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Terminaron las PASO. De término medio. Resultados adversos. Si seguimos a los medios (conservadores, promacristas) o a los opositores que aun destilan resentimiento, el resultado es terminal, definitorio, prácticamente debería todo el gobierno renunciar, subirse a un helicóptero y perderse en el Rio de la Plata. No es para tanto. Solo hay un mensaje desde las urnas. La gente está mal, sufre y el voto es un castigo y una súplica, y esta quizás no está en pedir un retorno del macrismo si contamos la indiferencia de votantes del frente gobernante, que evidentemente no concurrieron a votar. Esa notable ausencia de votos dió su mensaje.
Electoralmente los núcleos duros son los mismos. Unos ensoberbecidos a caballo de la pandemia que le es funcional. Los otros intentando comprender y apoyar los malabares del gobierno para enfrentar la pandemia, reactivar la economía paralizada que dejaron los macristas (salarios promedios reales que en 2019 perdieron un 21% respecto a 2015 sumado a una enorme perdida de empleos lo cual indudablemente reduce el mercado nacional), pero los esfuerzos del gobierno son insuficientes para cubrir los enormes vacios dejados por el macrismo en materia de empleos y poder adquisitivo. La porción desencantada que no votó y es quizás la masa de votantes que hubiesen revertido estos resultados, son consecuencia de alguna falla de motivaciones.
Falló la comunicación y conocer lo que realmente se esta jugando. Este vacio rapidamente fue aprovechado por muchos opositores con su “basta” al gobierno, interpretando a su manera los resultados electorales. Destaco algunas “ideas-fuerza” que usaran en vistas a estas elecciones y a las presidenciales de 2023. “Reabrir las escuelas” o “Queremos libertad” pasaron al “No hay plan de gobierno” exclamaron felices luego de los conteos, “no se combate el narcotráfico” agregaron y varias otras lindezas. No faltó quien pida que todo el gobierno se vaya a su casa.
Falló incrementar la imprescindible ayuda social o el control de precios en bienes de consumo masivo en todo el país.
Los pruritos liberales del buen Alberto (poco afecto a planes de gobierno, respetuoso de la propiedad privada, elogioso al capital extranjero, adscripto al axioma de que la emisión causa inflación, la no intervención estatal a controlar precios…) fueron hábilmente aprovechados por opositores para realmente manipularlo, frenarlo, inutilizarlo e imponerle limitaciones que causaron un real malestar en toda la población.
La poca afección a los planes impiden desarrollar necesarias políticas de corto, mediano y largo plazo en todos los ámbitos de la economía. Dos años que hubiesen significado generar asociaciones regionales de desarrollo, orientar inversiones productivas, diversificar los cultivos, intensificar la cría de animales para consumo, agregar valor a la producción primaria, mejorar las cadenas de valor comercial y evitar abusos hacia los productores y consumidores. Buenos planes participativos regionales permiten sincerar y resolver muchas inequidades.
El mal entendido respeto absoluto a la propiedad privada, permite casos como Vicentin, una gigantesca y compleja maniobra financiera que afectó a muchos… le pegaron un frenazo a una excelente posibilidad de recuperar una empresa privada a manos nacionales, también privadas y publicas.
La elogiosidad al “capital extranjero” permite dejar una via navegable en manos de terceros, donde se sospecha de contrabando y demás filtraciones de miles de millones de dólares y euros para un país con baja capacidad de generarlos y altísima demanda de divisas.
El no controlar precios, la no intervención, al menos para preguntar las razones de los aumentos hacen una costumbre que define la inflación cuenta con diversas causas y no son los salarios la principal como se pretende imponer, mas bien quizas, son la causa de menor importancia. Inciden las cotizaciones del dólar, las tasas de interés, los formidables márgenes de ganancias, las ineficiencias estructurales como los carísimos fletes internos (cuesta lo mismo trasladar una tonelada desde Cordoba a Buenos Aires que transportarla desde Buenos Aires a Shangai), los costos energéticos, del agua y demás servicios.
Si sumamos a estas debilidades estructurales los costos de una deuda externa que no significó ampliar la base productiva nacional, mas bien que la redujo, estamos ante un duro panorama de enorme complejidad como para ser contemplado con lentes liberales plagadas de prejuicios.
Las fortalezas de la gestión albertista
La oportuna y eficaz gestión de vacunas para la lucha contra el covid19 es un mérito incuestionable dentro de un marco internacional complicado por las urgencias en cada país y a pesar de la mezquina e irresponsable campaña de opositores internos. La habilidad de articulación del presidente Alberto y la vicepresidenta Cristina lograron que al país llegaran una variada oferta de vacunas, además de asegurar la producción nacional de las mismas. En esto se han salvado y aun se salvan miles de vidas de argentinos.
