Dentro de tres días el escenario electoral estará casi completo. El miércoles próximo concluye el plazo para inscribir las alianzas que participarán de las elecciones PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). Si bien hay tiempo hasta el 22 de este mes para anotar las candidaturas, lo que ocurra en estas horas puede ser determinante en los comicios presidenciales del 27 de octubre próximo.

El principal interrogante es si Sergio Massa alcanza o no un acuerdo con el Partido Justicialista y el kirchnerismo. Desde el miércoles pasado se repiten reuniones y llamadas que tienen como protagonistas al propio ex intendente de Tigre, a Alberto Fernández, a Máximo Kirchner y a Wado de Pedro.

Si bien hay un fuerte hermetismo en torno a las conversaciones, fuentes de uno y otro lado dan indicios de que finalmente habrá entendimiento. Los términos del mismo son más difíciles de precisar. Van desde el primer lugar en la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires para Massa, hasta abrir la fórmula para la gobernación bonaerense que el peronismo ya anunció.

También queda por resolver si el tigrense, que sucediera a Alberto Fernández como jefe de gabinete de Cristina Kirchner, va a participar de las PASO del 11 de agosto con fórmula propia, enfrentando al propio Alberto y a la ex mandataria. En caso de llegar a un acuerdo habría anuncio, conferencia de prensa incluida, mañana o pasado. 

Las definiciones también apuran a Cambiemos. En la Casa Rosada buscan cerrar con el radicalismo el nombre del compañero de fórmula (sería una mujer) con que Mauricio Macri buscará su reelección. Sin embargo, la posible alianza entre el massismo y el peronismo es lo que más preocupa al oficialismo.

El mayor dolor de cabeza es en la provincia de Buenos Aires. Allí está en juego la reelección de María Eugenia Vidal. Pero también se define buena parte de la elección nacional, ya que ese distrito representa casi el 40 % del padrón electoral. En el conurbano bonaerense el kirchnerismo y el massismo juntos pueden aportar una diferencia definitoria a favor del binomio Fernández-Fernández.

En el actual estado de cosas las alianzas de las fuerzas mayoritarias confirmadas para la inscripción del miércoles son: Cambiemos, integrado por el Pro, la UCR y la Coalición Cívica; el PJ-kirchnerismo, con el PJ, Unidad Ciudadana y un conglomerado de partidos que impulsan el denominado Frente Patriótico; y Consenso 19, donde se anotan Roberto Lavagna, el Partido Socialista y el GEN como fuerzas principales.

Alternativa Federal es la mayor incógnita. Dependerá en buena medida de lo que haga Massa. También, de si logra un acuerdo de último momento con Lavagna. El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, es hasta ahora el único postulante firme del espacio, y descartó la intención del gobierno de sumarlo a un Cambiemos ampliado.

La pelota la tiene él

“A Massa se le ha puesto a disposición todo para que cierre. Ahora la pelota la tiene él”, indicaron a  desde el entorno de Alberto Fernández. La misma fuente dijo que el teléfono del candidato presidencial no dejó de sonar ni siquiera cuando estuvo internado en el Sanatorio Otamendi por una inflamación pleural. “Ya está todo claro. Sergio tiene que decidir si va a apostar a la unidad para ganarle a Macri o no”, destaca la fuente.

Asimismo, señaló que “la única fórmula que está cerrada es la presidencial” y que en un eventual acuerdo con el Frente Renovador se podría abrir “la fórmula para la provincia de Buenos Aires”, que el peronismo bonaerense definió con el ex ministro de Economía Axel Kiciloff y la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, como candidatos a gobernador y vice respectivamente.

Massa, que había dejado trascender que no le interesaba ser candidato a gobernador, ahora tiene esa opción sobre la mesa. Desde el despacho del ex ministro de Economía ya dijeron, como publicó  la semana pasada, que el referente de La Cámpora está dispuesto a bajarse para priorizar una unidad lo más amplia posible que permita derrotar a Macri y a Vidal en octubre próximo.

Eso sí, recuerdan que Kiciloff es el que “mejor mide en la provincia”, no solo entre los dirigentes de la oposición sino también del oficialismo, incluida la gobernadora Vidal, la dirigente con mayor intención de voto del macrismo.

“Solo Massa sabe lo que va a hacer, pero cuanto más tarda más difícil es”, indica un vocero “albertista”, quien asegura que “la propia gente de Massa en la provincia de Buenos Aires nos dice que quiere un acuerdo, que quiere que avance hacia la unidad con todo el peronismo”.

Nadie lo confirma, pero los lugares del Frente Renovador en la lista de legisladores nacionales y las candidaturas de los intendentes de esa fuerza política que van por la reelección, ya estarían acordados ¿Aceptará Massa encabezar la nómina, o preferirá competir en la PASO y “guardarse” por un eventual lugar en el próximo gobierno?

“Él sabe que si quiere ir a una PASO por la candidatura presidencial del espacio no hay problema, si quiere abrir la fórmula en la provincia de Buenos Aires tampoco, que lo único que no se toca es la fórmula Alberto-Cristina”, dicen desde el peronismo.

“Lo único que falta es que dé una respuesta, que diga si quiere jugar acá o no”, repasó la fuente, que cree que la definición va a llegar “en los próximos días”, con fecha tope este miércoles, cuando vence el plazo para presentar las alianzas.

