Informe Especial // 2019-06-26
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Desde 2015 el endeudamiento en dólares aumentó en la provincia un 15,8%
La inflación sigue siendo un tema de preocupación para el gobierno nacional y los analistas. El dato de mayo otorga una tranquilidad aparente, el índice general muestra una tendencia declinante, no obstante, un 3,1% de inflación no permite afirmar que la batalla por contener el alza de los precios es una batalla ganada ni mucho menos.


Las consultoras privadas que responden la encuesta del BCRA para la elaboración del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM – mayo), esperan en promedio una inflación del 40,3% para 2019.

El gobierno con el tipo de cambio intenta mostrar eficiencia y procura exhibir un escenario de tranquilidad en el mercado de divisas. Una cotización del dólar sin alteraciones bruscas le permite al gobierno no solo superar un contexto negativo en el mercado de cambios, sino también apalancar una restricción de los precios locales. Ambos efectos le otorgan cierto oxígeno a un gobierno que no ha obtenido aciertos en materia económica.

Las reservas internacionales del BCRA es otro desafío para el Presidente Macri y su equipo de gobierno. El drenaje de divisas continúa a un ritmo acelerado, lo cual conlleva a preguntarse cuál es el límite de esa caída. Las reservas líquidas disminuyen progresivamente, por la tanto hasta cuándo se podrá seguir con este proceso y que papel jugará el FMI. 

Si a estos antecedentes se adiciona la deuda bruta de la administración central, el panorama de la economía argentina se asemeja a un barco navegando a ciegas y sin capitán.

En el caso de Mendoza, y de forma similar a la situación nacional, la deuda es un capítulo de extrema importancia. Un endeudamiento con una fuerte composición en moneda extranjera, buena parte de la misma bajo jurisdicción legal de EE.UU. y con alta dependencia del tipo de cambio, es un combo de extrema peligrosidad para la economía provincial cuyos síntomas empezarán a aparecer en los años futuros.

Los datos en Mendoza 

La DEIE informó que el IPC del Gran Mendoza en mayo fue del 3,0%, el acumulado para los primeros cinco meses del año es 18,6% y el acumulado anualizado es el 58,6%.

En el caso de la medición mendocina, los rubros estadísticos que registran índices superiores al general son “Transporte y Comunicaciones” (7,1%), “Atención médica y gastos para la salud” (6,3%) y “Esparcimiento” (6,0%).

En un año con elecciones generales en octubre, seguramente el oficialismo nacional y provincial intentará exhibir que en un contexto macroeconómico en el que una de las variables con mayor impacto en la sociedad, como el precio de los bienes y servicios locales, se ha logrado frenar una tendencia alcista, independientemente que la inflación proyectada en base a los registros actuales es sensiblemente superior a lo proyectado en el Presupuesto Nacional 2019. 


El mayo el tipo de cambio tuvo un comportamiento de relativa tranquilidad, su incremento fue de tan solo un 0,2%. Es evidente que el gobierno nacional hace esfuerzos constantes para lograr paz cambiaria, es decir que el movimiento del precio de la divisa norteamericana tenga la menor fluctuación posible. En un año electoral el objetivo es claro, con un dólar quieto existen dos resultados anhelados por los funcionarios del gobierno: Los bienes y servicios a precios locales no sufrirían la presión de un dólar a la suba y La sociedad debería empezar a percibir que el gobierno ha logrado dominar los vaivenes de la cotización del dólar.

Evidentemente las posibilidades de mantener cierta tranquilidad en el mercado cambiario podrían ir diluyéndose, si la principal formula opositora a la actual administración, adquiere mayor nivel de proyección. Las dificultades del gobierno de Macri para continuar con la paz cambiaria, son evaluadas no solo por los analistas nacionales, los expertos de Wall Street también miran con preocupación el actual estado de situación y se preguntan cómo frenaría el gobierno un eventual incremento en la demanda de dólares, y hasta donde están dispuestos el FMI y el gobierno de EE.UU. a continuar con un auxilio financiero al actual ejecutivo nacional. 

Panorama económico de Mendoza 

Los datos suministrados por el Ministerio de Hacienda y Finanzas de Mendoza, exponen la evolución de la deuda consolidada mendocina identificando composición y volumen de la misma. A 31 de marzo la deuda es de $ 56.340 millones, que representa un incremento del 286,2% respecto del saldo registrado el 31/12/2015 que fue de pesos 14.590 millones. 

Al finalizar el año 2015, el saldo de deuda se integraba por los compromisos asumidos en moneda nacional y moneda extranjera (dólares estadounidenses). La deuda en pesos era de $ 8.591 millones, y la deuda en dólares era de USD 460 millones que a un tipo de cambio de $ 13,0400 por dólar representa en pesos equivalente a $ 5.999 millones. 

En el primer trimestre de 2019 la deuda en pesos es de $ 24.291 millones, y la deuda en dólares es 739,25 millones, el tipo de cambio utilizado es $ 43,3533 por dólar, que genera una deuda equivalente de $ 32.049 millones. 

En diciembre de 2015, el endeudamiento en dólares representaba el 41,1% de la deuda consolidada total. En el primer trimestre de 2019 esa participación es del 56,9%. 



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