Columnistas // 2017-04-12
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La casa está en orden


- Buen día. Bella mañana de miércoles...

- ¿Cómo le va? Lo noto relajado.

- Es que la Argentina es un país maravilloso.

- Lo dice como si hubiera tenido una revelación.

- Ni yo lo hubiera dicho mejor.

- ¿Qué le pasa?

- Las plazas llenas del 1 de abril...

- Ahora entiendo. Se le pasó el susto.

- Piense lo que quiera. La Argentina evolucionó hacia un nuevo estado.

- ¿A cuál?

- Pasamos de la revolución de la alegría a la revolución del amor.

- ¿Le parece?

- ¿No vio a los vecinos abrazarse en las calles?

- No.

- ¿No se dio cuenta que los noticieros ya no hablan de hambre, despidos, represión?

- Si, de eso sí que me di cuenta.

- ¿No vio que los que antes tocaban la cacerola ahora festejan la democracia y la libertad?

- Bueno...

- Bueno nada, mi viejo... Perdón, bueno nada mi querido amigo. Esa es la revolución del amor que vivimos gracias a Mauricio.

- Pero eso...

- No me interrumpa que se va a la energía positiva. Ooommm.

- ...

- Tenemos un presidente que levita de felicidad y no una bruja que se pelea con todo el Primer Mundo ¿No es maravilloso?

- ¿Terminó?

- No, nos quedan como tres años todavía. Ooommm.

- Me refiero a si puedo hablar ahora.

- Por supuesto que sí, hermano. La prensa libre es la gran hacedora de la revolución del amor.

- Con todo respeto ¿Estuvo tomando? Está más místico que Carrió.

- No se confunda. La doctora Carrió sólo vio el aura en la multitud. Mauricio fue el que liberó la energía que conduce al goce... Ooommm.

- ¿Qué le pasa?

- Estoy absorbiendo la energía positiva que hay en este lugar. Ooommm.

- Nunca pensé que la Sala de Prensa de la Casa Rosada tuviera energía positiva: Más bien siempre creí lo contrario.

- También en eso se equivoca. La prensa del mundo libre no deja de tirarnos buenas ondas. Ooommm.

- Creo que está delirando.

- Querido amigo, periodista K de mi corazón, los únicos delirantes son los que creían que podían desestabilizar a nuestro líder...

- No quiero arruinarle el día pero yo no veo la revolución del amor de la que me habla. Veo gente cada vez más enojada, veo paros, despidos, represión...

- Con discursos como el suyo el país se llena de pensamientos negativos y los inversores extranjeros gritan como quien se encuentra con Gómez Centurión en un callejón oscuro.

- ¿Pensamientos negativos?

- Esas palabras feas que usted repite son la fuente de todos nuestros problemas.

- ¿Y entonces?

- Entonces nosotros hacemos todo lo contario. Liberamos la energía Pro, que es la energía positiva.

- Pero si desde el 1 de abril el presidente no hace más que endurecer el discurso…

- Lo que pasa, querido amigo, es que liberar la energía Pro, la energía positiva, puede llevar a un exceso de fuerza. Pero es algo físico, no ideológico como usted piensa.

- Perdonemé pero hoy no puedo seguirlo.

- Es muy sencillo. Un bastonazo policial, el desalojo de una ruta por la Gendarmería, una pizca del gas pimienta… forman parte de esa energía positiva que estamos liberando los argentinos. Ooommm.

- Más que energía positiva le diría que crece la sospecha de que lo que se liberó el 1 de abril es la represión.

- Ooommm-ooommm-ooommm…

- ¿Y ahora qué le pasa?

- Recargo energía Pro para que sus palabras llenas de odio y resentimiento no contaminen la buena vibra.

- Le hablo con información, no con odio y resentimiento.

- Escuche la voz del pueblo. El vecino-filósofo Baby Echecopar dijo: “Hoy estoy feliz, por fin vimos palos” ¿No es impresionante? Cuando Mauricio escuchó esas palabras, le juro que lloró.

- Eso es apología de la violencia.

- ¿A usted le parece que es violencia que la gente diga “estoy feliz”? Estuvimos 12 años con cara de orto, perdón, de traste…

- El presidente debería haber repudiado esas palabras y no echar más leña al fuego acusando a dirigentes sociales y sindicales de mafiosos.

- Mauricio me puso una mano en el hombro y susurró: “Vencemos a la mafia o nos voltean”.

- Pero los maestros que quieren instalar una carpa no son la mafia.

- ¿Ah no? ¿No escuchó hablar de la mafia de las carpas?

- En mi vida...

- Las traen de Paraguay. Son de plástico trucho.

- Eso es ridículo.

- Más de uno armó un gacebo y casi se rompe la cabeza. Es gente sin escrúpulos. Ooommm.

- Entonces la política del diálogo no va más.

- Ya se lo dije, estamos en una etapa superior: nos comunicamos a través de la energía positiva.

- ¿Y los que no captan la energía positiva?

- No se preocupe. Tarde o temprano la van a captar. Es tanta la energía que liberamos que los vamos a moler a palos.

- Creo que la movilización le hizo mal.

- ¿Mal? Si estamos mejor que nunca. Ahora somos nosotros mismos.

- Eso suena a una confesión…

- No me tergiverse. Eso es EPoBuGe.

- ¿EPoBuGe?

- Si. Energía Positiva de la Buena Gente. Ooommm.

- No veo que…

- No se trata de ver, sino de sentir… Y ahora lo dejo que estamos terminado los huevos de Pascuas.

- ¿Van a repartir huevos de Pascuas?

- Por supuesto. Todos los argentinos van a recibir la visita de un policía o de un gendarme o de un oficial del Ejército si hace falta, pero van a tener su huevo.

- Suena amenazante…

- No se preocupe. La casa está en orden. Felicidades. Ooommm… Ooommm… Ooommm.

En: Va Con Firma.


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