A las escondidas

“A Sergio le gusta jugar a las escondidas, él juega con el misterio, lo que le da cierta verosimilitud a  todo lo que circula por ahí, porque hay mucho operativo, eh?, y de todos lados”, se sincera ante  un operador massista.

La misma fuente insiste con que “solo él sabe lo que va a hacer”, latiguillo que repiten una y otra vez en el Frente Renovador desde fines de mayo, cuando el congreso partidario de Parque Norte mandató a Massa a construir “una nueva mayoría” que haga posible “un nuevo gobierno” a partir de diciembre de este año.

Sin embargo, en la coalición que lidera el ex intendente de Tigre son pocos los que dudan de que Massa finalmente anunciará su confluencia electoral con el peronismo y el kirchnerismo, ya lejos de sus socios de Alternativa Federal y de Roberto Lavagna.

“Creo que Sergio va a terminar jugando en la PASO de los Fernández, no lo veo integrando la lista, porque las diferencias con el kirchnerismo las sigue teniendo, pero sí cumpliendo con el mandato de Parque Norte de construir un gran frente opositor para ganarle a Macri en octubre”, señala la fuente.

Cerca de Massa lo ven “reforzando su rol de opositor al macrismo y posicionándose para lo que viene después de diciembre, que va a ser muy complejo”. Añaden que “Sergio tiene capacidad de gestión, experiencia y perspectiva de futuro”, y así dejan abierta la puerta para que sume a un eventual gabinete nacional si Alberto Fernández fuera presidente.

Respecto de la posibilidad de competir en las PASO de Alternativa Federal, la misma fuente lo ve “muy difícil”. “Es complicado estar en un lugar donde nadie quiere competir”, señala. “Schiaretti convocó a una reunión en Córdoba y después se fue de vacaciones. Y es funcional a Macri. Es el que le propuso al gobierno la idea de las colectoras para fortalecer a Vidal en Buenos Aires”, reseña.

Además -agrega- “lo de Urtubey es más un posicionamiento a futuro que un candidato real, que alguien con chances hoy”, y marca la “funcionalidad” del salteño con la Casa Rosada, situación que lo alejaría de la construcción opositora que pretende el ex intendente de Tigre.

Sobre Lavagna, en el Frente Renovador creen que “no tuvo cintura política”, y que su portazo en Alternativa Federal contribuyó a vaciar ese espacio. Lo mismo que los gobernadores peronistas, que con un perfil opositor y contrario al ajuste, rápidamente se alinearon con la fórmula del PJ cuando Cristina anunció que el candidato era Alberto Fernández.

Con estos elementos sobre la mesa, coinciden los consultados por , Massa debería confluir con el peronismo opositor, en línea con lo que viene planteando en los últimos meses. Sin embargo, advierten que “con Sergio nunca se sabe”. La incertidumbre se develará en las próximas horas o muy pocos días.

Turbulencias

Cambiemos, Alternativa Federal y Consenso 19 están en zona de turbulencias. Si el peronismo logra ampliar su coalición electoral con la inclusión del Frente Renovador massista, los tres espacios sentirán el impacto, tanto en sus chances electorales como en el diseño de sus respectivas alianzas.

Desde la coalición oficialista buscaron un acuerdo con Massa y con Alternativa Federal mediante la reedición de las listas colectoras en la provincia de Buenos Aires, aunque en el primer caso se trató más de una operación mediática que de una posibilidad real. 

La promocionada reunión entre Massa y Vidal, que nadie confirmó de manera oficial, y el supuesto decreto de Macri que anulaba otro decreto anterior del propio presidente -nada menos que anular un decreto anterior suyo- sobre las colectoras, se parecieron más a un intento de enrarecer el clima entre el Frente Renovador y el peronismo que a algo que pudiera ocurrir.

Es que con Massa acordando con el peronismo y Lavagna compitiendo por su cuenta, las encuestas dicen que quien pierde votos, que desde ya no le están sobrando, es el presidente. En el oficialismo, sin embargo, confían en que la alquimia electoral no tenga su correlato en el ciudadano de a pie cuando llegue el momento de votar.

También, en que el combo estabilidad del dólar, contención de precios (aunque la inflación siga siendo alta) y procesamientos varios a ex funcionarios del gobierno anterior, le den a Macri las chances que hasta ahora parecían lejanas.

La situación de Alternativa Federal es todavía más crítica. Sin Massa ni la mayoría de los gobernadores peronistas ni Lavagna, solo queda en pie la candidatura de Urtubey. Demasiado poco para la expectativa que tenía el llamado “peronismo racional” de llegar con chances al balotaje en noviembre que hoy prometen todos los sondeos.

Así las cosas, Lavagna también parece conformarse con una candidatura testimonial. Por ahora solo cuenta con socialistas, “margaritos” (por Margarita Stolbizer) y un puñado de dirigentes y sindicalistas peronistas comandados por Luis Barrionuevo. Salvo un acuerdo de último momento con Alternativa Federal (espacio al que acusa de ser funcional a Macri) o un giro improbable de Massa, su lugar parece ser el de espectador de una pelea ajena.

Atentos a las negociaciones entre el peronismo y el massismo, partidos, coaliciones y alianzas se aprestan a mostrar su juego. Entonces sí, empezará a definirse la primaria de agosto y, por qué no, el futuro presidente de los argentinos.