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-¿Y eso?
- Una calculadora, qué va ser, ¿un dinosaurio?
- Pero en la pantalla sólo aparece el signo menos.
- Bue, si le molesta lo saco. Ya está.
- Ahora dice menos cien.
- Uy viejo, qué quisquilloso que está hoy. Listo.
- Ahora, menos mil.
- ¿Me puede decir qué es lo que le molesta tanto?
- No me molesta. Sólo me llama la atención.
- ¿Qué cosa?
- Que toque la tecla que toque siempre le da un valor negativo.
- Bue, si se pone nervioso, la apago.
- ¡¡¡Pero sigue el signo menos en la pantalla!!!
- Mi Dios, nosotros transformando la Argentina y al señor preocupado por la calculadora.
- Es que con lo del ábaco de Carrió de la otra vez tengo miedo...
- No tema, mi amigo. Es nuestra última creación. Inventamos el ministerio de Modernización. Siempre estamos con la última innovación.
- Con esa rima parece un spot de campaña.
- Es que en la era del reformismo permanente la campaña también es permanente.
- ¿Otra consigna de Durán Barba?
- No, un aforismo de Luis Juez.
- Espero que no nos vaya como en Ecuador.
- Un éxito. Hasta clasificamos al Mundial.
- ¿Un éxito? Si lo echaron...
- No problem. Mañana empieza una gira por Sudamérica.
- ¿Con el canciller Faurie?
- No, con Piñón Fijo. No saben el dúo que armaron. Desopilante.
- Mejor volvamos a lo nuestro ¿Esa calculadora es la gran innovación del gobierno?
- La calculadora es sólo un instrumento, no se confunda.
- ¿Un instrumento para qué?
- Para la modernización del Estado, por ejemplo.
- No me diga que van a llevar esas calculadoras a todas las oficinas públicas.
- No veo el chiste.
- ¿Y cuál es la innovación entonces?
- Retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, despidos, menos vacaciones, licencias...
- Discúlpeme, pero no veo lo nuevo. Le digo más: es lo mismo que en los noventa.
- Es increíble su rechazo al cambio, mi amigo. Nuestra propuesta tiene algo que ninguna otra tuvo.
- ¿Qué?
- Nosotros lo vamos a hacer.
- Pero eso ya fracasó antes.
- Depende para quién.
- Bueno, en eso tiene razón.
- Además, ni Cavallo ni Martínez de Hoz ni Sourrouille tenían un arma tan poderosa como esta.
- ¿Cuál?
- La calculadora, de qué estamos hablando.
- La calculadora que siempre da un número negativo.
- Obvio.
- ¿Y para qué sirve una calculadora que hace mal las cuentas?
- Para muchísimas cosas.
- ¿Por ejemplo?
- Para calcular el aumento a los jubilados.
- No entiendo.
- Muy simple ¿Vio que antes se aplicaba el coeficiente de la ley de movilidad jubilatoria?
- Sí.
- Bueno, ahora aplicamos la calculadora.
- Entonces los jubilados van a cobrar más de diez puntos menos de aumento el año que viene.
- Exacto.
- Es una estafa.
- No le permito que se burle así de la voluntad popular.
- Pero la voluntad popular no es una cifra negativa.
- Mauricio hace números no poesía, mi amigo, y el reformismo permanente es así: siempre te da negativo. Para eso creamos esta calculadora.
- Bueno, al menos habrán intervenido científicos argentinos.
- Ni uno.
- ¿Por?
- Con ellos daba siempre más y más y más. Era un contrasentido hacer una calculadora en esas condiciones, ¿no le parece?
- Es absurdo.
- Absurdo es el derroche. Con Mauricio se terminó la dictadura de la suma y la multiplicación. Con ese eslogan en 2019 arrasamos. Anótelo.
- ¿Y para qué otra cosa, van a usar la calculadora?
- Para calcular diarios, radios, revistas, canales de televisión...
- Bueno, eso ya está dando negativo.
- No le dije yo que estábamos a la vanguardia. Era hora que nos reconozca al menos un mérito.
- Pero no todas las operaciones que hacen con ese aparatito dan menos.
- Uhhh empezó con el discurso opo-desestabalizador-K. A ver, deme un ejemplo, un solo ejemplo de nuestra ineficacia.
- Las tarifas, las naftas, los precios en general, no paran de subir.
- Más a mi favor.
- ¿Qué cosa?
- Siempre da menos. Menos luz, menos gas, menos agua...
- Menos alimentos...
- Claro, menos alimentos.
- ¿Y eso le parece bien?
- ¿Da negativo o no da negativo?
- Pero ese no es el punto.
- No rehúse a mi pregunta ¿Da negativo o no da negativo?
- Sí.
- ¿No ve? Vamos a lograr un gran signo menos. Mauricio lo quiere poner en la bandera.
- Parece que está obsesionado.
- Obsesionado es poco. Hasta que no quedemos todos en menos no para.
- ¿En menos?
- Claro. Todos con un signo menos delante.