Los primeros gobiernos patrios tuvieron en cuenta a las Islas Malvinas, como corresponde, formando parte integrante de su territorio, heredado de España por sucesión de Estados según el principio Uti Possidetis Juris. De conformidad con esta norma jurídica universalmente aceptada, los gobiernos patrios de nuestro continente tomaron posesión de los territorios antes pertenecientes a la Corona española, sobre la base de las divisiones administrativas en 1810. Antes, entre 1767 y 1811 se sucedieron treinta y dos gobernadores españoles en las Islas Malvinas, hasta que, la guarnición de Puerto Soledad fue requerida para la defensa de la monarquía española en la recién iniciada guerra de la Independencia.

Luego de la Revolución de Mayo, en Buenos Aires, problemas urgentes ocupaban a nuestros gobiernos. La guerra de la Independencia, la búsqueda del rumbo político y de la forma de gobierno, los conflictos entre el puerto y el interior. Recién cuando las campañas lideradas por el General San Martín rechazaron el intento de recuperación hispánica se pudo avanzar con mayor impulso en la conformación de un Estado nacional.

La Declaración de la Independencia, en 1816, encontró a las Provincias Unidas del Río de la Plata con muy pocos recursos para consolidar su presencia en las fronteras del vasto territorio que habían heredado de España. En este complejo escenario, el gobierno tenía el enorme desafío de velar por su integridad territorial. Aunque desde 1810 Argentina realizó numerosos actos de soberanía en forma pública, será a partir de 1820 que comenzará la presencia estatal efectiva en las islas, a partir de la toma de posesión oficial con la correspondiente ceremonia de izamiento de la bandera nacional.  

David Jewett nació en Estados Unidos en 1772 y más tarde ingresó a la marina de guerra de ese país. En 1812, en la guerra entre norteamericanos e ingleses, luchó a favor de los primeros como corsario. Luego se ofreció a las autoridades argentinas como corso para luchar por la independencia. Realizó grandes campañas y fue nombrado comandante de la fragata corsaria Heroína. En enero de 1820 zarpó con instrucciones secretas impartidas por Buenos Aires en relación con Malvinas. Tras sortear numerosas complicaciones, en noviembre de 1820, ante la presencia de su tripulación y un grupo de barcos extranjeros, realizó la correspondiente toma de posesión oficial. Se ejecutó con toda seriedad y precedida de una notificación que se remitió a las embarcaciones inglesas y norteamericanas allí presentes. Esta comunicación, fechada el 2 de noviembre de 1820, decía: 

“Señor: Tengo el honor de informar a usted de mi llegada a este puerto comisionado por el Superior Gobierno de las Provincias Unidas de América del Sud, para tomar posesión de estas islas en nombre del país al que naturalmente pertenecen.

Al desempeñar este deber, deseo obrar con la mayor deferencia y equidad hacia todos los pabellones amigos. Uno de los objetos principales es evitar la abusiva destrucción de los recursos tan útiles para aquellos cuyas necesidades los compelen o convidan a visitar estas islas y auxiliar a los que deseen abastecerse a poca costa.

Como su objeto no es contravenir estas disposiciones y como creo que puede resultarnos alguna ventaja de una entrevista personal, invito a usted a que venga a bordo de mi buque, donde podré alojarlo todo el tiempo que usted quiera. Suplico a ustedes al mismo tiempo hagan saber esto a los otros súbditos británicos que se hallen en estos parajes”.

Jewett izó la bandera argentina el 6 de noviembre de 1820 y en una solemne ceremonia reafirmó oficialmente la pertenencia de las Islas Malvinas como integrantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Alrededor de Cincuenta cazadores de distintos países se encontraban con sus naves en esas aguas. Por primera vez nuestra bandera se agitó con los vientos de Malvinas y representó un acto de voluntad soberana que no fue objetada por ningún país del mundo, pues no existieron actos de protestas ni reclamaciones.

En efecto, la noticia se difundió por el mundo y fue publicada en El Redactor de Cádiz, en agosto de 1821. También La Gaceta de Salem informó del hecho en 1821. Se difundió en periódicos de Estados Unidos y España. The Times, de Londres, la publicó el 3 de agosto considerándolo un acto de soberanía. De modo que, en todas partes, ya sea por estos medios o por los capitanes que presenciaron la ceremonia de toma de posesión, estaban enterados de dicho acto. El Reino Unido no protestó ni observó nada que dejara a salvo sus supuestos derechos.

El gobierno de Buenos Aires sancionó una ley que reglamentaba los derechos de pesca y la formación de colonias en el archipiélago. Se nombraron autoridades y se concedieron tierras para su explotación. Las Provincias Unidas ejercieron su presencia en el archipiélago de manera ininterrumpida. Comenzó a construirse un pueblo que trabajó y progresó hasta enero de 1833, cuando la corbeta Clío, de bandera inglesa, las usurpó y mediante el uso de la fuerza se impuso ante una población indefensa. Desde ese día hasta hoy, la República Argentina jamás consintió tal despojo ni dejó de reclamar por el respeto de sus legítimos derechos soberanos. 

Se cumplen 202 años de la toma de posesión oficial y del primer izamiento de la bandera argentina en Malvinas. Desde el 25 de mayo de 1810 hasta el 3 de enero de 1833 nuestro país ejerció su soberanía conforme al derecho internacional, en forma pública, pacífica y de buena fe. En ese periodo se establecieron unas 150 personas en forma permanente y hasta 300 que lo hacían en ciertos periodos del año o eran viajeros que se hospedaban por pocos días. Se concesionaron tierras y ganados, se fundaron estancias y poblados. En 1829, para profundizar este camino, se creó la Comandancia Política y Militar. Los habitantes prosperaron y se desarrollaron. Convivían en armonía criollos, indios, afroamericanos y europeos bajo soberanía argentina. Celebraban cada 25 de mayo y cada 9 de julio. Fue el gobierno y el pueblo argentino que habitó en ellas con esfuerzo y dedicación hasta que el imperio británico, violando el derecho internacional, expulsó por la fuerza a sus autoridades y a su población el 3 de enero de 1833. 

Se cumplen 202 años del primer izamiento de la bandera argentina en las Islas Malvinas. Es buen momento de revisar nuestra historia, así como los acontecimientos que demuestran la presencia argentina en ejercicio pleno de su soberanía.