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El día de hoy, la Confederación General de Trabajadores de la República Argentina (CGT) anunció que se hará una movilización de todos los gremios para el próximo 7 de marzo en las puertas del Ministerio de Producción. "El paro es en defensa del trabajo y la producción. En defensa de las paritarias libre. En defensa de los convenios colectivos de trabajo. En defensa del sistema previsional, de salud y de la seguridad social. En defensa de la Educación. Y en contra de la flexibilización laboral y el aumento indiscriminado de tarifas" señaló el masista Héctor Daer, una de las tres cabezas del Triunvirato de la CGT unificada.
La conducción anunció además un paro nacional para fines de marzo, en una fecha a definir, luego de terminar la reunión en la sede de la Federación Marítima, donde se desarrolló la reunión del Consejo Directivo de la CGT, en lo que fue la primera reunión del año. Estuvieron presentes los miembros del triunvirato, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, y la mayoría de los más de treinta secretarios que componen el Consejo Directivo de la central.
Finalmente, después de un 2016 que golpeó fuertemente a los sectores de la producción y el trabajo, la CGT acordó tomar una medida de fuerza y modificar el tono conciliatorio de diálogo con el gobierno. Según las declaraciones de Daher, "Se han agudizado mucho más los despidos y esto es un incumplimiento de un acuerdo que habíamos cerrado en diciembre con el Gobierno y los empresarios". Explicó además que "la caída de la actividad está llevando a despidos por todos lados" y que se está "iniciando una etapa por demás crítica" con un "incremento muy grande de la tensión social".
El Secretario General de la CGT Mendoza Luis Márquez, en diálogo con afirmó que “la actividad está muy golpeada y mas con la apertura indiscriminada de la importación que a la pequeña y mediana industria de la provincia la golpeo mucho, por eso salimos a manifestarnos. Basta de despidos y suspensiones, y que se cuide la fuente de trabajo nacional y provincial”.
Márquez contó además que hoy por la mañana la nueva conducción de la CGT, estuvo reunida con el Gobernador Alfredo Cornejo y el Ministro de Gobierno Dalmiro Garay. “Hemos empezado un diálogo, por el momento no hay definiciones porque ésta fue la primer reunión. Presentamos además un documento donde se detalla la situación de las diferentes actividades económicas de la provincia”.
La nueva conducción de la CGT compuesta por Márquez y Oscar Arancibia, le expresó al Gobernador que no aceptarán la imposición de un techo paritario de un 18%. Además, “expresamos que no creemos que el panorama vaya a mejorar porque siguen habiendo aumentos en los servicios”, agregó Márquez.
El dirigente sindical explicó que el diálogo iniciado con Cornejo tiene como objetivo además anticiparse a los despidos, y “no que siempre los hechos ya se nos presenten consumados”, y agregó: “si le va bien al trabajador le va a ir bien al gobierno pero queremos siempre estar ahí. Creemos que somos parte y nos tendrían que tener en cuenta”.
Desde Mendoza, la CGT cree que ya es tiempo de tomar otro tipo de medidas frente a la situación de crisis que afecta a los sectores del trabajo. “Pensamos que ya se le dio bastante tiempo al gobierno, y fuimos prudentes. Acordamos que no iban a haber despidos hasta marzo del 2017 y eso no se cumplió. Desde que asumió, este gobierno no le hadado ninguna garantía a los trabajadores y los decretos han sido para los grandes, y el movimiento obrero se siente molesto. Ya es hora de hablar las cosas en serio”.
La semana que viene se reúne el Comité Confederal de la CGT donde se definirá el plan de lucha a seguir, y se pondrá una fecha al paro nacional.
Por su parte, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), gremio al cual pertenece Luis Márquez, hará una marcha a nivel nacional el 14 de febrero en la cual participarán las 52 seccionales, “estamos repudiando los despidos y suspensiones que ha tenido la actividad y cuidando las fuentes de trabajo de Mendoza”, explicó el dirigente.
Tire y afloje
Durante el 2016, varias fueron las situaciones en las que la CGT y el Gobierno se vieron enfrentados, pero finalmente terminaron conciliando. En diciembre, el gobierno nacional propuso la eximición del impuesto a las ganancias sobre el aguinaldo y el “beneficio” para jubilados y beneficiarios consistente en la entrega de mil pesos para las jubilaciones mínimas. Estas medidas tuvieron el apoyo y acuerdo de la CGT.
Por otra parte, Macri echó y luego reincorporó el año pasado a Juan José Gómez Centurión al frente de la Dirección General de Aduanas, luego de que fuera denunciado por el Ministerio de Seguridad por presuntos hechos de corrupción. Ahora el presidente evalúa echarlo nuevamente, luego de que Centurión declarara en un programa de televisión que durante la dictadura no hubo un plan sistemático para desaparecer personas, y remató: “no es lo mismo 8 mil verdades, que 22 mil mentiras”. Estos dichos, no solo molestaron a organizaciones de derechos humanos, sociales y estudiantiles y a los argentinos en general, sino también al sector de los trabajadores porque sufrieron personalmente la persecución y desaparición durante la última dictadura cívico militar.
Otro hito importante entre la CGT y el Gobierno fue el veto de la ley anti despidos en 2016, después de una masiva marcha en plaza de mayo convocada por los sectores del trabajo y la producción. En esta ocasión tampoco hubo quiebre.
Sin embargo, en 2017 el panorama se plantea distinto. La economía está golpeada, la actividad está en caída y los despidos aumentan y los trabajadores piden acción, reacción y protección a sus dirigentes.