Columnistas // 2018-02-25
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La clase media, baja
En sólo dos años el sector mayoritario de la sociedad se redujo notablemente y se quebró la movilidad social ascendente


La clase media argentina sufre dificultades económicas que quebraron la movilidad social ascendente, según marca un estudio sobre la base de dos encuestas nacionales realizadas entre 2015 y 2017 en 36 ciudades del país.

De acuerdo con el trabajo de la consultora Delfos, la clase media típica (conocida como C3 en la nomenclatura profesional), se redujo del 30 al 25% a fines del año pasado, diferencia que motivó un ensanchamiento proporcional de la clase inmediata inferior (D1).

El segmento C3 está compuesto por familias sostenidas por empleados, jefes de empresas chicas y medianas, cuentapropistas de ocupación plena y jubilados y pensionados con educación terciaria completa.

El informe muestra que hubo un traspaso directo de un sector a otro: la clase media baja o baja superior (D1) pasó del 31% que tenía en 2015 hasta un 36% al cierre de 2017.

La principal conclusión que se desprende de los relevamientos “es que en estos dos años se quebró la tendencia a la movilidad social ascendente, visible hasta 2015”, aseguraron Luis Dall’Aglio y Norman Berra, responsables de la consultora.

Delfos asesora al sector privado y también a la dirigencia de distintos partidos políticos. El estudio es el resultado de dos grandes encuestas domiciliarias, una con 8.510 casos en 20 ciudades y otra con 5.990 casos, en 16 centros urbanos. El error muestral contemplado es mínimo.

El trabajo apunta, asimismo, que la clase media alta (C2 en el gráfico) integrada por directivos, ejecutivos de empresas, profesionales y rentistas, entre otros, mantiene su participación en la pirámide. Tenía un 15% en 2015, cayó al 14 en 2016 y volvió al 15 el año pasado.

Tampoco la denominada clase alta movió sus porcentajes. Dueños de empresas, altos directivos e inversores financieros representan el 5% de la sociedad de modo inalterable.

De esta manera, la clase alta más la media alta (ABC1+C2 en el gráfico), en la cima de la pirámide, sector que consume la mayor parte de los bienes como inmuebles, autos de alta gama, electrodomésticos, turismo y tecnología, mantiene su participación global y juntos representan alrededor del 20% de la estructura.

También las clases más pobres se mantuvieron en la misma proporción que 2015. Dicho segmento (D2/E en el gráfico) incluye a empleados rasos, cuentapropistas no calificados, empleadas domésticas, pasivos con la mínima, cartoneros, beneficiarios de planes sociales y personas con ocupación inestable, sigue representando un 19% de la población.

La comparación entre el año 2006 y el 2015 evidenció un neto crecimiento de la clase media y un descenso de la clase baja: ese evolutivo mostraba a la media típica (C3) creciendo del 24% en 2006 hasta el 30% a fines de 2015, mientras que la sumatoria de las clases baja y marginal (D2/E) pasó del 24% en 2006 al 19 en 2015.

Se observa así que durante un período de nueve años (2006-2015) la pirámide social y económica de la argentina mostró un proceso de movilidad social ascendente, con crecimiento de la clase media y reducción de la pobreza, mientras que el 2017 arroja un descenso de los niveles medios típicos hacia la clase baja superior.

La experiencia reciente en Argentina demostró que se puede brindar prosperidad a millones de personas a través de políticas que propician al mismo tiempo el crecimiento económico y la ampliación de oportunidades para los más vulnerables. Una sociedad con clase media creciente es más justa y tendiente a reducir desigualdades, al tiempo que es fundamental para logar estabilidad y prosperidad.

El retraso salarial respecto a la inflación junto con el reajuste en las tarifas de los servicios públicos, afectaron de manera más significativa al segmento medio en los últimos dos años. Cambiemos achicó la clase media y quebró la movilidad social ascendente. Nos encontramos ante un proceso de deterioro de la pirámide socio-económica del país. El balance a dos años de gobierno no es positivo.



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