Carlos Ciapponi, el presidente de CALF, reafirmó que esa entidad “no va a reconocer” el aumento del 55% que el gobierno nacional prevé implementar en tres tramos, de febrero a mayo, y que en cambio “lo vamos a discutir”. Dijo que “cuando me manden la factura, yo les voy a presentar los argumentos que tengo para no asumir el incremento”.

El decreto que el secretario de Energía, Javier Iguacel, firmó el 27 de diciembre pasado, un día antes de dejar su cargo, prevé una suba del 38% en la tarifa por sobre los consumos de febrero, que se verán reflejados en las facturas de marzo. Luego la subirán de nuevo, en abril y en mayo, hasta llegar a los 55 puntos porcentuales. "Esto lo van a hacer ahora, después del 1600% que ya aumentaron hasta 2018", se quejó el directivo neuquino, en diálogo con .

Reveló que “en febrero-marzo de 2016 pagamos 6 millones” por la compra de energía a Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima), mientras que “en agosto de 2018 ya pagamos 100 millones y ahora vamos a pagar 150”, detalló.

Ciapponi dijo que el precio de la electricidad en Neuquén está "a mitad de tabla" si se compara con otras provincias, y que tiene "una de las tarifas más reales” tras haber alcanzado a fines de 2017 “el punto de equilibrio”. Destacó que CALF “no tiene deudas” con el mayorista, y que “los vecinos han pagado religiosamente” los anteriores aumentos y ya “hicieron el esfuerzo”.

-¿Cuánto va a pagar la factura de luz con el aumento, una familia promedio de la capital neuquina?

-Una familia promedio, clase media baja, con 300 kw, paga 2.200 pesos. Ya le cuesta horrores pagar eso. Serían 1.100 pesos más. No es lo único que aumentaron, también subieron un 800% el cargo de potencia, que va a la parte de energía, y 400% los aportes a la ley nacional.  El tema de cargos por potencia es más que toda la tarifa social. Son 8 millones de pesos, cuando la tarifa social, para 7.000 familias, son 7 millones. Son muy fuertes los incrementos, además de injustificados.

-¿Qué argumenta el gobierno para aprobar el aumento?

-Que los proveedores de gas tienen contratos en dólares, la dolarización del sistema económico. Le ponen el valor del precio del gas que le compran a Bolivia, dicen que el año va a estar fresco. El dólar que calcularon ellos a futuro estaba a 44,20. No acertaron en ninguna. Son unos caraduras, lo único que quieren hacer es cumplir con las metas del FMI (Fondo Monetario Internacional), no tiene nada que ver con el costo de la energía. Ellos al servicio público lo ven como una pérdida, y le sacuden este incremento. Lo que pasa es que a las distribuidoras grandes no les importa. Imagínese que Edesur, Edenor, Edelap (las distribuidoras de Buenos Aires y toda la zona metropolitana argentina), si no pagás, te cortan. Te mandan al Veraz (nombre de la empresa que elabora informes de deudores). Esas jurisdicciones vienen muy atrasadas. Neuquén es muy particular. Nosotros no tenemos deudas. La mayoría de las distribuidoras tiene planes de pago por la energía que no pagó, por lo menos por dos años. Estamos en una situación muy desigual. Los vecinos de Neuquén han pagado religiosamente y es una de las tarifas más reales de Argentina, pero ya no da para más. A fines de 2017 nosotros habíamos alcanzado el punto de equilibrio. Acompañamos algún que otro aumento porque dijimos "falta inversión", pero no vimos nada de eso.

-Que en 2017 alcanzaran el punto de equilibrio, quiere decir que estaban pagando el valor real de lo que cuesta la energía.

-A fines de 2017 alcanzamos el punto de equilibrio porque es cierto que antes las tarifas estaban bajas.

-Comparando con otras provincias, ¿Neuquén paga tarifas caras?

-Con ese sinceramiento de tarifas nosotros quedamos a mitad de tabla. Después están los impuestos, las tasas, qué incluyen en el valor agregado. El EPEN (Ente Provincial de Energía de Neuquén), por ejemplo, tiene apoyo permanente del gobierno nacional en ejecución de obras, entonces ellos no ponen las obras en el valor agregado de distribución. Nosotros no tenemos ayuda de nadie. A CALF, de los 180 millones de pesos que recauda, le quedan 10 para funcionar. Las obras que hicimos las hicimos con créditos. Es muy desparejo, no se lo merecen los vecinos. Lo tengo recontra-claro.

-Usted dijo que no va a trasladar el aumento a las facturas.

-No, no lo voy a trasladar. Tenemos un documento preparado para enviarle a Cammesa porque nadie se comunicó conmigo. Ni de Cammesa, ni de la secretaría de Energía, ni del gobierno nacional. Entonces, cuando me manden la factura yo les voy a presentar los argumentos que tengo para no asumir el incremento. No se las voy a pagar, lo voy a discutir. Pero a la gente no se lo puedo trasladar, porque además son los dueños de la cooperativa y ya han hecho el esfuerzo.

-La semana pasada usted se reunió en Buenos Aires con integrantes de otras cooperativas del país. ¿Ellos comparten esta decisión?

-Las cooperativas eléctricas acompañaron a CALF en esta decisión pero no todas están en la misma situación que nosotros. Yo lo aprobé en el consejo (de Administración de la cooperativa), porque no puedo hacer lo que a mí se me ocurra, y el 5 de febrero lo llevo a la asamblea. Por eso no mande ninguna documentación a la mesa todavía. Pero descuento que los delegados me van a aprobar la propuesta.

-O sea que ustedes van a emitir las próximas facturas a los valores actuales.

-Si bien el municipio va a autorizar el aumento de Nación, eso no lo puedo obviar, son valores máximos. Así que no estaría cometiendo ninguna irregularidad. Vamos a discutir bastante y si no, voy a reclamar que el gobierno provincial se quede con las hidroeléctricas y tomamos energía de ahí. Porque nosotros generamos la energía eléctrica para toda la provincia y a un valor cierto, no para que cuatro o cinco hagan negocio. CALF es la única cooperativa que nunca tuvo deuda con Cammesa. Ahora todas han hecho renegociaciones de deuda, así que a lo sumo terminaremos renegociando una deuda.

-Si ustedes no pagan con aumento se empieza a generar una deuda.

-Sí. Vamos a ver qué hacen. Yo por ahora no voy a reconocer el aumento. Esto no es una mercancía, la electricidad no tiene costo, tiene un valor, es un servicio esencial. Sin electricidad la gente no puede hacer nada. Si no, no tenés agua, no podes refrigerar los alimentos. Es demasiado importante el bien como para tratarlo como una mercancía.