Ya se sabe que en su empeño por disfrazar la verdad y ocultar sus miserias este gobierno nacional destruye metódicamente la palabra. Se sabe, por ejemplo, que “cambiemos” quiere decir retrocedamos, que “futuro” es pasado y “reparación histórica”, defraudación histórica. Que “no”, en fin, quiere decir “sí” y que “sí” es las más de las veces “no”.

Ahora último también se supo que “armonizar” significa arrebatar. Que la mentada “armonización” de las cajas jubilatorias que reclama el gobierno de Macri significa presionar a las provincias para que se las traspasen, casi seguramente porque ese paso es un requisito para volver a privatizar el conjunto del sistema previsional argentino.

Las modificaciones que exige Cambiemos incluyen la edad jubilatoria y la movilidad, la cantidad de años y los porcentajes de los aportes, el cálculo de los futuros haberes jubilatorios y la periodicidad con que se producirán las actualizaciones, entre otros aspectos.

Las provincias que no transfirieron sus cajas en los ‘90 son Buenos Aires, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe y Tierra del Fuego.

Esto no quiere decir que Neuquén no haya hecho nada para poner su caja a tiro con la nacional. De hecho, en abril de 2016 este gobierno elevó por decreto en 4 puntos los aportes y contribuciones, con el argumento de que era preciso poner fin al déficit crónico de la caja jubilatoria del Instituto de Seguridad Social del Neuquén (ISSN).

 Pero en otros aspectos como la movilidad, la edad y el porcentaje del haber jubilatorio Neuquén sigue con sus propias políticas, no sólo porque el MPN se proclama “popular y federal sino acaso también porque sabe muy bien que gobierna una sociedad demandante y combativa.

Precisamente con el propósito de presionar, funcionarios de la Anses y del ministerio del Interior mantendrán el miércoles próximo una reunión con los ministros de finanzas de las 13 provincias que mantienen sus propias cajas.

El gobierno nacional se respalda en el planteo de “armonización” contenido en la irónicamente llamada ley de Reparación Histórica de los jubilados y en esta oportunidad se propone darles a las provincias díscolas un ultimátum: ajustan susesquemas jubilatorios o se termina la transferencia de fondos que contribuye a sostener sus sistemas previsionales.

 En el caso de Neuquén será el ministro de Economía Norberto Bruno, quien asista al convite envenenado del miércoles, ycoherente con el clima electoral que vive la provincia el gobernador Omar Gutiérrez ya salió a advertir que la provincia no dejará la silla vacía pero defenderá la caja del ISSN.

Como no podría ser de otra forma, los gremios estatales ya se pusieron en guardia ante la eventualidad de que se concrete el despojo. Tanto el titular de ATE Carlos Quintriqueo, como el secretario general de ATEN Marcelo Guagliardo, advirtieron que resistirán y por las dudas anunciaron un paro con movilización para el mismo miércoles.

Como disparo de advertencia sobre lo que podría llegar a ocurrir a los remisos, el gobierno macrista congeló en los últimos días la transferencia de fondos, pero la reacción unánime de los 13 gobernadores afectados hizo que el gobierno central revirtiera su situación.

A pesar de las advertencias de los gremialistas y de las críticas de algunos sectores de la oposición, que dan por hecho que la defensa de la caja del ISSN se terminará exactamente al día siguiente de las elecciones legislativas del próximo 22, en medios oficiales neuquinos se asegura que no habrá traspaso.

Una fuente cercana al gobernador explicó que la postura del gobierno nacional respecto de las jubilaciones “es coherente con su posicionamiento ideológico” y dio por descontado que las autoridades nacionales “van a avanzar hasta donde se lo permitamos”.

Más aún, admitió que el propósito último de conseguir un sistema jubilatorio homogéneo esconde la intención de volver a privatizar el sistema previsional (algo que por otra parte salió sugestivamente a plantear, justo esta semana, la candidata del MPN “Chani” Sapag).

Pero la fuente oficial aclaró que el tema jubilatorio “forma parte de las autonomías provinciales” y que en el caso de Neuquén la Nación no puede exigir acciones que “pasan por encima de la Constitución provincial y la ley 611”, como el 80% móvil y otros beneficios.

En ese contexto, consideró fundamental la cohesión entre las 13 provincias que están siendo coaccionadas, aunque admitió que la administración Cambiemos tiene formas “no directas” de actuar sobre las jurisdicciones provinciales. “Esperemos que este tema no se cruce con otro”, apuntó.

No lo dijo, pero quedó flotando en el aire la preocupación por esa inocultable tendencia del gobierno nacional a extorsionar a quienes se resisten a sus designios.