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Acto peronista en vísperas del 17. Un sector que se consolida. El sector del justicialismo que viene reuniéndose en torno a la consigna de constituirse en una oposición real al gobierno de Cambia Mendoza, realizó un importante acto conmemorativo del Día de la Lealtad, en la sede de la Unión Ferroviaria en la Ciudad de Mendoza. En la misma se dieron cita la militancia y los dirigentes que vienen protagonizando esta iniciativa política: el Secretario de Malvinas de la Cancillería Guillermo Carmona y la candidata al PJ Fernanda Lacoste (Corriente Nacional de la Militancia), Mariano Martínez (Peronismo para Todos de Godoy Cruz), los senadores “Rafa” Moyano (Guaymallén) y Bartolomé Robles (San Martín) Lautaro Cruciani y Magdalena “Maga” Beltrán (Movimiento Evita), junto a muchas expresiones departamentales de la zona Este, Valle de Uco y del Gran Mendoza que acompañaron con entusiasmo el debate planteado como “Encuentro de la Militancia. Esperando el 17 Día de la Lealtad”. También contó con la adhesión del intendente de Lavalle, Roberto Righi quien hizo llegar un mensaje que fue leído en el acto.
El movimiento ha ido tomado cuerpo en base a objetivos claros: ser una auténtica oposición al gobierno de Cambia Mendoza y plantear un modelo de desarrollo para gobernar la provincia. Se organiza en torno a espacios heterogéneos que plantean una sintonía común respecto a la próxima renovación de autoridades del Partido Justicialista y para construir una propuesta que convoque a todas las voluntades que coincidan en que Mendoza necesita una transformación profunda que detenga su paulatina decadencia de los últimos años.
El encuentro desbordó el recinto de los ferroviarios y reafirmó la intención de conformar una opción para las y los peronistas mendocinos en primer término en las próximas elecciones partidarias de diciembre, con la candidatura de la ex senadora maipucina Fernanda Lacoste.
Hablaron militantes de las más diversas expresiones y cerraron los dirigentes, menudearon las críticas para el gobierno que encabeza Rodolfo Suárez y para el oficialismo partidario, en tanto se plantea como un intermediario entre el gobierno nacional y el provincial, sin construir un entramado sólido con los sectores populares que más necesitan la presencia del estado.
En su discurso, respecto de la unidad del justicialismo Guillermo Carmona afirmó que “estamos dispuestos a participar en el proceso electoral interno, siempre con el objetivo de la unidad, pero la unidad no puede ser con imposiciones, no puede ser con maniobras amañadas para limitar la participación”, propuso a Rafa Moyano para acompañar a Fernanda Lacoste como compañero de fórmula, a la vez que se invitó a los intendentes peronistas de Mendoza a integrar un espacio amplio que contenga todas las expresiones que se sientan convocadas.
Lacoste expresó que “Nosotros respetamos mucho a las compañeras y compañeros, pero esto no es ‘anti’ nada, es anti Cornejo o anti Suarez en todo caso. Pero queremos que se discutan las situaciones y que se discuta lo que se decide. Que no se resuelva en una mesa chica. Somos un espacio donde queremos discutir verdaderamente las decisiones del peronismo y cómo nos enfrentamos a Cornejo y Suarez”
El senador Moyano, quien viene teniendo posiciones encontradas con la conducción del bloque del Frente de Todos, su posición en la Legislatura, dijo que “queremos un peronismo que debata, que movilice, que ocupe el rol que hoy tiene que ocupar, que es el de criticar pero también proponer”.
“Tenemos una responsabilidad y un deber, que es que el peronismo vuelva a ser una opción real en la provincia de Mendoza y que tenga como objetivo el bienestar de todos los mendocinos”
En términos generales y a modo de síntesis, los organizadores del acto militante manifestaron que este festejo del Día de la Lealtad, que se celebra el próximo lunes, signifique también el renacimiento de un peronismo que exprese el desafío de proponer un proyecto que supere la decadencia de Mendoza y que sea capaz de representar la voluntad transformadora del pueblo.
Se acerca el tiempo de las definiciones, lo que requerirá que en las próximas semanas lo hagan los referentes que mayor peso territorial representan: los intendentes.
El proyecto de la discordia. El miércoles pasado, el intendente radical de Malargüe Juan Manuel Ojeda, provocó una fuerte controversia al presentar su propio proyecto de zonificación minera para hacer viable la minería metalífera en su departamento. Sin dudas que es quizás el tema más sensible de los que integran la agenda mendocina. El proyecto básicamente plantea hacer una excepción, una especie de paréntesis a la aplicación de la Ley 7722 que permita la explotación. Esta iniciativa propone trabajar la minería en 200 hectáreas del departamento, donde se podría aplicar sustancias como cianuro y ácido sulfúrico, actualmente prohibidos por la normativa, pero necesarios para distintos tipos de extracción. Argumentó que es la única alternativa productiva para este departamento sureño, ya que la producción pecuaria es de subsistencia y la petrolífera entró en un estancamiento de años, del que aún no se recupera.
