Pocas horas faltan para las elecciones en Brasil. No solo el gigante sudamericano está pendiente del posible resultado, sino que toda América Latina mira de reojo lo que pueda pasar este domingo en las urnas.

En ese marco, el actual presidente Jair Bolsonaro se enfrenta al ex presidente Lula da Silva tras no haber podido definir en la primera vuelta. La polarización ha tomado el centro de la escena y las encuestas muestran una posible reñida elección que se definirá voto a voto.

Ante esto, Babel entrevistó al periodista de Brasil de Fato, Pedro Vilela, quien analizó el panorama que vive nuestro vecino país. “Cada día la tensión es más grande. El escenario está muy dividido y las últimas encuestas muestran a Bolsonaro cada vez más cerca”, explica Vilela.

En la primera vuelta, Lula casi alcanzó el 50% necesario para ganar. Sin embargo, al no hacerlo, se pasó a esta instancia. La diferencia fue cercana a los seis millones de votos. “Es difícil para Bolsonaro revertir eso”, aseguró el periodista.

Pese a esto, Pedro Vilela explicó que “Bolsonaro tiene el Gobierno en sus manos. Y ha tomado medidas casi absurdas: está pagando a los conductores de taxis, una renta extra para parte de la población. Nunca se gastó tanto para intentar ganar una elección”.

En ese contexto, el periodista apuntó a la complicidad de los medios de comunicación, quienes minimizan la violencia que se vive en las calles y normalizan el gasto exacerbado en la previa de las elecciones. “Si fuera el PT el que hubiera hecho esto, hubiera sido un escándalo. El fascismo se normalizó y cuenta con apoyo mediático”, explica el entrevistado.

Ante este panorama, ambos sectores pugnan por los votos de los indecisos, quienes según las encuestas serían cerca de un 10% del electorado. “La esperanza es la calle, se intenta garantizar los votos que ya tiene el PT. Y se intenta alcanzar los votos de la poca gente que dice que no está decidida”, subraya Vilela.

“Nunca viví una situación tan compleja. La verdad es que la izquierda en las últimas décadas tuvo una militancia de movimientos sociales. La derecha siempre tuvo los banqueros, la elite. Pero, en esta ocasión, ellos tienen una base popular muy fuerte. Se están disputando unas elecciones en que hay dos grandes bases populares”, remarca el entrevistado.

Un escenario fuera de lo común

La violencia vivida en las últimas semanas, con algunos videos que se han viralizado en las redes sociales, donde militantes bolsonaristas golpean y agreden a quienes portan prendas de color rojo o llevan insignias de Lula, preocupa a gran parte de la población.

“Si el bolsonarismo gana, se camina hacia un ‘gobierno de excepción’. Algo así como lo que pasa en Hungría. Si el voto popular legitima este tipo de Gobierno y conducta política, no sé para donde pueda ir Brasil”, relata preocupado Pedro Vilela.

De todas formas, el periodista analiza que “aunque Bolsonaro se vaya derrotado, el ‘bolsonarismo’ -como se llama aquí este neofascimo a brasilera- está muy arraigado”.

El papel de las fake news y las iglesias en la campaña es muy importante en esta recta final. En las últimas semanas se conocieron algunos videos donde Bolsonaro dice que Lula va cerrar iglesias, que va crear baños unisex y otras medidas que “aterran” a los sectores más conservadores.

“Los evangélicos es que son casi un 30% del electorado. Bolsonaro es muy fuerte en este público”, explica Vilela. En tanto que señala que “se ha hecho una campaña de fake news donde dicen que Lula va a expulsar párrocos y cristianos en general. En las iglesias evangélicas se está acosando a la gente que vota a Lula. Hay familias que cuentan que los pastores expulsan a quienes dicen que no votan a Bolsonaro”. 

Este domingo, Brasil decide si revalida la violencia y la persecución que se ha vivido durante los últimos años. La homofobia, el racismo, el conservadurismo y populismo de derecha buscan un aval en las urnas. El pueblo brasilero decidirá cuál es el camino por el que quiere seguir.