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Los gobiernos neoliberales de América Latina viven un proceso de estancamiento y pérdida de intensidad política. Mauricio Macri, una de la expresiones más ortodoxa de esa corriente de pensamiento, es la muestra acabada del fracaso de ese modelo. Su naturaleza perversa de odio y discriminación, los costos sociales que genera en términos de pobreza y exclusión, su clara incompatibilidad con el sistema democrático y con el desarrollo de las naciones y que Alberto Fernández definió como el proyecto de la “sumisión y derrota”, está hoy en retirada.
Las imágenes dantescas de Santiago de Chile el pasado viernes a la medianoche, donde una multitud enfurecida luego de una intensa jornada de protestas y cacerolazos, prendía fuego al edificio de la compañía eléctrica ENEL, a una sucursal del Banco de Chile y a varias estaciones de Subterráneo, 41 de las cuales resultaron con graves destrozos, obligó al Presidente Sebastián Piñera a decretar el Estado de Emergencia y entregar el control de la ciudad a las fuerzas de seguridad, quienes debieron librar duros enfrentamientos contra manifestantes que levantaron barricadas y se enfrentaron durante horas a los uniformados. El motivo de la masiva rebelión fue el incremento de las tarifas de electricidad, un 10,5 en mayo y un 9,2% para noviembre y el rechazo al aumento, de 800 a 830 pesos, en el valor del pasaje del Metro. Lejos quedaron las declaraciones de un Sebastián Piñera que presumía, hace menos de diez días, que “En medio de esta América Latina convulsionada veamos a Chile, es un verdadero oasis, con una democracia estable, el país está creciendo.” El capítulo lo cerró un presidente derrotado quien anunció “Vamos a suspender el alza de los pasajes del Metro”. Chile está cambiando. El presidente – empresario no escuchó, no entendió o simplemente creyó que el pueblo soportaría, como lo viene haciendo hace décadas, una nueva injusticia. Pero algo está cambiando y ya no habrá retrocesos. La estruendosa caída el próximo 27 de octubre de su socio Mauricio Macri, será un espejo en que tendrá que mirarse atentamente para evitar su irremediable final. En VCF y bajo el título de “Estallan violentas protestas en Chile por el aumento del transporte” se brindan detalles de este conflicto.
Antes de Chile fue Ecuador. El gobierno de Lenín Moreno se tambaleo como consecuencia de la aplicación de un plan de ajuste y la consiguiente insurgencia popular que obtuvo como respuesta. El “paquetazo" ecuatoriano fue el resultado de un acuerdo suscripto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de reducir el déficit fiscal. Bajar los salarios, reducir vacaciones y eliminar el subsidio a los combustibles fue el combo elegido para saciar el apetito de los acreedores internacionales. La reacción popular no se hizo esperar. Paro del transporte, violentas protestas callejeras, cortes de rutas, ataque a supermercados fueron reprimidos al amparo también de un decreto que declaró, al igual que en Chile, el estado de excepción. Luego de once días de protestas el Presidente Moreno anuló el polémico decreto. De poco le sirvió actuar como servil vocero de los poderes y el imperialismo de turno.
También este 27 de octubre los uruguayos deben ir a las urnas para elegir a un nuevo presidente y a los miembros del parlamento. El entusiasmo de la derecha conservadora, que encabeza Luis Lacalle Pou del Partido Nacional, ha ido perdiendo fuerza en su pretensión de terminar con la hegemonía política del Frente Amplio que lleva al socialista Daniel Martínez para conquistar un quinto mandato consecutivo. La única apuesta de la derecha uruguaya es poder llegar al balotaje para tener la posibilidad de volver al poder. El efecto demostración de la depredación económica y social del macrismo en argentina, es una lección que seguramente tendrán presente los uruguayos al momento de tener que definir el futuro que desean para su país. En una nota publicada por VCF “Perplejidad en el centro y radicalización a la derecha”, se profundiza la lectura de la próxima elección en ese país.
En Bolivia Evo Morales tiene asegurado su cuarto mandato este 20 de octubre. Los defensores de “la democracia” neoliberal tendrán que esperar cuatro años más para intentar instaurar su verdadero proyecto de “capitalismo democrático”. Por estas horas los medios hegemónicos bolivianos se están empleando a fondo para instalar, frente a una sonora derrota, la mentira del fraude y la presunta falta de transparente de los comicios. Pero difícilmente el pueblo boliviano resigne fácilmente las conquistas alcanzadas con Evo Morales, para volver a un modelo de semiesclavitud como el que pretende reinstalar la oligarquía andina. Argentina debe ser la experiencia que deberán mirar los bolivianos para entender lo que significa el neoliberalismo en el gobierno. También su propia historia le evitará caer en la confusión que hoy intentan crean los medios de comunicación
Mientras el Presidente Macri llenaba el obelisco al grito del #Sisepuede, y repetía las obviedades de rigor, pidió a sus seguidores que sus gritos se escucharan, paradójicamente hasta en Santiago de Chile. “Dejemos esta 9 de Julio impecable, sin un papelito” fue la última frase del encuentro. Toda una definición del profundo desprecio y prejuicios que tienen por los sectores populares. Pero también será la última vez que los argentinos podrán ver a Mauricio Macri sobre una tarima explicando su propio fracaso.