La sola presentación del proyecto activó las alarmas en todo el arco ambientalista con sus distintas expresiones y el enojo de Suárez que no quiere quedar pegado con un tema que ya le trajo serios problemas en el inicio de su mandato, cuando modificó la ley 7722 y a los pocos días tuvo que pedir la deroga ción de la reforma a la Legislatura, presionado por una masiva movilización popular, sin hacerse cargo de la iniciativa política que él mismo había sostenido.
El bloque del PRO, que busca tensionar todo lo posible su relación con los radicales, en principio apoyó el proyecto de Ojeda. "Hemos mantenido conversaciones con el intendente Ojeda y nuestros legisladores se han puesto a disposición. Entendemos que hay que encontrar la forma de que Mendoza crezca de forma sustentable y sin que interfieran los departamentos entre sí", dijo el presidente del PRO Mendoza, Álvaro Martínez, quien responde a Omar De Marchi.
El proyecto todavía no ha sido objeto de análisis en comisiones, pero sus derivaciones políticas sin dudas que ya impactan fuertemente en el gobierno y en el bloque oficialista. Las respuestas de los sectores empresariales y de las organizaciones ambientalistas empiezan a subir sus apuestas. Seguramente esta semana será de gran agitación en torno a una temática que pone sobre el tapete los límites a tener en cuenta al plantear un modelo de desarrollo local.
Tres mujeres para oxigenar el gabinete nacional: El presidente Alberto Fernández designó tres nuevas ministras para integrar el gabinete nacional: de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Raquel “Kelly” Olmos, Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina. El acto de asunción confirmó lo que ya había anunciado en un tuiter Casa Rosada: tres mujeres de diferentes edades, de distinta procedencia geográfica y amplia trayectoria en sus temas de referencia. Un primer dato de contexto es que a la ceremonia de asunción asistieron los referentes de cada uno de los sectores que conforman el Frente de Todos, desmintiendo así los supuestos enojos que habría generado el nombramiento inconsulto de las nuevas ministras. Fue una decisión exclusiva del presidente en un gesto que demuestra autoridad y autonomía política. Aprovechando la necesidad de suplir a la ya renunciada Elizabeth Gómez Alcorta adelantó el recambio de los otros dos ministros, recambios que ya estaba pautadas con anterioridad. La salida de ex ministro de Trabajo Claudio Moroni sólo se aceleró ya que, por un problema de salud, su alejamiento estaba proyectado para diciembre. También la renuncia de Juan Zabaleta, ahora ex ministro de Desarrollo Social, estaba acordada debido a su interés en volver a ocupar su lugar como intendente del partido bonaerense de Hurlingham, donde se había tomado licencia para asumir como miembro del gabinete nacional. Omo lo ha repetido en varias oportunidades, su prioridad fue siempre fortalecer su presencia en ese distrito.
La designada ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, de 32 años, venía de ocupar un cargo similar en la provincia de San Luis. Su designación coincidió con el 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries, que se llevó a cabo el 8, 9 y 10 de octubre en esa provincia puntana y cuya organización corrió por cuenta de Mazzina. La joven nueva ministra, fue concejala por la ciudad de San Luis en 2017 y candidata a diputada nacional en segundo término por el Frente de Todos en 2019. Feminista y abanderada de la comunidad LGBTQI+ declaró que "Somos el cambio de época y debemos lograr, cuando ocupamos lugares en donde se toman decisiones importantes, democratizar y humanizar la política". La nueva ministra es profesora de Ciencia Política e impulsora de la Ley de Paridad de Género en su provincia.