Acostumbrados a los números negativos desde 2017 hasta 2019, en cambio al presente septiembre 2021, aparecen números macroeconómicos alentadores en pleno proceso de reactivación. El primer trimestre el PBI de 2021 crecio un 2,6 % frente al anterior cuarto trimestre de 2020 y un 2,5% respecto al interanual (primer trimestre 2020). Los sectores de intermediación financiera, agro, industria, comercio y operaciones inmobiliarias comienzan a ser reactivados. Aunque pendientes de recomponerse aquellos rubros mas afectados directamente por la pandemia, como ser bares y restaurantes, hotelería, educativos, turismo y culturales, en la medida que los procesos vacunatorios continúen con el fuerte impulso que le otorgan las autoridades sanitarias, permitirán asegurar la normalización tan necesaria para la población como son estos servicios. En este sentido se debe destacar la cooperación interestatal, nación-provincias-municipios, cinchando todos para el mismo objetivo de superar la pandemia aseguran restablecer diversos rubros de actividad en un corto plazo al mismo ritmo en lo que se reducen los contagios.
Ya son numerosos los casos microeconómicos de reactivación o reapertura de actividades de empresas no financieras. Tal el caso de una empresa de Chivilcoy del rubro calzados con 200 nuevos puestos de trabajo que había cerrado en 2018 a causa de la grave crisis económica pre pandemia. Otra empresa proveedora de caños y cajas verificadoras del consumo de agua incorporo un buen número de trabajadoras mujeres y tiene planes para nuevas incorporaciones. En Villa Mercedes San Luis reabre un molino harinero con 25 puestos laborales. El banco BICE presenta una renovada y muy bien receptada oferta de créditos para empresas exportadoras con tasas del 36% anual, impactando en productos de balanceado avícola, válvulas para industria petrolera, harina orgánica, ganado porcino, producción de latas de aluminio, vinos varietales y otros emprendimientos que apuntan a incrementar sus actividades en un inminente corto plazo.
La introducción y aplicación del concepto de seguridad alimentaria practicada mediante la tarjeta Alimentar, destinada a familias con hijos menores de 14 años con beneficios entre $6.000 y $12.000 siendo un importante paliativo que alcanza a 3.800.000 personas.
La gestión externa enfocada a resolver el problema de la deuda externa recibida y la búsqueda de mejores oportunidades comerciales y culturales mas equitativas abrió una inmejorable relación con México, el resto de América Latina, Europa y las principales potencias del planeta con las cuales se estrecharon importantes actividades farmacéuticas y en biotecnologías con una rapidez institucional sorprendente. Estos aspectos y avances difícilmente podrían ser encarados por una gestión enfocada a solo el pedir dinero a los extranjeros.
Las oportunidades para el tiempo razonable para concluir una gestión en contexto atipico
La incipiente y prometedora reactivación económica, en buena parte al calor de un obligado proteccionismo ante la limitación de disponibilidad de divisas comienza a hacerse efectiva. De continuarse esta política solo cabe una mayor profundización y extensión de la reactivación productiva. Mediando un apoyo estatal hacia varios sectores pymes inspirados en la ágil gestión de cooperación internacional como el realizado con las vacunas, las posibilidades serian aun mayores.
El minimo no imponible sube de $150.000 a $175.000 lo cual favorece a miles de familias de tributar ganancias y constituyendo una mayor disponibilidad de efectivo y consumo.
La recuperación del consumo minorista respecto al pasado año 2020 en un 9,1% de agosto con agosto, si bien por debajo a 2019 con prepandemia, es una evidente y palpable prueba de de la tendencia al alcista en volúmenes y operaciones comerciales. Según la Confederacion Argentina de la Mediana Empresa (CAME) el 40,6% de los comercios manifiestan estar mejor que en 2019. Persistiendo estas políticas acompañadas de un imprescindible control de precios, o al menos, una mayor verificación de los mismos ante aumentos llamativos que afecten la cadena de valor, cabe esperar una ampliación del comercio interno, lo que significa mayor consumo y calidad de vida de la población.
El necesario acuerdo interno tras los adversos resultados de las PASO dan un excelente marco de discusión interna del gobierno de coalición y aun más deseable Pacto Politico de gestión del estado que ofrezca un panorama estable y mejores perspectivas para las actividades de reactivación e inversión en la etapa de pospandemia.
Un complicado contexto para un desafio politico
Una gestión elegida para superar las dramáticas consecuencias de la administración conservadora anterior, inflación, desempleo, altisimo nivel de deuda, tuvo que agregar una terrible pandemia mundial con el covid19. Si bien la performance para implementar medidas sanitarias y luego la búsqueda, en todo el mundo, desesperada de vacunas no conoció descanso de parte de nuestras autoridades y personal de salud, llegamos a una impactante situación de natural freno en la actividad económica, ya de por si muy golpeada con el macrismo, dejando el país en un subsuelo de sus capacidades económicas. El pueblo sufre los bajos ingresos y la carestía de alimentos y la oposición ve renovadas sus posibilidades ante esta coyuntura. Pero este simple panorama no es tan adverso al gobierno que da pruebas de buenas capacidades de maniobrar con acierto. Las fallas y errores son hartos conocidos, pero las capacidades, fortalezas y las oportunidades para el país también están para ser justamente valorados.