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Perón, Evita, Marx, Lacan, mitología china, las 20 verdades, la cábala, cuentos "infantiles", todo convive y dialoga en la obra de Daniel Santoro. Todo sirve para convertir en mito y en enigma lo que quedó flotando o fue reprimido.
Adentrarse, asomarse a su mundo, es entrar por una variedad de caminos que parecen conducir a una meta imposible: la comprensión (aprehensión) del peronismo. Bosques, lagos, ciudades míticas, constituyen escenarios donde se representan, se reviven, los dramas nacionales basados en el antagonismo peronismo-antiperonismo.
Eso hoy se traslada a un presente donde esa batalla se da contra la supremacía ideológica del capitalismo que encontré en el Neoliberalismo la forma suprema de inducir en los cuerpos y en las mentes/almas un ideario que disfraza las formas de dominación.
Santoro, en su "Manual del niño neoliberal" (siguiendo el modelo que ya había utilizado en el "Manual del niño peronista" y en el aun inédito "Manual del niño edipico", descarna ese ideario con una lucidez que revela todas las mañas de este tiempo.
Publicada su primera parte en la revista Fierro hace ya unos meses, Santoro sigue dibujando en bares, mientras a su alrededor. como en un panóptico, desfilan personas, personajes, ideas, y va por la continuación del "manual del niño neoliberal", que no es más que una forma de combatir artísticamente la impiedad de estos tiempos.