Para terminar una semana presidencial sin desperdicios, un par de chistecitos más: para marcar el cambio de actitud de los jubilados hacia las nuevas tecnologías, Macri bromeó que se la pasan colgados al triple x; ahí va otro para los muchachos del astillero en que repararon el rompehielos Irizar, estos se enojaron un poquito nomás por la sutileza digna de Jorge Corona y “simultáneamente” le recordaron de manera educada que gobernar es crear trabajo y no bajar cortinas metálicas. ¡¡Pero qué poco sentido del humor, che!!.

Mientras el presidente seguía en modo chacotero, se conocieron datos oficiales del Indec que confirman lo que todos percibimos y que los medios del blindaje tratan de tapar con el vestido de Awada: una caída del 2,2% en febrero según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), especialmente en la industria manufacturera.(-7,1%).

Sin la mínima intención de invadir las temáticas de los artículos sobre economía y política internacional que en este mismo portal aportan suficiente claridad, resulta oportuno no obstante, hacer mención a esta realidad porque es lo que finalmente determina hacia dónde vamos y el fin de la disputa por el modelo. Es necesario contrastar “lo que pasa” con el sinuoso discurso político del Pro y sus aliados, que para ellos y ellas es “lo que hay que hacer”.

Entre tanto en Mendoza, el gobernador haciendo gala de su estilo extorsivo, consiguió “sacar” la ley electoral a su medida (pequeña): deja en sus manos todas las opciones que la especulación electoral le sugieran a él y a su también reducido séquito. Esta actitud recuerda al juego de TEG al que quiso jugar Paco Pérez con funestas consecuencias en la última tenida electoral.

No salió indemne pese a su negativa al debate de la paridad de género en la representación: el voto en contra del massismo dejó en evidencia una brecha (no hablemos de grietas) en las alianzas propiciadas por Laura Montero para arrimar votos que la propia Malena Galmarini, esposa de Massa, se encargó de marcar aunque parece que no será suficiente para alejarlos del calorcito del poder.

Con la ley en la mano, ya algunos intendentes planean seguir sus propias fechas propicias para PASO y generales, si logran eludir el “cepo” financiero que promete Cornejo a los díscolos que no hagan lo que a él se le ocurra. El primero fue Difonso de San Carlos, veremos cómo le va.

La actitud poco contundente del Frente Renovador para con Cornejo deja en evidencia que la pretensión de algunos intendentes peronistas y hasta del mismo presidente del PJ Omar Félix de pasearse del brazo de una alianza nacional con Massa, que les brinde cobijo en épocas de desconcierto general, es por lo menos ingenua y está condenada al fracaso.

Por su parte los sectores identificados con el modelo Nac&Pop encabezados por los legisladores nacionales Guillermo Carmona, Anabel Fernández Sagasti y Alejandro Abraham, han comenzado a recorrer el territorio (Guaymallén, Capital, Rivadavia, Luján, Las Heras ya han concretado encuentros) buscando articular a la propia fuerza y sumar a los denominados “justicialistas silvestres” quienes reconocen los logros de esas políticas y no sienten ninguna atracción por las estructuras tradicionales que buscan reciclarse. Acompañan también esta iniciativa los partidos que componen el Frente  para la Victoria.

Como síntesis de la diferencia con la estrategia de los intendentes, vienen bien las palabras del diputado provincial Gustavo “Gaucho” Arenas en un encuentro reciente en Luján: “…no pueden pretender conducirnos quienes se sienten amenazados”.

El lunes es 1 de mayo, hablemos de los trabajadores. En Mendoza, el movimiento obrero está buscando un equilibrio que propicie la unidad, fogoneado por el Movimiento Sindical por la Lealtad que parece consolidarse. Claro que también es tema de preocupación la interna en el seno del SUTE y la resistida intención de intervenir al sindicato de Judiciales.

El otro tema que marca el calendario para esta fecha es el discurso de apertura de las sesiones en la Legislatura. Según parece, entre los anuncios estaría la intención de Cornejo de acompañar el cronograma electoral fijado por el gobierno nacional para no tensionar la relación. Seguramente habrá promesas y grandes logros que poco se perciben, así como la intención no expresa de retomar el tema de la reforma constitucional como bandera política.

En cuanto a quienes pueden ser sus candidatos no es tan explícito. De los del palo, se anota el ministro de Dalmiro Garay, algunos intendentes como Abed y Suarez, éste por propia iniciativa y banque propio. Ahora se sumaría también Petri quien dice contar con apoyo en el Congreso y en la Rosada.

Más allá de los asados de quienes se lo pueden permitir que bien merecido lo tienen y la amarga reflexión que nos provoca la situación del empleo en Mendoza y en el país, esperemos que el discurso del 1° de mayo no sea otro chiste de mal gusto.