones públicas cómo ésta, pero con muchas inversiones privadas, que la Argentina salga adelante”.
Del acto no participaron las Madres de Plaza de Mayo que acostumbraron durante años a realizar la tradicional marcha de los jueves en la ahora renovada Plaza San Martín. La titular, María Domínguez anunció que la colocación de la escultura en honor a las Madres, que había sido quitada de la Plaza mientras se realizaban las remodelaciones, no iba a ser colocada en el acto oficial: “Vamos a hacer la colocación nosotras con la gente que nos acompaña. No nos queremos sacar una foto con ningún funcionario de este gobierno” remarcando las diferencias que mantienen con el oficialismo en materia de derechos humanos.
Como ya se ha hecho rutina, luego de los discursos, los activistas de la provincia contra el fracking abuchearon al gobernador y mostraron su oposición al decreto de Cornejo que permite la estimulación hidráulica como método de extracción de petróleo no convencional.
Docentes en lucha. La Marcha Federal Docente fue otra de las formidables reacciones que, esta semana, generó el plan de ajuste impuesto por el FMI y que finalizó con un paro y una movilización multitudinaria de los docentes el pasado miércoles. La demanda principal fue la reapertura de la discusión salarial que fue anulada por decreto 52/2018, y mediante el cual el presidente Macri fijó unilateralmente el salario básico docente, por considerarlo “un régimen de privilegio”, en un 20% por encima del mínimo, vital y móvil y aprovechó para ejercitar su escaso espíritu democrático quitando poder de negociación a la Ctera, principal gremio opositor de esta actividad. Hay que recordar que también en Mendoza, Alfredo Cornejo, aprovechó ese momento para fijar, también por decreto, un incremento salarial de 15,7% en tres tramos, y sin cláusula gatillo. “También marchamos por más presupuesto y para defender nuestra jubilación” indicó Sonia Alesso, la titular de Ctera, agregando que “Cada vez que el FMI tuvo actuación a nuestro país se vieron afectados el presupuesto educativo y nuestras jubilaciones. Cada vez que aumentan los intereses de la deuda, baja la inversión en educación”.
Proyecto Tarifas. En materia tarifaria sigue avanzando en el Congreso Nacional el proyecto opositor, aprobado en la Cámara de Diputados, que retrotrae las tarifas a noviembre pasado y pone como techo para las subas el porcentaje de variación salarial. Sin embargo, en el Senado, con la excusa de “evitar el veto” de Mauricio Macri, la alianza Cambiemos firmó ahora un dictamen alternativo en el cual reduce el impuesto a la mitad para usuarios residenciales (10,5%), y en seis puntos para las pymes (21%). Los gobernadores Juan Manuel Urtubey de Salta y Juan Schiaretti de Córdoba, están detrás de este proyecto. El próximo miércoles se verá el desenlace.
En tanto, en la legislatura de Mendoza los representantes del Partido Justicialista, Podemos Vivir Mejor, el Frente de Izquierda y el Partido Intransigente se reunieron y firmaron un petitorio, donde decidieron presentar en conjunto un pedido formal para una Sesión Especial en la que se traten los proyectos presentados por los diferentes legisladores con intenciones de frenar los aumentos de tarifas que estén bajo la órbita del gobierno provincial. El dato duro es que desde la asunción de Macri y Cornejo, en Mendoza los aumentos fueron del 190% en luz, 268% en gas, 175% en transporte y 113% en agua. El objetivo de la oposición es retrotraer las tarifas a enero del 2016.
A la caza de los empleados públicos. Siempre en línea con achicar el Estado sacrificando a sus recursos humanos, la semana pasada los estatales mendocinos tuvieron la noticia de que están en juego 7000 titularizaciones y más de 3000 trabajadores corren el riesgo de perder sus derechos adquiridos. Esta situación sucede luego de que la Suprema Corte de Mendoza declarara la constitucionalidad del ítem aula.
Una ONG llamada “Centro Latinoamericano de Derechos Humanos” presentó un pedido para que se declare inconstitucional la ley que ratificó los convenios colectivos de trabajo en 2015. La fundación aduce que se “viola el principio de idoneidad” para ingresar al estado. El pedido alcanza titularizaciones de trabajadores del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (Sute), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Asociación de profesionales de la Salud (Ampros), el Sindicato de Trabajadores Estatales Autoconvocados (Sitea), la Asociación del personal de los organismos de control (APOC), y Judiciales. El impulsor de este pedido es el presidente de la Fundación Ignacio Boulin. En su momento los gremios, acusaron al gobernador electo, Alfredo Cornejo, de impulsar esta medida y lo vinculan con el estudio jurídico que presentó la cautelar. "Entre los apellidos aparecen De Casas, Morandini y Boulin. Todo el mundo sabe que son parte de un estudio jurídico vinculado al radicalismo", dijeron los gremios cuando en el 2015 fueron notificados de la medida judicial. No es necesario ser un egresado de Harvard como Boulin, para deducir quién está detrás de esta persecución contra los empleados públicos.
Aprontes. Mientras el tembladeral económico sacude al gobierno nacional, la oposición se está comenzando a reunificar al ritmo de los desaciertos del gobierno y del protagonismo de algunos dirigentes. Sin dudas que es Agustín Rossi, jefe de la bancada del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, el que con mayor visibilidad y voluntad política trajina el territorio nacional tomando el pulso al electorado, aunque sin formalizar oficialmente sus pretensiones para el 2019. Convencido de que para derrotar al macrismo es imprescindible unificar al movimiento nacional, trabaja a destajo para abrir el diálogo con todas las expresiones del peronismo. Sin renegar ni disimular su cercanía con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien considera su conductora, Agustín Rossi y su mesa chica que integran Guillermo Carmona y Daniel Filmus, siguen tendiendo puentes con dirigentes como Graciela Camaño, Felipe Solá, intendentes randazzistas y kirchneristas de las más diversas pertenencias. Rossi ya hizo esta experiencia en su Santa Fe natal; ahora va en busca de un sueño mayor.