La nota de color la dio sin dudas Ricardo Alfonsín. Quien no pudo dejar de decir: “Probablemente si yo estuviera en el mundo del trabajo y no fuera político, no fuera radical y no fuera de Cambiemos estaría en la marcha".

Luego, terminó de patear el tablero y agregó: “Nunca la UCR había sido tan acrítica, ni siquiera con gobiernos radicales. Actúan como si el PRO fuera la UCR o como si entre ambos no habrían diferencias".

Sí se puede!

Por otra parte, una de las noticias más divertidas de la semana la aportó el Presidente. Todos nos sorprendimos con el adoctrinamiento escolar de Cambiemos a través de un libro escolar de Ciencias Sociales. Una burda copia de los viejos cuadernos peronistas, en el que se explica el origen del gobierno tras la muerte de Nisman, y la consecución de sus logros tras la religión del “Sí se puede”. Tras habilitar una línea para denuncias por “adoctrinamiento” del Sute, impedir el ingreso de delegados a las escuelas, y criticar cualquier tipo de actitud reflexiva respecto a la realidad nacional (por ejemplo tras la desaparición de Santiago Maldonado), el gobierno ahora institucionaliza su propia doctrina ¿PRO? a través de un manual.