Entrevistas // 2019-09-02
_
Leopoldo Moreau
“Hacen esta reprogramación para que siga la fuga de capitales”
El diputado nacional de Unidad Ciudadana sostuvo que “el problema no son las medidas que el gobierno está tomando sino las que no está tomando” para conseguir dólares. Sobre el proyecto de ‘reperfilamiento’ indicó que “ahora que han incendiado la Argentina pretenden que el Congreso intervenga en la discusión de la deuda”.


Leopoldo Moreau, diputado nacional de Unidad Ciudadana, sostuvo sobre la propuesta del gobierno de llevar un proyecto de ‘reperfilamiento’ de la deuda al Congreso, que cuando “iban a firmar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional” reclamaron “por todos los medios” que se discutiera en el ámbito legislativo pero no fueron escuchados; y “ahora que han incendiado la Argentina pretenden que el Congreso intervenga en la discusión de la deuda”.

Para Moreau “el problema no son las medidas que el gobierno está tomando” para frenar la crisis, sino que “son las medidas que el gobierno no está tomando”; porque “debería hacer un esfuerzo por conseguir dólares”. 

“Por un lado estableciendo regulaciones en el mercado de capitales, y por el otro, obligando a las cerealeras que tienen 20 mil millones de dólares en el exterior que no han liquidado, a que liquiden”, explicó el legislador en este diálogo con Va Con Firma

Por este motivo, Moreau consideró que desde el gobierno “no quieren tomar medidas que puedan afectar a los que ellos consideran sus amigos, que son los exportadores y los que están con la bicicleta financiera”.

“Al contrario, lo que hacen con estas medidas, es garantizar una salida ordenada de los fondos de inversión”, indicó y agregó que “hacen esta reprogramación para que salgan ordenadamente y siga la fuga de capitales”.

-¿Cómo analiza la situación económica del país y la declaración del default selectivo?

-Esto es la culminación de un proceso que se inició apenas asumió el gobierno de Macri cuando después de pagarle 15 mil millones de dólares a los buitres comenzó una etapa de endeudamiento desaforado que concluye en enero de 2018 cuando los propios acreedores advierten que el gobierno no está en condiciones de afrontar la deuda. Fue una especie de default no declarado, es el primer default de este gobierno, y eso trae aparejado una mega devaluación en abril de 2018, que por supuesto, empuja hacia arriba el proceso inflacionario. De ahí en adelante la crisis no paró nunca y se produjo una situación de colapso de la economía con la inflación, con la caída de ingreso de los jubilados, de los trabajadores, pérdida de puestos de trabajo, cierre de comercios, de fábricas, tasas de interés que vuelan por las nubes. Y en los últimos 18 días hemos tenido dos golpes devaluatorios más, el del lunes luego de las elecciones provocado por el discurso del presidente, y alentado porque dio la orden de que no intervenga el Banco Central, como venganza o revancha por lo que había votado la sociedad. Y el segundo, el que hemos tenido en los últimos días. Teníamos que terminar de esta manera, era absolutamente inevitable que la Argentina cayera en default. Es cierto que es selectivo porque es solo una parte de las obligaciones las que no se están cumpliendo, pero la situación es de una fragilidad enorme. El riesgo país es de más de 2.500 puntos, es una cifra descomunal y todo esto va a seguir repercutiendo en la economía argentina.

-¿Qué opina de esta intención del gobierno de enviar el proyecto de ‘reperfilamiento’ de la deuda al Congreso?

