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Asociar el triunfo de la Selección Argentina a un triunfo del Gobierno de turno es tan erróneo como asociar una derrota del equipo nacional con una derrota del Gobierno. La historia del deporte más popular del planeta tiene un desarrollo muy ligado a la política, sin embargo, sus resultados no siempre garantizaron “triunfos políticos”.
Solo por analizar nuestro país, la dictadura genocida que comenzó en 1976 utilizó el Mundial de 1978 para “lavar la imagen” a nivel internacional ante el reclamo de todo el mundo por las torturas, los secuestros y las desapariciones. El triunfo argentino fue una cortina que no logró tapar lo que sucedía y la llegada de la prensa internacional al país también le dio visibilidad al reclamo de ciudadanos que pedían justicia.
Ocho años más tarde y ya en democracia, el triunfo en 1986 tampoco logró mejorar la mala situación económica del alfosinismo. El gobierno radical se terminaría retirando antes de concluir su mandato pese a contar con la Selección Campeona del Mundo y la foto de Maradona desde el propio balcón de la Casa Rosada.
El desarrollo de la Copa del Mundo en Qatar no es ajeno a este tipo de situaciones. Las polémicas en el país organizador, con miles de trabajadores muertos durante la construcción de los estadios y una fuerte persecución del colectivo LGTBI, tomaron fuere notoriedad ante la prensa internacional.
En Argentina, casi todo gira en torno a la Copa del Mundo, pero eso no quita la inflación, la inseguridad, el deterioro del poder adquisitivo y el clima de tensión que se vive a nivel social.
Sin embargo, hay un sector de la sociedad que cree que “el Mundial tapa todo”. Como si la inflación se pusiera en pausa, cobráramos mejores salarios y no tuviéramos que estar prestando especial atención al girar en las esquinas para evitar que nos sorprenda un delincuente.
Esa gente necesita que la Selección Argentina pierda y canalizar su odio y sus frustraciones mediante una derrota futbolística. A ese pequeño, pero ruidoso, sector representa Viviana Canosa.
Fuera de los medios de comunicación tras generar mil y una polémicas, tras negar la pandemia y hasta tomar lavandina en vivo ahora la conductora destila su odio mediante las redes sociales. Su cuenta de TikTok y un personaje animado con su voz de fondo intenta hacer ruido para ver si vuelve a ganar un espacio en la TV.
Negacionismo, promoción de la “justicia por mano propia” y promotora de un odio y una violencia inusitadas hacen de este personaje alguien reconocido y fuertemente repudiado. En la víspera de Argentina vs Polonia, Canosa volvió a destilar odio mediante las redes y, ahora, la ligó el capitán de la Selección.
“Que Messi es el mejor de mundo es tan falso como los 30 mil desaparecidos”, aseguró Viviana Canosa. El fútbol es materia, en mayor o menor medida, opinable: si bien las cifras están más del lado de Messi que de Canosa, una opinión deportiva no tiene por qué no ser esgrimida.
Lionel Messi es el mayor goleador de la historia de la Selección Argentina, se encuentra a cuatro partidos de ser el jugador con mayor cantidad de cotejos disputados en mundiales –teniendo en cuenta cualquier selección-. Es uno de los pocos jugadores en disputar 5 Copas del Mundo.
Demás está mencionar todos los récords que posee en el fútbol europeo y, solo al pasar, se mencionarán los 7 Balones de Oro –premio al mejor jugador del mundo- ganados por el capitán del seleccionado argentino. Messi no solo es el mejor del mundo, sino que se encuentra sin dudas entre los mejores de la historia.
En su afán de promover el negacionismo, Viviana Canosa terminó haciendo una defensa de los 30 mil desaparecidos. Una cifra que no es cerrada, una cifra que es un acuerdo histórico y una interpelación a un Estado que no dio explicaciones, que no entregó cuerpos y por el pedido de justicia de miles de familias que aún buscan a sus seres queridos. En su afán de pregonar el odio que destila por sus poros, Viviana Canosa nos dio una razón más para promover la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Y, para no olvidar, si acaso quería ver a un país derrotado, triste y decepcionado; Viviana se encontró con una Selección que es un vivo reflejo de esta sociedad. Porque Argentina tropezó futbolísticamente, pero fue resiliente, se puso de pie y va tras el sueño. Y es fútbol, y mañana la pelota podrá pegar en el palo y salir, y la Selección volverse derrotada, pero tanto Canosa como los adalides de la derrota, no verán a un país de rodillas. Menos aun cuando se trate de reclamar ante las injusticias históricas.