Columnistas // 2021-10-21
_
Un Colegio de Abogados democrático y no una corporación servil a intereses personales


El Colegio de Abogados de Mendoza, compuesto por un Directorio y un Tribunal de Ética, “iba” a elecciones el 22 de octubre: por un lado la lista oficialista “Renovación plural e independiente”, del mismo color de la conducción actual (quien conduce también la Junta electoral), de clara y llamativa alianza con el gobierno provincial y abogados vinculados a ese sector político; y por otro lado el “FORO UNIDAD MENDOZA” compuesto por algunos abogados y abogadas que surgen del espacio Autoconvocados, como es el caso de nuestra candidata a presidente Susana “Tatana” Stefanelli y el vice Osvaldo Vega, quienes vienen desde principio de éste año reclamando con firmeza por las falencias del sistema IUREX en la Justicia local, en especial en los fueros de familia. Integrantes de éste espacio, junto a distintos grupos de abogados, entre ellos XUMEX, FORO ABIERTO y otros abogados independientes del fuero laboral, civil, familia y penal, formamos una lista en oposición a la actual conducción, que viene dejado una amarga sensación de desamparo a miles de colegas en toda la provincia, siendo serviles y funcionales a quién atentaban contra nuestro oficio y a un sistema judicial que no funcionaba en plena pandemia.

Desde que tomaron conocimiento de la postulación de nuestra lista nos han escatimado información, los integrantes de la junta no atendían los teléfono y entendían que nuestras acciones era parte de una guerra, como niños aferrándose a la pelota, sin comprender que en democracia no hay nada más sano y transparente que poner a decisión de los soberanos, en este caso cerca de 5 mil colegas profesionales que Colegio querían.  Nuestras observaciones fueron enmendadas, destacando que muchas de ellas fueron de interpretación de la Junta electoral, una de ellas fue exigir , según reglamento, el doble ejemplar original de avales, lo que habíamos realizado en copia fiel certificada, lo hicimos, pero notamos que la lista del Oficialismo, el original no era tal, sino que tenía muchos avales en fotocopia color y las actas no estaban cerradas, como ordena el reglamento, por ende esa lista tampoco debía oficializarse, ya desde allí vimos la mano oscura del fraude y la trampa. 

Luego interpretan, según criterio oficialista, que para ser candidato se requiere además de tener 15 años de profesión, tener la cuota al día, cuándo siempre en elecciones solo se requiere los 15 años para ser postulante en el tribunal de Ética, en su caso el primer postulante para el 1er lugar a dicho Tribunal, Ramiro Villalba al momento de la oficialización de la lista no tenía los 15 años exigidos, pero notoriamente objetan a una reconocida abogada que iba de 7ma suplente y que nunca quedaría en dicho tribunal por el lugar que ocupa en la lista, por no tener al día la cuota al 2020, cuando nunca fue una exigencia. Vemos acá claramente otra vez la mano de la parcialidad manifiesta de ésta Junta electoral que da vergüenza.

Por último aclarar que desde Foro de Unidad Mendoza tenemos integrantes independientes, de extracción radical, peronista, de centro y libres pensadores, no es un espacio sectario ni corporativo, sino una construcción amplia y plural, donde algunos peronistas como es mi caso del es de público conocimiento, dado que he sido funcionario, concejal y no escondo mi pertenencia puede pensar en un colegio para todos junto a quienes piensan distinto, dado que el interés supremo por defender es el intereses de miles de abogados y abogadas que transitan todos los días la Justicia y es un deber del Colegio de facilitar, resolver y mejorar en representación de esto y no de quiénes añoran seguir conduciendo el Colegio de abogados.

Desde Foro Unidad Mendoza hemos realizado todos los pasos administrativos establecidos: impugnación a la Junta Electoral, apelación al Directorio del Colegio, denuncia penal, apelación a la proclamación de la lista única por no estar firme la apelación anterior y elaborando un posible Amparo ante la Justicia Civil.

Hoy 19 de octubre proclaman la lista oficialista sin estar firme las resoluciones y sin responden nuestras impugnaciones, mandato que se extiende hasta el 2024, ampliando de dos (2) años a tres (3) el mandato, en notoria contradicción al reglamento vigente, mandato de facto, resoluciones viciadas, plazos no cumplidos, observaciones no realizadas, una lista que no cumple con lo requerido y un candidato sin antigüedad para serlo, todo tapado por con una cortina de manipulación y trampa sus acciones, acá vemos como quienes son adherentes al gobierno de Cambiemos actualmente.

 La lista “Renovación Plural e Independiente” no tiene nada ni de Renovación (son los mismos de siempre), poco y nada de Plural y su independencia es inexistente, todos sabemos en los pasillos de tribunales la clara subordinación a Cambia Mendoza y a sus popes, pero graciosamente apuntan su vetusto dedo inquisidor a quienes militamos en otro espacio por integrar parte de una lista que quiere participar de un acto eleccionario, demostrando su espíritu proscriptivo, “la doble vara de la moral republicana” que pregonan pero que se la olvidan de practicar justo para las elecciones, demostrando un autoritarismo rancio quienes reciben instrucciones del gobierno y embarran la cancha para “proclamarse” sin elecciones desde un ruin escritorio de la Junta electoral, demostrando así el miedo que tienen a la apertura y participación de otros espacios, evitando que se revisen cuentas, destino de fondos, resoluciones y alianzas corporativas que hoy perjudican a los abogados de Mendoza.

No van a ganar nada autoproclamándose, ya perdieron el respeto de los colegas, nosotros ya ganamos, ganamos al lograr que miles de colegas se acercaran y se sumaran con respeto y lealtad a la profesión, ya no habrá más un colegio para un grupo de obsecuentes que aspiran a ser beneficiados en algún lugar, llegó la hora de cambiar, crecer y madurar, tarde o temprano tendremos un Colegio para todos los abogados de Mendoza.


/ En la misma sección
/ Columnistas
Elecciones en México: balas y votos
/ Columnistas
Qué es el síndrome de burnout