- Dos cosas. Primero que son unos caraduras porque nosotros reclamamos cuando iban a firmar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que llevaran ese acuerdo al Congreso de todas las maneras posibles, presentamos proyectos, lo reclamamos públicamente; para que lo pudiéramos revisar y saber de qué se trataba. Por supuesto no lo llevaron. Ahora que han incendiado la Argentina pretenden que el Congreso intervenga en la discusión de la deuda. Pero además, el segundo aspecto, es que lo que aparentemente envían al Congreso es absolutamente inocuo, no sirve para nada, no va a contribuir de ninguna manera a aliviar la situación. Porque acá el problema no son las medidas que el gobierno está tomando, son las medidas que el gobierno no está tomando y por lo tanto, no resuelven el problema. El gobierno debería hacer un esfuerzo por conseguir dólares. ¿Cómo se pueden conseguir? Muy sencillamente. Por un lado estableciendo regulaciones en el mercado de capitales, y por el otro, obligando a las cerealeras que tienen 20 mil millones de dólares en el exterior que no han liquidado, pero que son producto del esfuerzo de los argentinos, a que liquiden. ¿Cómo se los puede obligar? Diciéndoles a las cerealeras que si en determinado plazo de tiempo, diez o quince días, no liquidan esas divisas se le va aumentar las retenciones a determinado valor. Y además el gobierno tendría que decretar la emergencia alimentaria. El gobierno no ha hecho nada de eso, por lo tanto no hay oferta de dólares, y está quemando las reservas. Y está entrampado entre quemar reservas para mantener el dólar o dejar que el dólar se vaya a las nubes y sostener las reservas. Entonces están en un círculo vicioso porque no quieren tomar medidas que puedan afectar a los que ellos consideran sus amigos que son los exportadores y los que están con la bicicleta financiera, es decir los fondos de inversión. Al contrario, lo que hacen con estas medidas, es garantizar una salida ordenada de los fondos de inversión porque en los últimos días los fondos de inversión entraron en pánico e intentan salir todos juntos del mercado de capitales provocando una situación parecida a la de la puerta 12 de Ríver. Como son amigos del gobierno hacen esta reprogramación para que salgan ordenadamente y siga la fuga de capitales.

-¿Cree que además quieren cargar la responsabilidad de la crisis sobre el Frente de Todos?

-Sí, pero eso ya es patético, es ridículo. Los primeros tres años y medio se la pasaron diciendo que era todo culpa de Cristina, y ahora dicen que es todo culpa de Fernández; acusan al pasado o acusan al futuro. Acá la crisis, reitero, se incubó cuando después de pagarles a los fondos buitres lo que no debían pagarle, Macri empezó a endeudar a la Argentina desaforadamente. Esto tenía que ocurrir y desgraciadamente terminó ocurriendo. Y no solamente la endeudó sino que desreguló absolutamente la circulación de dinero en el mercado de capitales; vos podías entrar y salir con millones de dólares de un día para el otro, y abrió las importaciones. Hizo todo lo que ellos denominan políticas pro mercado, abrió la economía y por supuesto en paralelo iba corriendo como si fuera el reloj de un taxi, el endeudamiento; y explotó todo.

-¿Cómo ve la situación política de aquí a las elecciones de octubre?

-Nosotros lo hemos dicho hasta el cansancio, nosotros no queremos ni que haya adelantamiento de la entrega del poder, ni adelantamiento de las elecciones sino que se cumplan los plazos constitucionales. Es cierto que cada día de acá hasta la elección del 27 de octubre va a ser el equivalente a un año, pero hay que hacer un esfuerzo por mantener la estabilidad institucional. Y agarrarse a la esperanza que se puso de manifiesto en la última elección donde más de 12 millones de argentinos le dijeron basta a este modelo económico y social, basta al gobierno de Macri y abrieron el camino de una recuperación y de una reconstrucción de la Argentina. Yo creo que fue un voto esperanzado más que un voto de bronca. La gente fue a votar con la esperanza de que volviera un país normal. Un país normal es un país donde el salario te alcanza para mantener a tu familia, donde el chico vaya con la panza llena al colegio sin tener que ir de merendero en merendero para ver donde le toca comer, un país normal es donde los comerciantes abren a la mañana su comercio y saben que van a tener clientes que le compren su producto, y donde los industriales abren su fábrica sabiendo que van a poder colocar su producción. Creo que la gente votó por ese país normal y ya va llegar. Falta poco. Todavía vamos a sufrir las consecuencias de esta política, cuando lleguemos a votar el 27 de octubre llegaremos con la espalda muy cargada por la inflación, porque agosto septiembre y octubre, a este ritmo de devaluación, de default, de desorden de la economía; si la situación no se agravara, así y todo ya llegaríamos con una inflación de estos tres meses de no menos del 15% al 20%, y hay que sumarlo a las estimaciones anteriores.

 
 

/ En la misma sección
/ Entrevistas
Silvio Rodríguez: “Si en 60 años no pudimos desarrollar una creatividad que supere el bloqueo, estamos mal”
/ Entrevistas
‘Corte’ de Igor Marojević: La novela que mezcla a Hugo Boss, la segunda guerra mundial y los Balcanes.