“No hay un solo país, ni un solo sector en el que las mujeres ganen los mismos salarios que los hombres y, a nivel global, ganan un promedio de 23% menos que los varones, una situación que para Naciones Unidas constituye el mayor robo de la historia”, indicó Anuradha Seth, asesora de ONU Mujeres.

Esta desigualdad que perjudica a las mujeres se puede explicar por una acumulación de factores que, según la ONU, “incluyen la minusvaloración del trabajo de la mujer, sus tareas sin remuneración en el hogar, menor participación en el mercado laboral, el tipo de puestos que asumen y la discriminación".

Es decir, de acuerdo con la investigación, ellas ganan menos en general porque trabajan menos horas remuneradas, o lo hacen en sectores peor pagos o están subrepresentadas en las altas esferas empresariales.

En otro estudio de Naciones Unidas se demuestra que, a nivel internacional, las mujeres hacen más del doble de trabajo doméstico y de cuidado familiar que los hombres, mientras que ambos utilizan casi la misma cantidad de tiempo en empleos remunerados.

Por otro lado, las mujeres reciben sueldos inferiores que los varones por el mismo trabajo. En este sentido, la ONU estima que por cada dólar que gana un hombre, una mujer gana 77 centavos al realizar exactamente la misma tarea.

En tanto la brecha salarial se agrava con la edad y especialmente cuando las mujeres tienen hijos. Con cada nacimiento, la mujer pierde un 4% de su salario con respecto al de un hombre, mientras que para el padre los ingresos aumentan alrededor de un 6%. Según AnuradhaSeth, esto demuestra que buena parte del problema es el trabajo familiar no remunerado que realizan las mujeres.

Si bien los números de la ONU arrojan resultados globales, las diferencias entre los países son significativas: entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) hay países con una diferencia menor al 5%, como Costa Rica o Luxemburgo, y otros con hasta 36%, como Corea del Sur.

En nuestro país la brecha salarial promedia el 27,2%, es decir, más de la media global. A esta cifra le siguen otros países de la región como Uruguay (27%), Brasil (24%), Chile (23%) y México (21,5%).

Por otro lado, de acuerdo al ránking anual del Foro Económico Mundial, donde se relevan 144 naciones, los puntos fuertes de Argentina respecto a la brecha de género son el acceso a la salud y la educación, mientras que las mayores dificultades se encuentran en el ámbito del trabajo: el país se ubica en el puesto 94 en cuanto a la participación femenina en la fuerza laboral y 118, casi último, en percepción de igual salario por igual trabajo.

En conclusión, dadas estas cifras preocupantes, la ONU advirtió que al ritmo actual se necesitarán más de 70 años para acabar finalmente con la brecha salarial por motivo de género. Sin embargo, el último informe global del Foro Económico Mundial es más preocupante al respecto: la brecha salarial es un fenómeno que tardará dos siglos en desaparecer, a menos que se tomen medidas urgentes.