El pasado jueves se produjo el encuentro “Brasil: crisis y perspectivas” parte del Ciclo de Conferencias “AMÉRICA LATINA. DEBATES Y PERSPECTIVAS”. En este tercer capítulo se contó con la presencia virtual de Valter Pomar, Docente de Relaciones Internacionales en la Universidad Federal del ABC (SP), miembro de la Dirección Nacional del Partido dos Trabalhadores do Brasil. También conto con la presencia de Rogério Tomaz JR periodista y militante del PT. Coordinado por María Gracia Martínez, presidenta del Foro Nuevo Cuyo, Guillermo Carmona, Juan Cruz Campagna y Jorge Poblette.

Guillermo Carmona centró el encuentro en la importancia de Brasil como socio principal de la región y en especial de Mendoza. Además de la cultura, la vida social y el pasado histórico que une a ambos pueblos.

Posteriormente el periodista Rogério Tomaz, invitado a introducir en la temática de este conversatorio, realizó una reseña de cuáles serían algunas de las medidas delineadas para combatir y sobrellevar la crisis pandémica del COVID-19 y comentó sobre la realidad que se está viviendo en el vecino país.

Luego fue el turno de Valter Pomar quien definió a la crisis sanitaria como el tópico principal debido a la catástrofe, por un lado, por el aumento de muertos y por el otro por los enfermos crónicos que no pueden llevar a cabo un seguimiento y tratamiento de sus afecciones de base. “Es una situación de catástrofe social, no solamente sanitaria. Quien habla de esto es el presidente Bolsonaro, quien consultó a sus comandantes si tienen personas suficientes para contener esta situación. Además de un genocidio sanitario, también es un genocidio social”, expresó.

Desde el aspecto económico, el golpe contra la ex presidenta Dilma Rousseff en el 2016, impactó negativamente en los sectores populares afectando al empleo, sectores productivos y propiciando en consecuencia, el hambre. No obstante, quienes se comenzaron a ver beneficiados fueron las empresas mineras, agronegocios, los grupos especulativos y exportadores. Esto tiene que ver con un proceso estructural que está en curso en la economía brasilera, la clase dominante ha tomado la decisión de regresar a lo que fue en 1920, consolidando la economía del país como agro exportador y mineral exportador principalmente. “Estamos viviendo una situación de parálisis productiva, la actividad que sigue con mucha fuerza es el agro negocio, la minería, la especulación y la importación. Todos los índices de la actividad productiva son decrecientes”, agregó el miembro del PT.

En sintonía con lo ocurrido en el ámbito judicial en Latinoamérica, el Law Fare lo soportó Lula. El propio Supremo Tribunal Federal de Brasil días atrás anuló los juicios que habían condenado al ex presidente y quitado sus derechos políticos. Sin embargo, se pretende reiniciar esta persecución hacia la figura de Lula tras el aumento de su imagen de cara a las próximas elecciones presidenciales. Valter Pomar considera que se debe defender a Lula con el acompañamiento de movilizaciones sociales para promover los intereses populares. 

En lo que respecta a la participación de Brasil en materia de política internacional se trata de un socio principal para Argentina. Al respecto es importante destacar que mientras hubo gobiernos populares también hubo una marcada tendencia a la integración y cooperación regional del cono sur. “La política externa fue más progresista que la política interna en los gobiernos de Lula y Dilma”, expresó Valter. Explicó que en la actualidad hay menores instrumentos diplomáticos para lograr el mismo proceso, donde previamente se debe realizar una reconstrucción del aparato estatal brasilero para luego avanzar en una infraestructura económica productiva internacionalizada. 

Finalizando su alocución hizo referencia al proceso político que se vive en Brasil. Para Pomar el principal conflicto de hoy en el país no se trata por la izquierda o la derecha, sino que se trata de los diferentes conflictos internos en la derecha golpista, ya que Bolsonaro es la figura más extrema de ese sector político. Respecto a la candidatura de Lula, enfatizó que “aunque Lula tenga un enorme apoyo popular, el camino para una posible victoria electoral no es para nada fácil como algunas personas, de mi propio partido, suelen pensar. No es una situación tranquila de ninguna manera. La situación se va a complicar cada vez más”.