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- No puedo contener las...
- Pero...
- ¿Me da un pañuelo?
- Si, tenga.
- ¿Uno solo? Los argentinos estamos llorando desde el viernes pasado y usted me da un mísero pedacito de papel...
- No va a volver a llorar, ¿o sí?
- Deme todo el paquete...
- ¿Y la austeridad?
- Se acabó.
- ¿Cómo que se acabó?
- Vinieron los chinos y pusieron sobre la mesa miles de millones de chucherias que no se consiguen ni siquiera en La Salada, vino Trump y trajo miles de millones de muñequitos del Pato Donald, ¿no le dan ganas de llorar a usted también? ¿Tan insensible se puede ser?
- Es que no creo que el resultado de la cumbre sea para…
- Gracias Argentina, gracias, gracias, gracias. Gracias Mauricio. Gracias, por tanto, perdón por tan poco.
- ¿Qué hace?
- Venga, abráceme, venga...
- Espere...
- ¿No somos todos argentinos, acaso? ¿O que somos? ¿Venezolanos, iraníes, eh, eh?
- Se está limpiando los mocos en mi hombro.
- Argentina / Argentina / Argentina...
- Ya me ensució el saco, ahora me lo va a romper...
- Oooole o leee / Oooo lee o laaaa… Lo pide Merkel / Lo pide Macrón / para Mauricio/ la reelección... Vamos todos...
- ¿Se puede quedar quieto?
- Pusimos al mundo en movimiento y usted pretende que me quede quieto. Ya lo decía el filósofo: los populistas no son buenos ni malos son incorregibles.
- No sé de qué movimiento me habla.
- La guerra comercial entre Estados Unidos y China; el príncipe saudí acusado de amasijar a un periodista en Turquía; a Macrón que le prendían fuego las calles de París… Hasta que llegaron a la Argentina...
- Pero si todo eso sigue más o menos igual.
- Pamplinas, pamplinas y más pamplinas. El mundo se reconcilió en Argentaine. Ahí tiene un título.
- ¿Dónde?
- Acá mi viejo. No empiece con la chicana del idioma porque la llamemos como la llamemos esta tierra bendita volvió a ser el granero del mundo, el suelo ante el que se arrodillan los poderosos de la tierra…
- Me parece que se le está yendo la mano…
- Crearemos uno, dos, mil G20. Vamos a exportarlos a todo el mundo, Ruanda tendrá su G20, Namibia tendrá su G20, nos va a entrar más guita que con la soja…
- Creo que el estrés le hace decir cualquier cosa.
- Las calles del mundo van a estar llenas de tanquetas argentinas, de gases lacrimógenos argentinos, de grupo antimotines argentinos, de globos amarillos argentinos…
- No es muy alentador.
- Todos van a tener su Pato Bullrich, su Gaby Michetti llegando tarde al aeropuerto, hablando en mil lenguas…
- ¿En mil lenguas?
- Si, porque las mezcla todas, usa una palabra de cada idioma ¿No somos grandiosos? We are the champions, We are the champions, We are the champions, my friends, my friends, my friends…
- ¿Qué hace?
- Esto merece celebrarse, ayúdeme.
- Qué va a hacer con todos esos papeles.
- Papelitos, la mejor tradición nacional. Y los vamos a tirar por el balcón de la Casa Rosada. Adelantamos fin de año.
- Pero eso son decretos y resoluciones con firmas originales…
- Y qué pretende, ahora jugamos en primera.
- Qué tiene que ver eso.
- No vamos despedir el año tirando talones de oficina por la ventana como una multinacional cualquiera, para eso cada CEO del gabinete se queda en su empresa y listo.
- No puede…
- Si se puede / Si se puede / Si se puede…
- ¿Puede pensar un momento en lo que va a hacer?
- Primero vamos a tirar estos: la reforma laboral, la reforma previsional, la reforma impositiva, el acuerdo con los ingleses…
- ¿Quiere decir que ya no van a hacer nada de eso?
- Todo lo contrario, quiere decir que empezamos a hacerlo desde este mismo momento. Tome, tírelos usted mismo, dese el gusto.
- Esto debería discutirlo el Congreso…
- No me haga reír que se me acabaron los pañuelos.
- ¿Lo de la división de poderes ya no corre más?
- Mauricio es el líder del mundo, del mundo que forman Trump, Xi Jinping, el príncipe saudita, Erdogan… ¿Usted cree que todas esas naciones libres y democráticas necesitan del Congreso?
- Pero Cambiemos no decía que…
- Uhh no empecemos con la nostalgia, usted se quedó en el 2015.
- La democracia necesita…
- Lo que la democracia necesita es un presidente que llore, que se emocione, que le diga a los argentinos: si querés llorar, llorá. Eso necesita.