El ciclo de conferencias organizado por la asociación civil Foro Nuevo Cuyo realizó su séptimo encuentro. Las expectativas en torno al triunfo de Pedro Castillo en las elecciones presidenciales de Perú dieron lugar para qué el analista internacional, Marcelo Brignoni, y el Coordinador Provincial por Mendoza de Perú Libre, Renzo Giribaldi, informaran y debatieran sobre las implicancias de esta victoria para el Perú y la región. Además, contó con la participación de Rosi Muñoz como moderadora.

Sigilosamente, Castillo, de 51 años, irrumpió en las elecciones presidenciales en Perú. Es maestro de primaria en la región andina de Cajamarca, de donde es originario, y ganó notoriedad a partir de 2017, cuando encabezó una gran huelga nacional de docentes, que detuvo las clases durante tres meses, para reclamar mejoras salariales y eliminar las evaluaciones al desempeño laboral de los maestros. 

Para Rosi Muñoz, la historia de vida como líder sindical en la revolución educativa es una de las fortalezas a destacar de Pedro Castillo. Según la docente, Castillo busca desestabilizar el establishment y tiene además el desafío de gobernar con una oposición con amplia mayoría popular. “Latinoamérica se mantiene expectante y ejemplo de ello es el del ex presidente Mujica quien mostró su apoyo recientemente”, agregó Muñoz.

Marcelo Brignoni comenta que se comienza a vivir un nuevo proceso popular en Latinoamérica.  El analista lo llama el “reverdecer de la tercera ola popular”. Sin embargo, las elecciones en Perú se dan en un marco de absoluto deterioro de su sistema político y de absoluta impunidad de la elite que gobernaba. “Hay una fuerte tendencia a llevar adelante un golpe de estado que implique la demora de la proclamación como presidente de Pedro Castillo”, explica Brignoni ya que Perú cuenta con un doble control electoral. Si bien la ONPE ya determinó, a través del conteo de votos, el triunfo de Castillo no existe aún el pronunciamiento de la Junta Nacional Electoral. 

Según el analista internacional, la famosa “avenida del medio” o la idea de “consensos amplios” no puede llevarse adelante en Latinoamérica ya que las elites de los países no admiten otra cosa que la servidumbre del sistema político al servicio de los capitales y el sometimiento de las mayorías popular a la exclusión, y no por una falta de disposición de los movimientos populares. Existe una necesidad de construir otro diseño regional. “Evitar un posible golpe de estado y diseñar una política exterior que aporte a la formación de la patria grande son los desafíos del recién electo mandatario”, agregó Brignoni.

Renzo Giribaldi resalta que la comunidad peruana se encuentra en una gran dificultad social para debatir y reflexionar sobre la situación actual política y social. Mendoza no quedó exenta del análisis, sin embargo, mostró un giro en la participación en los últimos comicios gracias a la organización y articulación del movimiento de Perú Libre. Para Renzo, el trabajo de territorio por parte del movimiento fue muy importante. “Pusimos en valor la salud y la educación pública de la cual Argentina ha demostrado ser un modelo a seguir y tuvo un papel fundamental para el electorado peruano en Mendoza”, destacó Giribaldi. 

Para el coordinador de Perú Libre en la provincia, el único camino para la gobernanza de Perú es la del respeto del voto popular en defensa de las vías institucionales y que sea por medio de la pacificación de cualquier discordia social, tanto dentro de los núcleos sociales como políticos.

El triunfo de Castillo genera incertidumbre en la región latinoamericana, los métodos utilizados para deslegitimar la lucha popular por parte de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, son los mismo que realizan las derechas del mundo cuando no ganan sus elecciones. La instauración de la posibilidad de fraude es el primer recurso que utilizan para invalidar los procesos electorales. Esto nos lleva nuevamente a la necesidad de pensar la integración regional como debate público y disolver la presión de la OEA, para que ayude a la construcción de la Patria Grande. Las derechas juegan a favor de las superpotencias, es menester que los países que tenemos gobiernos progresistas sostengamos este triunfo para afianzar aún más este camino por la integración y las democracias regionales.