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Digámoslo una vez más.
Milagro Sala es una dirigente política y social, parlamentaria del MERCOSUR, condenada en dos oportunidades en juicios amañados y de hecho carentes en absoluto de las mínimas garantías procesales, proscripta para ocupar cargos electivos en cualquier ámbito político y/o social, presa ilegal y arbitrariamente por el gobierno jujeño desde hace más de un año.
Esta situación, denunciada tanto por organismos de Naciones Unidas como de la OEA (tal el caso de la Comisión por la Detención Arbitraria de Personas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos respectivamente), y otras instituciones como Amnistía Internacional entre otras, marca un hito en la historia reciente de nuestro país. En las más de tres décadas del período democrático, no se ha asistido, quizás, a tergiversaciones y malversaciones judicial/institucionales, de estas dimensiones.
Frente a estas denuncias respecto de la violación de los derechos que le asisten a Milagro Sala y otros militantes, y la preocupante ausencia de respuesta oficial al respecto (en sus distintos niveles y espacios institucionales), vemos como en Mendoza han comenzado a reproducirse maniobras del mismo tenor.
El 15 de noviembre del año pasado se produce una denuncia de la diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires Margarita Stolbizer, en concordancia y coordinación con el programa PPT de Jorge Lanata, cuyo logotipo y leitmotiv musical es el término del slang estadounidense “fuck you”. La operatoria Stolbizer-Lanata acusa de corrupto e irregular el accionar de la Tupac Mendoza, y de la referente Nélida Rojas, desencadenando el comienzo de un brutal proceso de linchamiento mediático: durante varios días los medios audiovisuales y gráficos de nuestra provincia, machacaron la ya consabida letanía sobre corrupción, enriquecimiento ilícito, arbitrariedad y patoterismo rampante de Nélida Rojas, su familia y la organización.
Estos no comprobados ni fundamentados (aunque no gratuitos), comentarios mediáticos, han tenido de alguna forma cierto “acompañamiento” por parte del Ministerio Público local y nos indican que existen serias posibilidades que se puedan producir situaciones de arbitrariedad institucional que vulneren los derechos de Nélida Rojas, así como la de otros integrantes de la organización Túpac Amaru de Mendoza.
Si bien la relación entre la Túpac, los municipios y el Instituto Provincial de Vivienda (IPV) atravesó situaciones de cierta rispidez en algunos momentos, hasta el jueves 16 de noviembre de 2016, Nélida Rojas y la organización barrial Túpac Amaru eran actores respetados y valorados por diferentes sectores sociales y políticos y por las autoridades de distintos niveles, tanto municipales como provinciales. Vale la pena remarcar, que estamos hablando de autoridades, instituciones y administraciones de distinto signo político, tanto a nivel municipal como provincial. Incluso, el actual gobernador Cornejo durante su intendencia en Godoy Cruz contribuyó, monitoreó y autorizó las actividades de la organización en su comuna.
Hoy, el mecanismo de demonización de la organización barrial y sus dirigentes se ha echado a rodar en estas tierras cuyanas, en forma tan arbitraria como peligrosa.
Frente a este estado de cosas, una parte de la sociedad mendocina ha comenzado sana, aunque tímidamente, a reaccionar frente a la discrecionalidad dominante: los senadores del FPV han intentado elevar un pedido de informe que dé respuestas a cuál es la situación legal de Nélida Rojas, iniciativa boicoteada y cajoneada por la bancada oficialista de Cambiemos. Distintos referentes políticos y sociales presentaron nota en la Comisión de Derechos y Garantías de la cámara de Diputados local, preocupados por la posible violación de los derechos de Nely Rojas y otros miembros de la Túpac mendocina. Así mismo, el Comité por la Liberación de Milagro Sala-Mendoza, viene realizando distintas actividades tendientes a visibilizar la situación.
Déjà vu?
La llamada Revolución Libertadora de setiembre de 1955, acunó los decretos 4161 y7101, el primeroprohibió todo símbolo, manifestación, término o concepto que aludiera a Perón o cualquiera de sus sucedáneosy el segundo estableció lainhabilitación sindical para cualquier obrero con antecedentes gremiales en el entonces régimen depuesto. Estas expresiones inequívocas de revanchismo de la derecha argentina, están dejando los manuales de historia para pasar a ser, nuevamente, una característica de las necesidades del poder: los casos de persecución ideológica y acoso laboral son innumerables, constantes, cotidianos, indignos y vergonzosos. Un panorama que, lastimosamente, se repite a lo largo y lo ancho de nuestro país.
Los casos de Milagro y Nélida son el emergente más visible de una situación, la más de las veces, anónima, silenciosa e invisiblizada, que debería no solo avergonzarnos, sino preocuparnos.
Nos equivocamos si pensáramos que los huevos de la serpiente solo se incuban en tiempos idos.