Sin embargo sería una ingenuidad suponer que los sectores más concentrados del poder económico abandonarán su perpetua vocación por arrebatar el poder a los gobiernos populares. Luego de la derrota electoral, la derecha volverá a la carga con su asedio mediático y judicial. Querrán regresar para poner de rodillas los derechos, reinstalar los privilegios y repetir este holocausto social. Quebrar la unidad de los sectores populares será su objetivo. Por eso, como dijo Cristina Fernández de Kirchner en Santa Rosa el 17 de octubre, después de la tercera experiencia que vive el pueblo argentino, "el neoliberalismo nunca más". O, como lo repitió Alberto Fernández, lo que se necesita es que la argentina “deje de caerse” que es lo que pasa cuando el neoliberalismo llega al poder.
Mendoza: Transición política, incertidumbre económica y crisis hídrica. La provincia atraviesa en este momento la mayor crisis hídrica de su historia. En las seis cuencas más importantes se espera la peor temporada de los últimos 33 años. Según las declaraciones del secretario de Irrigación Sergio Marinelli, el gobierno pareciera no tener un plan de fondo para para enfrentar la crisis, excepto coodinar con los dueños de las fincas cómo se hará la distribución de agua que se utilizará para el riego.
En Mendoza el uso agrícola del agua se lleva el mayor porcentaje del caudal de cada río. Por otra parte, el consumo por día por habitante es de 300 litros, mientras la producción es de 600 litros por persona. De esos 600 litros, el 40% se pierde por cañerías en mal estado y conexiones clandestinas. En este sentido Marinelli considera como solución ir hacia una política tarifaria que “premie el ahorro y castigue el derroche”. Además, señaló que “tenemos que cambiar el paradigma de ir detrás de los problemas y empezar a ser predictivos y tomar medidas previas. Este año va a ser más duro y difícil que el anterior”. Según el Superintendente, con los indicadores de temperatura, caudales y cantidad de agua y nieve se puede tener noción de las alertas meteorológicas e hidrológicas que puedan traer graves consecuencias socio económicas. Sin embargo, no hubo hasta el momento predicción de la crisis y mucho menos una previsión sobre cómo se evitaría, o cómo se resolvería, con Sergio Marinelli con cuatro años en su cargo. Eduardo Córdoba de la Asociación de Viñateros de Mendoza vaticinó que lo que se viene “es muy dramático” porque los que no tengan pozos de perforación para reforzarse verán disminuidos sus rendimientos por hectárea, y los que tengan perforación tendrán que enfrentar a fin de mes facturas de energía imposibles de pagar.
A nivel político ya comenzó la transición de gobierno. Rodolfo Suárez es quien toma posición sobre los temas de Mendoza, y Alfredo Cornejo refuerza sus opiniones reafirmando su confianza en el actual intendente de la Capital. El actual gobernador está actualmente dedicado a la campaña nacional. Según Rodolfo Suárez, Cornejo podría ser el nuevo jefe de la bancada de la oposición en la cámara de diputados de la nación. Desde la lista oficial de Cambiemos esperan, además, que disminuya la diferencia de 7 mil votos por la cual perdió Mauricio Macri las PASO nacionales en Mendoza. Es que Cambiemos y el peronismo se disputan el tercer legislador, que es en el caso del oficialismo Omar de Marchi, y por el peronismo Juana Carmona, quien fue denigrada públicamente por Rodolfo Suárez en una entrevista a MDZ: “Quien gane por un voto mete al tercer legislador por Mendoza. El nuestro es De Marchi y nadie sabe quién es el tercer legislador del PJ”.
