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Disculpe, pero hoy no tengo mucho tiempo.
- Entiendo, volvió la campaña.
- Naah que ver, nosotros estamos más allá de eso.
- ¿Seguro?
- Segurísimo. Ganamos, ganamos y seguimos ganando. Ahí tiene el título.
- Un poco largo.
- Y bueno, nosotros somos así.
- ¿Largueros?
- No, ganadores. Somos un gobierno de hombres y mujeres exitosos.
- ¿Por ejemplo?
- Patricia Bullrich.
- ¿Y cuál es su éxito?
- Pasó de militante montonera a defensora de la Federal, la Gendarmería y de cuanto palo-fácil ande dando vueltas por ahí, ¿le parece poco?
- Y... no...
- Y tenemos más: casi todos nuestros ministros tienen plata en el exterior.
- ¿Y dónde está el éxito de eso?
- Ponga la guita afuera y después me cuenta.
- En eso tiene razón. Pero volviendo a las elecciones, usted dice que el gobierno ya ganó pero Unidad Ciudadana alertó sobre la posibilidad de que vuelvan a manipular los resultados.
- No me haga reír que le dije que no tengo tiempo.
- Pero dicen...
- ¿Acaso hubo faltante de boletas?
- Eso dijeron...
- ¿Alteraciones en los telegramas?
- También...
- ¿Carga amañada de los cómputos?
- Si.
- ¿Demora en la difusión del resultado final?
- Casi un mes...
- ¿Se da cuenta de que teníamos razón?
- ¿En qué?
- La Bruja del Calafate ganó con fraude.
- Pero si...
- Era imposible que en 2011 sacase el 54% de los votos...
- Pero nada de eso pasó en 2011 sino ahora, en las PASO de agosto.
- ¿Y qué pretendía? Si apenas pudimos pasar el 35 %. Pero no se desaliente, ya vamos a llegar.
- ¿Y si no llegan?
- Es igual.
- No entiendo.
- Uh, viejo, qué lenteja que estamos hoy! Está más lento que el juez Otranto.
- Si solo fuera lentitud.
- No empecemos con las teorías conspirativas que me hace acordar a Carrió.
- Carrió es aliada del gobierno.
- Pero usted no, esa es la diferencia.
- Al final no me dijo por qué era lo mismo sacar el 35% que el 54%.
- Muy sencillo, porque esos son los números fríos y a los números hay que analizarlos.
- Disculpemé, pero un 35 % de los votos es el 35 %. No el 54 %.
- Eso depende.
- ¿Depende de qué?
- De quién haga el análisis.
- ¿Por ejemplo?
- Si las cuentan la hace la Justicia Electoral es una cosa, pero si la hacen los Leuco, Majul, Pagni o Morales Solá, otra.
- Ahora lo entiendo, así llegan al 54%.
- Naaah que ver. Con todos esos sumados nos da 101, 102%.
- Si usted lo dice...Pero si no es por la campaña, ¿por qué dice que está apurado?
- Nos juntamos con Mauricio por el traslado del Museo de la Memoria.
- No me diga que lo van a hacer lo mismo que con el monumento de Juana Azurduy.
- Maso...
- Mire que es un tema muy sentido, y más en este momento, tiene que ser una buena iniciativa.
- ¿Buena? Cómo le cuesta a la prensa populista reconocer nuestros logros, mi Dios...
- Si me cuenta algo más le puedo dar mi opinión.
- Es una iniciativa austera, como cada cosa que hacemos.
- ¿Por?
- Vamos a dejar atrás la cosa suntuosa y derrochera de ir a los ex centro clandestinos y toda esa cosa setentista.
- ...
- No estamos para gastos, usted sabe, y si no sabe se va a enterar después de octubre...
- ¿Y entonces?
- Vamos a traer el Museo de la Memoria a la Casa Rosada.
- ¿Y para qué?
- Para que la Memoria anide en el corazón del poder político...pauaaaa...
- Me sonó a slogan. ¿Dónde lo van a poner? ¿En el Salón del Bicentenario?
- No.
- Ah, ya sé, en el Salón de los Pueblos Originarios, para dar una señal...
- No exactamente...
- ¿Entonces?
- ¿Vio donde están los túneles de la Casa Rosada?
- Si.
- Bueno, ahí mismo.
- Pero son inaccesibles, no lo va a poder visitar nadie.
- ¿Y para qué quiere ir? Qué manía tiene el populismo de volver siempre al pasado, mi viejo.
- Si la gente no puede ir ¿para qué necesitamos un Museo de la Memoria?
- Eso mismo nos preguntamos con Mauricio.
- Entonces es un artilugio para cerrarlo.
- Uhh querido, parece una placa roja de Crónica TV. Sáquese de la cabeza que nosotros venimos a cerrar todo: naaaah que ver!
- ¿Y entonces?
- Concluimos que lo queremos trasladar para equilibrar, para que no se escuche una sola campana, que se vean las víctimas de los dos lados…
- Me suena a teoría de los dos demonios.
- Ni de los dos ni de los treinta mil. Argentinos somos todos y nuestros historiadores también tienen derecho a tener un lugar. Los argentinos están cansados de que la historia se la cuenten Galasso, Feinmann, José Pablo (el malo, obvio), Pigna, Brienza, 6, 7 y 8...
- ¿Y cuáles son esos historiadores?
- Gente muy estudiosa, preparada, de una erudición sin igual. Y sobre todo con una pedagogía muy llana, para llegar a todas y todos.
- Le salió un tanto kirchnerista el final.
- Dios me libre y me guarde…
- Pero sigue sin decirme quiénes son.
- Ah, es tan obvio que creí que no era necesario decírselo. Qué mala formación que tienen los periodistas hoy día, mi Dios.
- Es parte de nuestra profesión preguntar lo que no sabemos.
- Cómo se extrañan los Neustadt, los Grondona, los Macaya Márquez...
- Desásneme por favor.
- ¿Tiene para anotar?
- Sí, claro.
- Ahí va: Cacho Castaña, Susana Giménez, Baby Etchecopar...
- ¿¿ ??
- Bue! Lo que se dice historiadores no son, pero no me va a negar que son los filósofos del mundo moderno.
- Discúlpeme, pero me parece banalizar...
- ¿Me disculpa? Tengo que irme de raje. Mauricio tiene que elegir uno de la terna de extranjero y no se decide.
- ¿Y entre quiénes está?
- Henry Kissinger, Pio Laghi y Augusto Pinochet.
- Los dos últimos están muertos...
- Ah, será por eso que no se decide.