La designación de la puntana se produce un par de semanas después de la visita de Alberto Fernández a San Luis donde, junto al gobernador Alberto Rodríguez Saá, anunciaron importantes inversiones en obra pública, turismo, cultura, educación y viviendas. Estas señales del gobierno nacional hacia el gobernador puntano se dan en el marco de un reacomodamiento al interior del peronismo. Un dato de relevancia fue la renuncia de Rodríguez Saá, hace tres semanas, a la llamada Liga de Gobernadores por diferencias en el tratamiento del tema de la Corte Suprema de Justicia. Este polo de poder, lanzado a mediados de año, la integraron originalmente 16 mandatarios provinciales peronistas y su objetivo declarado es federalizar la política y trabajar “en la defensa de un país justo y equitativo"
Victoria Tolosa Paz fue designada para encabezar el Ministerio de Desarrollo Social. Es una contadora platense de 49 años que se venía desempeñando como diputada nacional y que con anterioridad había ejercido el cargo de secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. Amiga personal de Alberto Fernández al igual que su marido José Albistur, político y empresario de medios, tiene una dilatada experiencia en materia de políticas sociales, tanto en la provincia de Buenos Aires como en el gobierno nacional. De buena relación con todo el kirchnerismo y los movimientos sociales, los desafíos para la nueva ministra son complejos y requieren urgente atención. Llega a una cartera que, en un año como el que se avecina, cobrará una gran centralidad política debido a la creciente conflictividad social que enfrenta el gobierno nacional. Uno de los desafíos es recomponer la relación del gobierno con Unidad Piquetera, colectivo de organizaciones sociales y políticas no oficialista, que viene realizando acampes y cortes de rutas en forma permanente. Para desactivar o contener esa movida Tolosa Paz debe llegar a un acuerdo por el monto del bono de fin de año y los refuerzos alimentarios prometidos por el gobierno, entre otras tantas demandas. La nueva funcionaria no tiene margen para aumentar el número de planes sociales que fueron congelados a pedido de Massa desde su llegada al gabinete. Otro de los desafíos es continuar transformando los planes sociales en empleos genuinos recurriendo principalmente a los mecanismos de la economía popular. Con los planes sociales fuertemente monitoreados, la nueva ministra deberá mantener un equilibrio entre el gasto social y las metas de déficit fiscal a la que se ha comprometido el gobierno. De allí que la coordinación con Sergio Massa y Kelly Olmos se torna fundamental. Con una índice de indigencia que subió al 8,8%, un nivel de pobreza que llega al 36,5% y una inflación que no da tregua, el escenario para Vicky Tolosa Paz es sumamente desafiante como desafiante será también mantener los equilibrios internos de un ministerio loteado donde deberá convivir con Emilio Pérsico, líder del Evita, que maneja los Potenciar Trabajo; Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, Laura Valeria Alonso de La Cámpora, que administra la tarjeta Alimentar y Micaela Ferraro, que reporta a Malena Galmarini, la esposa de Sergio Massa.
El ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social estará ahora comandado por Raquel Cecilia Kismer de Olmos, mejor conocida como Kelly Olmos, una histórica militante del justicialismo porteño. Fue concejala y legisladora por la Ciudad de Buenos Aires entre 1997 y 2000 . También fue secretaria de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior entre 2007 y 2009, conducido en ese tiempo por Aníbal Fernández y últimamente se desempeñaba como vicepresidenta del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Cercana al presidente de la nación, Alberto Fernández destacó en ella “ sus convicciones que nunca dejó de lado, porque es una muy buena economista, y una trabajadora incansable. Y lo último, que es común a sus otras dos compañeras: su enorme militancia”. Kelly Olmos recibe su designación en medio de la caída de los ingresos reales, producto de una inflación que este año rondará el 90%. Esta situación ha llevado a más de dos docenas de gremios a adelantar la ronda de negociaciones paritarias para recomponer en parte el valor que han perdido los salarios. Esta recomposición no siempre está exenta de conflicto como fuel el caso del Sindicato del Neumático, situación que podría repetirse con otras actividades si el ministerio que ahora encabeza Olmos no actúa preventivamente. También la nueva ministra deberá definir si el gobierno decide un aumento de suma fija por decreto para todos los trabajadores y trabajadoras o se hará mediante el mecanismo de las paritarias. En cuanto al nivel de ocupación, si bien se puede seguir mejorando, está en niveles razonables. Pero, tal vez como afirman algunos analistas, este nivel de empleo es bueno porque los salarios son bajos si se miden en dólares. En una de sus primeras declaraciones la nueva ministra de Trabajo afirmó que su prioridad será fortalecer el salario y el ingreso. Un deseo extendido y compartido por millones de argentinos pero que, con estos niveles de inflación, se torna una meta de difícil concreción.
Con este último recambio ministerial, son apenas seis de los 21 funcionarios designados al inicio de la gestión que continúan al frente de sus carteras. Esto habla de la dimensión de la crisis y las tensiones que debió enfrentar durante este período el Frente de Todos. Paradójicamente, en el acto de asunción de las tres nuevas ministras, el presidente volvió hablar de unidad. Sin embargo el próximo lunes, Día de la Lealtad, habrá tres convocatorias distintas en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. Se verá luego de cada una de estas movilizaciones, cual es el grado de cohesión y respeto a las disidencias que existe al interior del Frente de Todos.