Condenados al éxito // 2018-05-09
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Está pasando


- Tranquilo, no pasa nada.

- Estoy tranquilo.

- Mantenga la calma, no se ponga nervioso.

- Si no estoy nervioso...

- Lo peor ya pasó. No mueva las manos.

- No muevo las manos. ¿Qué le pasa? Está tenso.

- ¿Tenso yo?

- Sí.

- No me haga reír que me suben las tasas.

- ¿Más?

- Y qué quiere. No se da cuenta como se está moviendo todo.

- ¿Qué es lo que se mueve?

- Todo: el piso, la escalera, el escritorio. Todo se mueve.

- ¿Se siente bien? ¿Está mareado?

- En absoluto.

- ¿Y por qué agarra del escritorio?

- Para que no se caiga.

- ¿Quiere que llame a un médico?

- Para que no se caiga el escritorio, no yo.

- Evidentemente está muy mal.

- Estamos mejor que nunca. No se preocupe.

- No parece.

- Como dice Mauricio: primero hay que saber sufrir, después amar, después partir…

- Naranjo en flor.

- Sí, exportamos naranjas a todo el mundo pero no entra un dólar…

- Me refería al tango.

- También exportamos tango, pero tampoco entra un dólar…

- Decía que la frase no es del presidente, sino del tango Naranjo en flor.

- Nos afanaron tanto...

- Vamos hombre! No llore. Está muy pálido.

- La bolsa, la bolsa, la bolsa…

- Tome, vomite en el tacho de basura.

- ¿Subió o bajó la Bolsa? ¿Bajó?

- Sí, bajó. Pero no entre en pánico que le va a hacer mal.

- ¿En pánico? No me haga reír. Para entrar en pánico están los capitales golondrinas.

- Está agarrado del escritorio, pálido como un papel y con náuseas. Si eso no es pánico…

- ¿Qué? ¿Ahora es médico? El populismo le daba el título a cualquiera, ¿eh?

- Veo que se está recuperando. Solo le digo lo que veo.

- Entonces vaya al oculista, porque me siento lozano, fuerte, espléndido. Como toro de la Sociedad Rural.

- ¿La realidad no le dice otra cosa?

- Depende.

- ¿Depende de qué?

- De la realidad.

- Pero la realidad es una sola.

- Eso es lo que usted cree.

- Obvio.

- Entonces despabílese, porque acá hay dos Argentina.

- ¿Cuáles?

- Una es la del tarifazo, la fuga de dólares, el ajuste y la pobreza. Que es la Argentina de la oposición.

- La oposición no toma las decisiones políticas ni económicas.

- Obvio. Para eso está la otra Argentina. Que somos nosotros.

- Pero eso es irreal.

- Irreal es que la gente crea que puede comprar dólares como caramelos en el quiosco. Ya lo dijo el filósofo González Fraga: maldito el populismo que les metió en la cabeza que podían comprar un Iphone.

- Pero durante la campaña electoral era el presidente el que decía que todo el mundo iba a poder comprar dólares, celulares, casas, lo que quisiera.

- ¿Qué? ¿Ya empezó la campaña?

- No, eso lo dijo en la campaña presidencial de 2015.

- Ah, bueno... si usted quiere volver al pasado…

- Le estoy hablando de este gobierno, no del anterior.

- Por eso mismo.

- Pero si el actual gobierno empezó en diciembre de 2015.

- Usted lo ha dicho. Mauricio es presidente desde diciembre y el 2015 empezó el 1º de enero.

- Es un razonamiento tramposo.

- Usted diga lo que quiera, nosotros miramos hacia delante. Como dice Mauricio: Está pasando.

- ¿Qué es lo que está pasando?

- Eso es lo que no sabemos. A veces Mauricio es un tanto críptico.

- ¿Ni siquiera tiene una idea?

- Ni una.

- ¿Y si le pregunta?

- Tendría que consultar antes.

- ¿A quién?

- Al oráculo de la doctora Carrió.

- ¿Carrió, la diputada?

- La misma. Ella es la que habla con los dioses y después nos explica a nosotros y a todos los argentinos.

- ¿Qué cosa?

- Lo que está pasando. De qué estamos hablando.

- ¿Entonces el presidente lanza una campaña con el lema “Esta pasando” sin saber qué es lo que pasa?

- Más o menos.

- ¿Cómo más o menos?

- No sabemos que está pasando hasta que viene Carrió y nos explica qué está pasando. Entonces ahí sí lo sabemos ¿Entendió?

- Ahora sí.

- Qué lenteja, mama mía.

- Entonces, aunque con la demora que Ud. me explica, sí sabe qué es lo que está pasando.

- Exacto.

- Bueno, ¿y por qué no me lo explica? Los lectores se mueren por saber qué es lo que está pasando.

- No puedo.

- ¿Por qué no puede?

- Porque la única autorizada para explicarlo es la doctora Carrió.

- Bueno, entonces vaya, pregúntele a ella y me cuenta.

- Tampoco puedo.

- ¿Por qué?

- Porque habla solo cuando los dioses se comunican con ella, ni antes ni después.

- ¿Por qué no va y le pregunta? A lo mejor ya le dijeron algo.

- Recién vengo de ahí.

- ¿Y?

- Ni una palabra.

- …

- Pero no se desespere, el silencio también es un mensaje.

- ¿Cuál?

- Disculpe, en este momento no podemos atenderlo. Estamos sacando la guita del banco, cuando volvamos, si un día volvemos, le devolvemos el llamado.

- ¿Los dioses también se llevan la plata del país?

- Todita. Pero no se preocupe, la doctora Carrió ya nos reveló quien está detrás de la guita que se llevan los dioses.

- ¿Quién?

- Bergoglio. Nos la tiene jurada.


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