Si bien comenzó la transición de gobierno, Rodolfo Suárez no tiene definida todavía una posición sobre algunos temas importantes, como por ejemplo el refinanciamiento de deuda en la provincia y el presupuesto 2019. El gobernador electo es consciente de que el panorama podrá cambiar sensiblemente, fundamentalmente en lo que respecta a la abultada deuda si Alberto Fernández es el próximo presidente de las y los argentinos. El stock de deuda en Mendoza es de 84 mil millones de pesos luego de la devaluación. Rodolfo Suarez tendrá que grandes condicionamientos, porque vence el capital de 500 millones de dólares del bono Mendoza 2024. Ya anunció que la provincia deberá refinanciar su deuda, pero provocativamente ya advirtió que en ambas cámaras tendrán quórum propio para aprobar proyectos de ley y endeudamiento.
La semana pasada Suárez, anticipadamente y creando un conflicto antes de tiempo, señaló que la cláusula gatillo por la cual están cobrando los estatales no es sostenible en el tiempo. Esto lo dice porque este año la provincia gastó 34 mil millones de pesos sólo en salarios. El aumento considerable respecto al año pasado es producto de una inflación que a fin de año llegará al 56%. En este sentido Paula Allasino, la ministra de Hacienda habló de “modificar el gasto público”, ya que además ha caído la recaudación provincial: “El ajuste no es mala palabra, no perjudica sino que nos beneficia a todos. Mientras menos gasto tenga el Estado, más queda en poder de los mendocinos”. Inmediatamente los gremios estatales salieron a responder, y en todos los casos afirmaron que defenderán la cláusula gatillo, e irán también por la recomposición salarial, ya que en algunos casos los salarios iniciales no llegan a cubrir el costo de la canasta familiar. El gobierno radical de la provincia es un abierto cómplice del proceso de caída de la actividad económica y de la recaudación en Mendoza. Sin hacerse cargo de su responsabilidad, ahora Suarez pretende que los empleados del estado paguen, resignando parte de su salario, la ineptitud de su partido y sus dirigentes para administrar los recursos de la provincia.
Antes de dejar su gobierno, Alfredo Cornejo quiere que se aprueben tres obras de infraestructura el Girsu, la doble vía Rivadavia -Junín y el acueducto ganadero La Paz, a través de endeudamiento con créditos del BID.
Respecto al Girsu, en el día de ayer la dirigencia radical se pronunció respecto a la necesidad de aprobar este proyecto, con el objetivo de presionar al PJ para que apruebe el proyecto en la legislatura. Sin embargo, desde la bancada justicialista argumentan que el nuevo endeudamiento deberá ser tratado luego de que asuma el próximo gobernador y se ponga en debate la situación de la deuda provincial. Adolfo Bermejo afirmó: “No vamos a aprobar ningún tipo de endeudamiento venga del BID, del Nación o de donde venga. Es una decisión partidaria y se los dejo planteado para que no les queden más dudas y no pierdan más tiempo. Hasta que no esté sentado en el cuarto piso el nuevo Gobernador no va a haber ningún tipo de aprobación de nuevos endeudamientos”.
Por su parte, Alfredo Cornejo echó las culpas a la ex candidata a gobernadora Anabel Fernández Sagasti: “Anabel no se hace cargo de liderar el peronismo después de haber ganado las PASO, porque hay que liderar no solo para ser candidato, también para las buenas y para las malas. Si ella se pusiera al frente y dijera aprobémoslo, porque es responsable... Es un papelón”.
En una entrevista esta semana Suárez había afirmado que el diálogo se tendría con “La Cámpora” y Cornejo afirmó que en el peronismo no existe la unidad que se pregona. De este modo el oficialismo intenta derribar interlocutores y echar la responsabilidad de las decisiones políticas de la bancada justicialista a Fernández Sagasti.
Además del Girsu en la legislatura comienza el análisis por comisiones de la evaluación de impacto ambiental para la explotación minera de Hierro Indio en Malargüe. La inversión inicial del proyecto es de 2 millones de dólares. Sin embargo, sólo empleará entre 10 y 15 personas directamente, y entre unas 25 y 30 personas indirectamente. Lejos está de constituirse como un gran polo de empleo en el Sur, como algunos opinan. La producción de la minera podrá ser de 100 mil toneladas, un tercio del hierro que se importa en todo el país, y la explotación podrá realizarse en un lapso de 20 años. Si se aprueba la declaración de impacto ambiental, comenzarán las tareas de exploración y luego le corresponderá a la empresa determinar si el negocio será rentable.
Sin dudas será fundamental que la Evaluación de Impacto Ambiental determine cuánta agua se utilizará en el proyecto y de dónde será extraída, cuáles serán las técnicas de separación a emplear, y que se hará con las impurezas y demás elementos contenidos en el mineral. Tal como ya se ha señalado, el radicalismo mendocino podrá sentir en carne propia las consecuencias de haberse opuesto, bajo la administración de Francisco Pérez, a la aprobación de este mismo proyecto metalífero, argumentando razones ambientales.