Perón edificó un país industrializado y contribuyó a formar un empresariado argentino pujante; instaló el valor del trabajo que fue un derecho, un deber y una obligación y garantizó la justicia social. Construyó una democracia participativa con protagonismo de las organizaciones libres del pueblo, y a partir de los valores del nacionalismo popular elevó la cultura y la ciencia nacional, fomentando el orgullo de sentirnos argentinos. 

Es triste reconocerlo, pero el resultado de la elección expresó el preocupante estado emocional actual, que está caracterizado por la FALTA DE EXPECTATIVAS demostrado en las urnas con un creciente ausentismo y voto en blanco y por el DESCONTENTO CON LA SITUACIÓN ECONOMICA en el país: inflación, pobreza e informalidad laboral. 

El que crea que el problema es meramente la ELECCIÓN, no está viendo que en realidad lo está en juego es la credibilidad y la ESTABILIDAD DEL SISTEMA POLÍTICO en su totalidad. De acá se sale con UNIDAD NACIONAL; con un PROGRAMA DE DESARROLLO asentado en la producción, la educación y el trabajo; y con una CONSTRUCCIÓN POLITICA FEDERAL.

Con un GOBIERNO DE UNIDAD NACIONAL DE SENTIDO FEDERAL, que impulse una agenda propia del desarrollo regional.

Hace falta una política de CONCERTACIÓN SOCIAL, para detener la dinámica inflacionaria, reactivar la producción y sacar poco a poco de la pobreza a los sectores trabajadores y medios. 

Estoy convencida que el cambio de rumbo que pedía el pueblo, el Gobierno lo entendió y lo está demostrando. Insisto, no es fácil, y reitero UNIDAD NACIONAL, EL PUEBLO UNIDO.

El problema actual no es meramente eleccionario, es ir acompañado este proceso de destrucción de 4 años de neoliberalismo que sumió al Pueblo Argentino, una pandemia que azotó la economía, el sistema sanitario, la educación y el trabajo. 

En realidad, reconstruir lleva tiempo y esfuerzo de todos y todas, porque destruir endeudar, sacrificar un Pueblo, como hizo el gobierno anterior no les llevó nada.
Es por eso que llamo a la reflexión ciudadana: ¿Qué modelo de país queremos? ¿Qué queremos para nuestros niños y niñas? ¿Para nuestros pibes? ¿Para nuestros mayores? ¿Para los trabadores? Es hoy, ahora el momento de jugarse por un Proyecto Nacional y Popular que incluya a todos y todas.