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El Instituto de Formación Política del Partido Justicialista, realizó su segundo ciclo de charlas. Esta vez, la protagonista y disertante fue Alicia Castro, propuesta por el Presidente como embajadora en Rusia.
El encargado de abrir el encuentro fue el Presidente del Partido Justicialista y actual presidente del Instituto de Ayuda Financiera del ministerio de Defensa: “Creo que es muy importante poner en valor y prestar atención a la política exterior, siempre resaltamos que para el peronismo la política exterior es la política con mayúscula. Así lo vivimos los peronistas que sentimos que para hacer valer los intereses de la Argentina tiene que ser protagonista en el mundo. Necesitamos incorporar como militantes esta visión de la política internacional”, señaló.
Además, la vicepresidenta del Partido, Florencia Décima señaló que la oportunidad de compartir una charla con Alicia Castro es “debemos aprovecharla en el contexto que estamos viviendo”.
Luego fue el turno de la expositora, Alicia Castro, quien afirmó que “para pensar en una nueva normalidad estamos obligados a pensar que lo que viene tiene que ser diferente a lo anterior”.
Alicia Castro se refirió a la cuestión Malvinas, y señaló que “la oscura época de Macri fue un retroceso en la soberanía de la argentina. Cuando hablamos de Malvinas, hablamos de soberanía marítima, insular, antártica y de soberanía de recursos naturales.”
“Nosotros tenemos una idea muy territorial de la expansión, tanto que ni siquiera nos concebimos como un país marítimo que somos. En este momento en particular tenemos que tener una mirada más profunda del análisis, intervención y estudio de la cuestión de los recursos naturales. En un momento de superpoblación, en un momento de crisis ambiental y calentamiento global. El mundo va a demandar no sólo recursos hidrocarburíferos, agua, pesca, y una serie de recursos minerales polimetálicos”.
Por otra parte, se refirió a su experiencia como embajadora en el Reino Unido, y recordó el consenso que se pudo lograr con sectores pro diálogo. “Logramos concentrar 18 grupos de este tipo que vienen hablando y buscando diálogo. A raíz de esto hubieron negociaciones, avances, gestos. En uno de estos grupos estaba Jeremy Corbyn, quien pudo ser primer ministro del Reino Unido, y que compartía la necesidad de que haya un diálogo entre Argentina y Reino Unido”.
Además explicó que la mayoría de jóvenes no están de acuerdo de aumentar los impuestos para poder aumentar el gasto en armamento para explorar y seguir manteniendo posición en el territorio Malvinas. “Nuestra plataforma de acción fue novedosa, nosotros dábamos nuestras posiciones en los grandes sindicatos del Reino Unido. También recorrimos las CUATRO naciones, donde hay sensibilidades muy diferentes sobre diferentes cuestiones. Eran posibles aliados en nuestra necesidad de diálogo a raíz del poderío de Inglaterra y esta diferencia entre ellos”.
“La hostilidad argentina hacia los británicos es una fabricación mediática, política. Somos unos de los países más anglófilos de Latinoamérica. Quiero animarlos a que pensemos que algún día Argentina va a ejercer la administración sobre las Islas, y ese día los isleños que son británicos y quieren seguir siendo británicos pueden seguir siéndolo”.
“Quiero destacar la importancia central que tiene el brote regional en la cuestión Malvinas y otras cuestiones geopolíticas y económicas de argentina. Vivimos la década pasada una confluencia de Chávez, Castro, Lula, Correa, Evo, y Néstor Kirchner en la región. Estuvieron decididos de conformar un bloque regional que es el único modo en el que Argentina y la región puede tener una verdadera soberanía política e independencia económica”.
En este sentido, señaló que actualmente se dan en la región los golpes blandos: “El golpe parlamentario que se le dio a Dilma Rousseff, el golpe en Bolivia, el golpe que se está dando en Ecuador contra la democracia, son ejemplos. Si no lo pudieron hacer en Argentina es porque existe el peronismo, la capacidad de organización y resistencia otros países no lo tienen.”
En este contexto Alicia Castro señaló la necesidad de dar una gran debate sobre cómo tiene que ser la nueva normalidad, “de ningún modo puede ser como estábamos porque la verdad que de normal no tiene nada”. Además, agregó que la pandemia no crea la desigualdad, sino que la desigualdad ya estaba, la gente estaba durmiendo en la calle. “Lamentablemente se había naturalizado, pero la pandemia muestra con crudeza la profundidad y la violencia de la desigualdad. Lo más insoportable es la desigualdad más que la pobreza”.
“La segunda cosa que muestra la pandemia con mucha claridad es el fracaso total y rotundo del actual sistema económico, se lo puede llamar neoliberalismo o el capital en fase neoliberal. Si vemos que la primera potencia no puede curar a sus enfermos ni enterrar a sus enfermos, entendemos que el sistema económico es inviable. La potencia económica más grande de Sudamérica es un cementerio a cielo abierto. Pero vemos también la tendencia cada vez más acentuada de que las cosas sigan igual. Un gran debate filosófico se está dando sobre qué vamos a hacer en la pos pandemia y se habla de un post capitalismo, hay muchos pensadores en dos planos: Unos que dicen que la pandemia le va a dar un golpe al capitalismo con el surgimiento de un nuevo comunismo basado en la solidaridad, en la confianza, en la ciencia y otro que dice que el capitalismo va a seguir con más fuerza, que el virus no genera sentimientos colectivos”.
Castro señaló que en el contexto de pandemia han surgido propuestas, que no son nuevas, pero que sí han logrado una difusión mayor en ésta época, como el salario universal, la reducción de horas de trabajo, y las jubilaciones tempranas. “Hay un repertorio a importante de alternativas. Otro mundo no solo es posible, sino que es urgente. El descuido que se ha hecho de la ciencia, el ambiente, de la salud pública, el desprecio del poder del estado ha hecho posible que se genere esta pandemia.”
Como medida necesaria para Argentina, señaló el impuesto a las grandes fortunas en pos de tener una justicia también fiscal.
Alicia Castro se definió como perteneciente a la internacional progresista, con la conciencia de que un verdadero cambio tiene que darse a nivel internacional. “Esta organización la conformamos con el afán de empoderar diferentes sectores sociales, ambientales que puedan pensar una agenda humanista y también proponer que nos devuelvan el mundo”.
“América Latina es la región más desigual del planeta tierra. Debemos recuperar una idea de economía de guerra, que es una idea de medidas excepcionales. Los sectores que han ganado miles de millones de dólares por efecto de la pandemia tendrían que ser quienes amortigüen los efectos negativos causados por la pandemia. Tenemos que decidirnos a actuar contra los paraísos fiscales. Son personas que han lavado su dinero afuera, no necesitan un rescate del estado”.
“Esta experiencia de la pandemia es inédita, no sabemos cuándo comenzó ni cuándo ni cómo va a terminar. Tenemos que salir más radicalizados para pensar en un mundo mejor. No solo por lo que se percibe en el plano internacional, donde se tiene que ver un mundo multipolar donde se consagren los principios argentinos, con naciones iguales para convivir con personas en igualdad y felicidad”
Cuando se le realizaron preguntas por parte de los participantes de la charla, una de ellas fue la situación de Venezuela. Por una parte, recordó cómo se echó a la canciller venezolana de la cancillería argentina en el gobierno de Mauricio Macri, cuando los presidentes del Mercosur decidieron expulsar a Venezuela.
Para Alicia Castro “Venezuela sigue resistiendo heroicamente, el modelo que tiene Estados Unidos para Venezuela es el modelo de libia. EEUU demonizó a Kadafi, confiscó los bienes de Libia, armaron un gobierno paralelo, y finalmente entraron militarmente. Es el camino que quieren para Venezuela, y es un pueblo que ha sido muy concientizado políticamente, por esto mismo sigue resistiendo todos los embates que tiene el imperio para ellos.
Respecto a la negociación de la deuda que logró el gobierno de Alberto Fernández señaló: “No me gusta que haya celebrado Toto Caputo, porque celebra que va a cobrar intereses por 100 años. Pero creo que podemos, igualmente, estar satisfechos de que hemos dado un gran paso. La negociación ha sido positiva, nos falta la del FMI en la cual tenemos que ser muy claros en no permitirle ninguna incidencia política. No podemos entregar la soberanía política ni economía en la negociación. El FMI no es neutro, tiene intereses concretos con el departamento de estado de los Estados Unidos y someten políticamente. Es muy posible que quieran reforma jubilatoria, fiscal, y controlar la política”.
“Cuando decimos nunca más al endeudamiento externos, tenemos que encontrar las herramientas para ese nunca más. Si nosotros no solo pagamos y no tomamos medidas concretas, esto va a seguir ocurriendo. Desde mi punto de vista es imprescindible cambiar la constitución nacional. Si no hay una reforma, la historia argentina nos va a volver a endeudar. Hay que ponerle límites concretos sobre deuda. Si se plantea una reforma constitucional, con una comunidad organizada, y se dan los espacios de discusión correspondientes, el pueblo se adueñará y se hará cargo de esa constitución”, finalizó.